No sabemos si es por el calor, que le hace cenar menos y luego las tripas le rugen. Menos mal que siempre están papá y mamá para enchufarle un biberón de madrugada. Aunque no veas las noches que nos está dando. Y los días como los pasamos, por lo menos yo. El padre es más resistente al sueño. Espero que cambie el tiempo y salgamos pronto de esta ola de calor (a mi entender llamada verano) y venga la ola del fresquito para que el enano vuelva a a engullir con ansia su cena y se quede bien llenito, rezumando leche por las orejas, y tranquilito en su cuna toda la noche.
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miércoles, 14 de julio de 2010
Ataques de hambre en la madrugada
No sabemos si es por el calor, que le hace cenar menos y luego las tripas le rugen. Menos mal que siempre están papá y mamá para enchufarle un biberón de madrugada. Aunque no veas las noches que nos está dando. Y los días como los pasamos, por lo menos yo. El padre es más resistente al sueño. Espero que cambie el tiempo y salgamos pronto de esta ola de calor (a mi entender llamada verano) y venga la ola del fresquito para que el enano vuelva a a engullir con ansia su cena y se quede bien llenito, rezumando leche por las orejas, y tranquilito en su cuna toda la noche.
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