Pero, la íbamos a pifiar un poco, como casi siempre, porque me encantan experimentar, pero no tengo alma de científica y siempre suelo liar algo.
En fin, que le pusimos mucha agua y aquello no espesaba ni p'atrás. Intenté colarlo, pero se había disuelto demasiado, así que lo colamos con una servilleta, que... ejem... estalló. Fue un efecto curioso que dejó la cocina hecha un cristo y nos hizo reir. Al menos los estábamos pasando bien.
Cuando ya nos íbamos a rendir y dejarlo para otro día tras comprar más maicena, em di cuenta de algo que lo cambiaria todo.La maicena se iba posando poco a poco en el fondo y al retirar el agua que daba una masa bastante compacta en el fondo, que cuando cogías se volvía líquida a gran velocidad y se escurría por tus dedos. ¡El fluido no newtoniano! ¡Eureka! Y qué divertido es manipularlo. No veas como engancha eso de apretar que se solidifique dejarlo en tu palma de la mano y se vuelva líquido tan rápido.
"¡Hay que hacer más!", exclamaba emocionado el mayor. Y se me ocurrió contarle que había visto un experimento en youtube en el que los hacían a los grande y al pisarlo el líquido se convertía en sólido y la gente no se hundía. Para qué quiero más, ahora lo voy a tener en el cogote para comprar 20 toneladas de maicena y llenar la bañera. Eso no va a pasar, pero a lo mejor un barreñito...