Páginas

jueves, 28 de junio de 2012

Visita inesperada al parque de bomberos

Volvíamos de la piscina cuando se me ocurrió pasarme por el parque de bomberos que hay de camino. Mi hijo llevaba un buen tiempo diciendo que quería montarse en un camión de bomberos y a mí me había dicho que se organizaban visitas a dicho centro.

Cuando entramos me encontré de llenó en una sala llena de trajes, cascos, la barra para descender en caso de emergencias... vamos que me había colado hasta la cocina. El peque se me escapó dando saltos para explorar. En lo que lo llamaba desesperada para escapar de allí corriendo me sorprendió un bombero. Le pregunté por las visitas un poco cortada y me informó muy amable que para eso tenía que ir a preguntar a la junta. Él sabía que se hacían visitas en grupo, pero no la dinámica ni los pasos a seguir para solicitarla.

 Cómo ya había pasado la vergüenza me tiré al río de cabeza y le pedí humildemente si podía subir al niño mayor a un camión de bombero. Menos mal que era muy simpático y se mostró más que dispuesto. Daniel estaba emocionadísimo. "Quiero ser condutor de bomberooooo" gritaba una y otra vez. Luego pidió subirse a una de las escaleras extragrandes, pero yo le dije que para eso había que estudiar mucho mucho y hacerse bombero. "Voy a estudiar muuuucho" me aseguró. Yo encantada. La visita no duró mucho porque yo no quería abusar, pero bien valió una enorme sonrisa de Daniel, que se marchó dando un gran beso al bombero.

8 comentarios:

  1. Que chulada de foto, que disfrute para el peque esa visita improvisada!!

    ResponderEliminar
  2. Sería como un sueño para él estar ahí subido!

    ResponderEliminar
  3. Que suerte que pillaste a un chico tan majo!

    ResponderEliminar
  4. pero que buena idea que tuviste.....a tu enano no se le va ha olvidar nunca........seguro que aun flipa!!!! aupa esa mami

    ResponderEliminar
  5. Pedazo de recuerdo que se lleva el peque a casa!

    Besotes.

    ResponderEliminar
  6. La verdad es que me dio mucha vergüenza decirle al bombero que montara al crío en uno de los camiones, pero valió la pena. Daniel estaba emocionado.

    El bombero era majísimo. Tuve mucha suerte.

    ResponderEliminar
  7. Qué majete el bombero!!! (Y encima, están como quesos, no sé qué más le podemos pedir a la vida...) Besotes.

    ResponderEliminar

Me encanta saber lo que piensas.