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sábado, 26 de octubre de 2013

La revisión de los dos años de Iván

Otra vez le tocaba al más pequeño de la casa enfrentarse a las banderillas. Pensé que se iba aponer como un loc cuando nos tocara entrar a la consulta, pero nada más alejado de la realidad. Entró dando saltitos en pos de su hermano. Los dos se dirigieron como flechas al rincón de los juguetes.

Cuando Daniel me vio enfilar hacia ellos, le lanzó una mirada suplicante a la enfermera y le soltó: "Hoy no me toca ¿A que no?". Y tenía razón. No era su turno.

Iván protestó un poco cuando empezamos a desnudarle, pero enseguida se prestó al "juego". Unas cuantas albanzas y le teniamos en el bote: "A ver que piernecitas más bonitas tieeeenes... A ver que barriguita más preciosa tieeeeenes... A ver que piececito más encantador tieeeenes" Y así le fui desnudando.

"Para ver todo lo guapo que eres te tengo que poner aquí y tienes que quedarte muy quietecito", así le pesamos (¡Doce quilazos!). Para medirlo seguimos con el mismo juego y el chiquitín sonreía y sonreía (94 centímetros) ... Hasta que llegó el momento de los pinchazos. Dos para ser exactos: la gripe y la de neumococos.

Se puso tan histérico que de la rabia se arrancó los esparadrapos con algodón que le puso la enfermera. Tras una sesión continua de mimos volvió a sonreir y se entregó a explorar los cajones de los juguetes mientras la facultativa me hacía el interrogatorio y me daba las recomendaciones. ¿Hila más de dos palabras seguidas? Y te canta el cumpleaños feliz si se lo pides. ¿Se lava las manitas o hace el gesto? Y lo dientes también, ¿Maneja cosas pequeñas con la pinza digital? No se imagina las que me arma metiendo cositas pequeñitas donde no debe pacientemente. De la psicomotricidad gruesa ni me preguntó porque al peque sólo le faltó escalar por las cortinas. Las recomendaciones, las de siempre, más omenos: que coma sano, nada de chuches (uy, uy, uy), y mucha, mucha, muchísima vigilancia para evitar accidentes.

Nada más salir el enano tendió su mano como siempre y espetó: "¡¡¡¡Apitos!!!!", un poco colorada por trasgredir tan pronto las normas de la enfermera le di su golosina.

10 comentarios:

  1. Ole por él y lo bien que se portó. Espero que la enfermera no te haya visto dándole el Aspito. Jajaja. Besotes!!!

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  2. Jajaja! Es que los aspitos son milagrosos!!
    Qué bien se portó y qué guapico está.
    Besos.

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    1. Muchas gracias!!! Se portó demasiado bien el pobre. Yo eso de los pinchazo lo llevo fatal. A ver si inventan de una vez las vacunas bebibles :S

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  3. Será de los dos años... ¡Ya me pareció raro el título! Jajaja!!!

    Me encanta lo de saltarse las instrucciones del médico, es la mejor parte, jajaja!!

    Besos. (Por cierto, además de sano, está muy guapo).

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    1. Muchas gracias por decirme lo del título. Si ya digo que últimamente fallo más que una escopeta de feria en el blog. Glups. Tengo que dormir más jajajaja

      Y encima que le agarro cual Judas para que le pinchen no podía negarle un inofensivo aspito ¿no? Esta enfermera es una poco severa :S

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  4. Que guapo y que sanote esta :)
    Y lo bien que se ha portado angelito :) Por un aspito como premio no pasa nada. si viera las guarrerias que comen estos tu enfermera se tiraria de los pelos.
    Por cierto me he reido mucho con los comentarios de su desarrollo sobre todo lo de que solo le falto trepar por las cortinas :)
    Besos

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    1. Es que tenías que haberlo visto dando botes jajaja

      Muchas gracias :D

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