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miércoles, 23 de septiembre de 2015

A Daniel no le gustan los deberes

El mayor ya va a primaria y tenemos que ponernos serios, aunque yo aún le vea pequeño. Supongo que le veré pequeño toda la vida. Con casi dos semanas de colegio, es normal que traiga a casa deberes de vez en cuando. Nada especialmente duro, desde mi criterio: Leer un cuento el fin de semana; aprenderse de memoria nombre, apellidos, fecha de nacimiento, dirección y teléfono una tarde; y escribir las letras del abecedario y una palabra que empiece por cada una de ellas ha sido toda la tarea que se ha llevado a casa.

¡Y nos ha costado un mundo sacarla adelante! Para empezar, el chiquillo no resulta una fuente fiable de información. Como ayuda está la agenda, pero descifrar la letra del peque es como intentar leer chino. Aunque algo saco. Del resto me entero preguntándole directamente, primero, y por el grupo de Whatsapp después. Lo que tengo muy claro es que ya abusan demasiado de mí como criada como para que encima me convierta en su secretaria. De eso nada monada. Así que he adoptado la estrategia de dejar que fluya la tarde y si llegada la cena no me ha dicho lo que tiene que hacer, le confieso que me he enterado por otras madres de que sí tiene deberes, le explico en que consisten, le echo una charlita sobre responsabilidad que por un oído le entra y por otro le sale y luego le "invito" a hacer las tareas. Primero le dejo sólo ante el peligro a ver que hace. Pero tras corregirle el ejercicio (estilo Kumon a ser posible: decir dónde está el fallo, pero no cual es) unas veinte veces acabo por sentarme con él (craso error, lo sé).

Vayamos por partes: Tarea 1, leer un cuento. Dejamos que escogiera el libro y le dejamos sólo y tranquilo para que lo leyera con total autonómía. Menos leer debió hacer de todo. Luego su padre se sentó con él para que leyera frase tras frase. Una hora después el chiquillo pegaba botes en la silla harto de las letras. Lo dejaron ahí y siguieron al día siguiente, también con poco éxito e interés por parte del crío. El lunes fue al cole con la mitad del cuento leído, pero como se sabe la historia supongo que salió airoso de la prueba en clase.

Tarea 2, aprenderse su nombre, apellidos, dirección, fecha de nacimiento y número de teléfono. Perdí los nervios y me faltó morderle un ojo. Cómo se explica que se aprenda a la perfección un número de móvil desde el minuto uno y que sea incapaz de retener la fecha de nacimiento tras haberla repetido millones de veces y con mil pistas para relacionar ideas como "Es el único mes que empieza con S" "¿Sábril?" "Lo matoooooooo". En fin, que no fui un ejemplo de madre paciente y amorosa que ayuda a su hijo a dar los primeros pasos en el maravilloso mundo de los deberes precisamente. Lo admito. Pero él me aseguró que al día siguiente lo había dicho todo muy bien. ¡A saber!

Tarea 3, escribir el Abecedario y una palabra con cada letra. Ésta fue un ejercicio que no le dio tiempo terminar en clase. En la agenda ponía "palabras, abecedario". Daniel me aseguró que lo único que tenía que hacer era escribir el abecedario. "¿Y lo de las palabras?" Inquirí. "Que no maaami, que sólo el abecedario" aseguro cerrando el tema. No me engañó, pero lo dejé hacer. Cada vez que terminaba me llamaba, yo le ponía una X dónde veía un fallo, pero no le decía cual era (letras al revés, que no aparecían o que estaban mal colocadas...). La penúltima vez que me llamó, el chiquillo había echado mano de un libro que tenemos para aprender el Abecedario, con lo que lo tenía perfecto... ¡menos la ñ! porque debía ser una traducción del inglés y no venía.  Le escribí la letra en un post it porque me aseguró mil veces que no tenía ni idea de la letra que podía ser y le dejé para que completara su ejercicio. Al menos es un chico con recursos. Como valoro el ingenio no le reñí por copiar del libro, pero le hice saber que eso lo considero "hacer trampas". Al poco me aseguré por el grupo de whatsapp que efectivamente tenía que escribir un palabra por cada letra. Le pregunté un par de veces más y en vista de sus negativas, le dije después de cenar que otras madres me habían chivado la verdad y que en vez de cuento le tocaba tarea. Lloró, berreó, protestó... Pero no le sirvió de nada. Tiene que aprender que esos trucos no le van a valer en casa.  Le di el folio de nuevo y le dije que si lo acababa pronto tendría su cuento. Iván por solidaridad se quedó a su lado. El pobre Daniel no sabía ni por dónde empezar. Tras un buen rato viéndole sufrir, me senté a su lado. "A ver Daniel, que puede empezar por esta letra..." Tuve que decirle como sonaban algunas letras, recordarle cómo se escribían otras, decir las palabras lentamente y exagerando la pronunciación para que reconociera cómo se escribían... ¡Una ardua tarea! Pero no para el niño, no. ¡Para mí! Aquí también perdí la paciencia varias veces. Su hermano, por su parte, le chivaba muchas cosas, porque se le dan mejor las letras. Todo un poco caótico, la verdad. Al llegar al final nos topamos con letras muy difíciles, así que le chivé Walabi, Xilófono, Yoyó, e incluso Zorro.

