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martes, 16 de diciembre de 2014

Planes fallidos, resfriados... Y mucha Navidad

Este fin de semana teníamos un montón de planes por hacer... Pero el primogénito se nos puso malito y los cancelamos todos. El sábado empezó muy bien. A Daniel se lo veía raro, pero muy animado. Nos pusimos a montar el árbol porque el chiauillo no había parado de pedirlo desde hacía más de una semana. En cambio, el pequeño no mostró mucho interés. De repente, se nos unía, como que se iba a jugar con otras cosas sin mirar atrás.

El mayor disfrutó muchísimo decorando toda la casa con mil adornos. No recordaba haber hecho tantos el año pasado, pero salieron un montón de figuras de goma eva y de fieltro con hilos de lana para colgar en las ramas.

Lo cierto es que nos quedó muy muy colorido.

Nada más acabar, se acercó Fantasma para darle el primer mordisco de la temporada. ¡Estos gatos tienen mucho peligro!

Al medio día, ya empezamos a notar la fiebre en la frente de Daniel. Cada vez lo veíamos más apagado y acabó por quedarse dormido en el sofá. Lo malo es que el sofá era el de la abuela Chari, con la que habíamos quedado a comer sin prever que el niño se iba a poner tan malito. El papá tuvo que ir a casa a por el coche y volver a por nosotros porque, aunque no hubiera estado lloviendo, no veía al peque en condiciones de recorrer el camino de vuelta.

Cuando por fin llegamos a casa, y pensaba que le meteríamos en la cama hasta el día siguiente, se reactivó de una manera milagrosa ante la idea de poner el Belén. A ver quien le dice que no. Mentiría si dijera que fue una actividad feliz. Al contrario, estuvo llena de discusiones... ¡y no sólo entre los niños! Yo quería llenar el nacimiento de manualidades de los niños y Raúl estaba más inclinado a montar un Belén más purista. Cuando la cosa ya se fue de tono y los únicos que estaban montando el Belén a su bola eran los niños, ignorando a sus padres y sus tontas disputas, llegamos a la conclusión de que había que llegar a una acuerdo. Yo cedí un poco y él cedió un poco, aunque no puedo negar que aún estuve mirándole con un poco de inquina el resto de la noche.

Cuando los chiquillos pusieron todas las figuras se quedaron con ganas de más, así que les saqué los animalitos de plástico con los que juegan para que siguieran añadiendo personajes a la historia bíblica.

Entonces les tocó el turno a los peques de enfadarse. Resulta que Daniel pensaba como su padre y le quitaba a Iván todos los animales que juzgaba que no debían ir en un Belén: la jirafa, la foca, el elefante... Y a Iván se le llevaban los demonios, como no podía ser menos. Cuando intervine enarbolaba un dragoncito con claras intenciones de estampárselo a su hermano en la cara. Menos mal que logré convencer a Daniel de que dejara que colocara a la mitológica bestia entre unos animales de granja y el pequeño se conformó. Lo divertido es que, cuando Iván, sugirió meter Skylanders en el conjunto Daniel apoyó la idea con euforia. ¡Quien les entiende! Curiosamente, el papi tampoco dijo nada, supongo que porque ya estaba cansado de tantos gritos por parte de todos, y se llenó el escenario de monstruos gigantes.

Dio bastante igual porque, una vez colocado todo, los niños se dedicaron a montar una batalla campal entre los pastores y los Skylander después de la cual no quedó ninguno en pie. Les obligué a ponerlos de nuevo como estaban, pero entre pitos y flautas al final me tocó a mí arreglar el desaguisado con lo que me vi revestida de poder para quitar de en medio a los bichos feos y dejar las cosas un poco más a la manera tradicional, aunque con el dragón de plástico de Iván todavía entre las figuras.

¡Vamos! Que fue un lío tremendo, pero como siempre, los niños estaban muy felices, con enfados por medio o sin enfados. El toque final lo puse colgando la estrella fugaz que nos había traído el mayor coloreada del cole. ¡Quedó genial!

Esa misma noche, Daniel propuso que cantáramos villancicos alrededor de nuestros flamante árbol y todos acogimos su idea con entusiasmo. ¡Bienvenida Navidad!

12 comentarios:

  1. ¡Pues no parece que hubo líos ,por lo guapos que quedasteis en la foto! Y bueno no creo que los del Belén se enfalden por poner algunos habitantes más....
    Felices Fiestas en familia !!

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    1. Es que en mi casa nos enfadamos y nos desenfadamos muy rápido jajaja

      No veas que debate con lo de las figuras del Belén. El próximo año que cada uno se monte su belén y listo ;)

      Felices fiestas!!

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  2. Feliz Navidad!!! Os a quedado todo chulísimo!!!! ¡me encanta! a disfrutarlo :)

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  3. Qué chulo, cuanto ambientillo!! Se respira Navidad, jejejeje...
    Besotes!

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  4. Hay que ver lo rápido que se recuperan. Jajajaja. Os ha quedado todo estupendo. A disfrutar de las navidades!!! Un besote.

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    1. Cuando les interesa, porque cada mañana al ir al cole aseguran estar malísimos y cada tarde como una rosa ainss

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  5. Queda inaugurada oficialmente pues.
    En mi casa no se monta nada, ufff que trabajo jajaja
    besos

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    1. Antes de tener niños yo era igual. Total!! Si ya había árbol y Belén en la casa de mi suegra y de mi madre! Pero cuando llegan los niños... ¡Todo cambia! :D

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  6. de esos momentos hermosos se construyen nuestros recuerdos de la infancia y quedan para siempre en nuestro corazón. Que linda familia!

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    1. Muchas gracias!! Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo atesoro muchísimos recuerdos navideños de mi infancia...

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