Cuando fuimos a por el cuento, cogió el manual de letrilandia y me pidió leer cositas muy fáciles. ¡No podía creerlo! Yo encantada. Y ahí los tuve a los dos con los "Ua, iu, ai..." tan felices hasta que vi que se hacía tarde y los metí en la cama.

A éste le creo hábito de estudio como que me llamo Dácil.

18 comentarios:

  1. madre mia te vas a tener que armar de paciencia, yo ya me voy viendo igual, la mia es un curso mas pequeña pero desde el año pasado los viernes mandan una cuadricula, algunas muy bien otras ha tardado horas...asi que ya estoy temblando cuando lleguemos a primaria, que el cole tiene fama de duro con los deberes...
    mucho animo con Daniel. besos

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    1. Pues seguro que cuando llegue a primaria ya tiene el hábito gracias a las cuadrículas y le cuesta menos... O eso espero, porque con los niños nunca se sabe jajaja
      Son una caja de sorpresas!!!

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  2. Quizá deberías no estar tan encima y que lleve un par de veces los deberes sin hacer, que se lleve la bronca y luego supongo que él sabrá que hay que hacerlos.
    A mí no me gustan los deberes pero si es algo de vez en cuando o es leer, creo que está bien que se habitúe y haga algo.
    Besos guapa y paciencia que te viene un torbellino en toda regla jajaja

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    1. Muchas gracias!! Nos armaremos de paciencia. no queda otra! Voy a hacer lo que me aconsejas. Que se busque un poco la vida!

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  3. Jajajaja. Los deberes son un rollo, hay que admitirlo. Yo siempre he sido de la idea de que en primaria no debería haberlos, aunque si comparo estas tareas con todo lo que nos ponían a nosotros en la EGB, parece bastante manejable. Debe ser complicado eso de hacer que se responsabilice de sus tareas sin que tengas que estarle encima. Un besote!!!

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    1. Con casi seis años te aseguro que sí jajjaja
      Aunque no pierdo las esperanzas. Seguro que esto se va a ir normalizando poco a poco :D

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  4. Ánimo Dácil!! jajaja seguro que en breve adquiere un hábito de estudio, vamos! con lo tenaces que podemos ser... La verdad es que es difícil eso de ser niño, las ganas de jugar siempre están ahí!! Un beso

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    1. Muchas gracias!! Si el problema no creo que sean los deberes en sí, porque cuando se pone los saca en muy poco tiempo y ya puede ir a jugar. El problema es que hasta que le convences para que empiece pasan horas :_(

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  5. Hola: soy una madre totalmente contraria a los deberes... Al final quienes hacemos los deberes somos los padres... está bien que a niños que les haga falta un refuerzo le manden tareas pero a todos no y menos de todas las asignaturas... reivindico el tiempo de los niños a jugar, a hacer deporte y a merendar sin deberes... ya pasan mucho tiempo en el aula... En tu caso seguro que a medida que el curso avance tu hijo ya se concienciará de la importancia de llevar la tarea acabada... ya nos irás contando... seguimos en contacto

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    1. Totalmente de acuerdo contigo, pero tampoco puedo ir en contra del método del colegio que , al fin y al cabo, he elegido yo. Por ahora les mandan muy poquito y si no se pusiera tan cabezota a la hora de empezar los hacía en poco tiempo y ¡a jugar! De todas formas, más que los deberes, más que su pereza a empezar... me temo que es un problema de responsabilidades y no le viene mal tener ya algunas propias como que nos cuente las tareas a hacer en casa. Espero que no aumenten. Yo tengo claro que primero vamos al parque y después haremos los deberes. Sólo se tiene seis años una vez :D

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  6. Je, je, comprendo lo que has pasado. Al final lo que más cuesta es que se pongan y se centren. En ese sentido no veo mal algo de deberes. Y como te decían en otro comentario, si él te dice que no tiene nada, prueba a no insistir y que él vea lo que pasa en el cole al día siguiente si no los hace.
    Y bueno, ahora al principio creo que no pasa nada porque te sientes con él a hacerlos y poco a poco le vas dejando que los haga solo.

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    1. Yo le ayudo. No lo voy a negar. Además quiero que los vea como un juego, como algo divertido. No como una obligación, pero quiero que se esfuerce, que lo haga y resuelva él. No que me suelte de entrada que no sabe ¡ni lo ha intentado! Que difícil es encontrar la medida justa! Muchas gracias por tus consejos :D

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  7. Yo no estoy totalmente en contra de los deberes, lo que sí creo que deben ser pocos y flexibles en esos primeros años. Creo que deben poner el tipo de deberes tal como: háblanos de tu cuento o libro favorito , cuéntanos que hicisteis el fin de semana, relátanos tu aventura favorita, o tu hobbie o el juego de mesa preferido,lo que sea ,pero más al nivel del niño ,en vez de ponerles a escribir y repetir letras como autómatas . Y que estos deberes vayan creciendo en profundidad a medida que ellos crecen, pero tampoco puede ser que no hagan nada de nada. Ten mucha paciencia y si ves que no sale en ese momento ,le comentas que descansareis un momento y que más tarde ya lo haréis , tampoco dejes pasar toda la tarde porque os coje la hora de dormir!. Es normal que no se enteren a esas edades y tenga que ser uno la que esté al loro, a mí me pasó igual . Y no, no se coje el hábito de estudio nada más empezar 1 ro de primaria , es un objetivo de largo plazo!!, más hacia 3-4 to cuando ellos van haciéndose más responsables. Así que tranqui.

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    1. Yo creo que en todo debe haber un equilibrio y que nada es malo en su justa medida y dependiendo de la edad de los estudiantes. Y también creo que los deberes de esta profe son como dices tuú porque Daniel me dice que los deberes son leer un cuento, pero su compañero que es más hablador añade: o escribir un cuento, o hacer un comic, o inventarte un cuento en clase... jajaja
      Gracias por tus consejos, son un tesoro porque voy muy perdida, como has leído jajaja
      Esto de críar un hijo es más difícil que estudiar una ingeniaría Buuuuuuf

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    2. ¡Si ,desde luego! Eso te lo puedo garantizar . A los míos le digo ,que yo volvería a mi época de estudiante en la universidad tan contenta . El ser humano es así de contradictorio , en aquella época estaba loca por acabar de estudiar,por tantos años de quemar las pestañas y ahora volvería , es así.

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    3. Igual que yo. Loca por no tener que estudiar nunca más y trabajar mis ocho horitas diarias jajaja

      Que ingenua...

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  8. LA mediana también ha comenzado primaria, pero aquí todo viene marcado en la agenda escolar de manera que ni puede escurrir bulto ni se nos puede olvidar. Afortunadamente, para i sorpresa, ha resultado ser disciplinada. yo pensaba que con lo nerviosa que es, iba a tener problemas para centrarse. Daniel...bueno, acaba de empezar hija, pasan de leer al Pollo Pepe a de repente ser niños con responsabiildades y no es fácil. Tu hijo tiene muchos recursos como ha demostrado, ya verás como te soprende y oye, si no te dice que tiene tareas, pues tendrá que escarmentar, que estos son de los que con una pequeña leccion aprenden mucho. Di que si. Y yo tampoco soy partidaria de ayudarles. Reviso a ver si lo ha hecho todo y ya, que para eso está la maestra, para corregir y enseñarle a través de los fallos. ¿No? Un beso y ánimo compañera, que nos queda todo un duro curso por delante!!

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    1. Daniel también tiene agenda, pero como el que tiene que escribir lo deberes que le mandan es él pues seguimos en las mismas jajaja

      Muchas gracias!! Sobreviviremos a primaria jajaja
      Cómo me alegro de que tu niña sea tan responsable. Para mí es una cualidad muy importante es las personas.

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