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martes, 5 de febrero de 2019

I Jornadas Roleras de El Dado Rúnico Goblins & Primigenios

Los dados decidirán nuestras habilidades
Este sábado nos hemos dado el salto a las I Jornadas Roleras de El dado Rúnico Goblins & Primigenios, que se celebraban en Ludus Belli, una tienda de juegos muy molona que llenaron de mesas para que comenzaran las aventuras sin límite. Sin límite de imaginación, porque todos los asistentes llegaban con los bolsillos bien cargados de ella y muchas ganas de meterse en la piel de lo que tocara, según el juego.

Según nuestras fortaleza podremos elegir personaje
Yo había apuntado a los peques a una partida de Black Hack que dirigía Rafa, de Homo Meeple. Tenían unas ganas locas de jugar. Ya habían probado Cthulhu Hack y les había gustado muchísimo. Se sentaron expectantes alrededor de la mesa con otros tres compañeros mientras el máster componía la aventura. A mí me dijo que o me buscaba un hueco en una partida o me sumaba a la aventura. Elegí la segunda opción encantada. Yo no me iba lejos de mis fieras, que sé muy bien de lo que son capaces y ya tenía el látigo preparado por si hacía falta llamar al orden (Sí que hizo falta).

¡Comienza la aventura!
Rafa se curró la partida hasta el infinito. Desde los avatares de niños iniciales, a cuando, mágicamente se convierten en héroes para salvar a un mago hechizado a recuperar su forma y su torre, víctima también de un terrible encantamiento de transformación. El grupo se internó en la morada cambiante dónde se encontraron con mil peligros y enemigos. Conjuros, enigmas, arenas movedizas, fantasmas, ecos del pasado... Tuvimos que pasar por muchas pruebas antes de dar con el origen de todo el mal.

A por ellos
Lo que más me gustó es que los jugadores no dudaban en echarse una mano unos a otros y que nunca dejaron a nadie atrás. Hubo un pequeño revuelo cuando los peques se enteraron de que dentro de las cartas de objetos habían otras de Pokemon. En ese momento, Daniel cambió sus objetivos: de salvar al mago pasó a dejarse tentar por la codicia. Lo que llevó a una trampa de la que le salvamos por los pelos. Eso por actuar sin pensar.

Los objetos nos salvarán de muchos obstáculos
Finalmente, descubrimos que el culpable de todo había sido el ayudante del mago que, convertido en un temible dragón, lanzaba un terrible conjuro de transformación sobre la casa. Todos nos pusimos manos a la obra para acabar con tan siniestro personaje. Incluso hubo quien se le acercó por la espalda para golpearle a traición y hacerle más puntos de daño. No hubo compasión (ya sabéis que los chiquillos muy monos, muy inocentes... pero dales una espadita o un báculo mágico, dales, dales...). Total, que el dragón sucumbió al ataque y todo volvió a la normalidad.

Aaay esos dados, esos dados...
El mago nos recompensó prometiéndonos que hablaría con nuestra maestra para que no nos mandara deberes durante un año. Los vítores resonaron por toda la sala (menos mal que el resto de jugadores ya habían acabado su partida). "¡Mejor! ¡Un año sin cole!" gritó uno de los pequeños aventureros. "No, hombre. Eso no", le contestó el mago que no quería que a sus héroes les faltara la educación, "Te has pasado".

Que la fortuna del azar nos sea propicia
Raúl ya hacía un ratillo que miraba cómo se desarrollaba la partida y le preguntó a sus churumbeles si les había gustado para hacerse con el juego de Black Hack. Y caerá seguro porque les ha flipado. Por otro lado, me parece que el padre también está pensando adquirir Coriolis, el juego al que jugó su partida.

Momento tenso
Al final de la jornada se hizo un sorteo y tuvimos la inmensa suerte de que ambos niños salieron premiados. ¡Que potra! Daniel se hizo con el juego Todos para uno. Régime Diabolique. E Iván con el módulo El heredero de piedra. A cada uno le encantó su nuevo tesoro y no paraban de ojearlos y comentar los dibujos.

El que está escondido tras la mesa es Daniel jajaja
Yo pensaba que ya con la larguísima partida de rol de las jornadas se les habría quitado el mono, pero ¡que va! Pequé de ingenua. En cuanto llegaron a casa se encerraron en sus habitaciones mientras yo hacía la cena para preparar sus partidas de la cena rol. ¡Y a mí que me apetecía apagar las neuronas delante de la tele! Llamadme sacrílega si queréis.

No lo dudó
El caso es que hubo pantalla de máster, dados y fichas de personaje mediante antes de poder irme a la camita a descansar. Ya os contaré lo que se les ocurrió a estos dos bichillos otros día.

Emocionado con su premio



2 comentarios:

  1. Qué suertudos!! Y yo que nunca he jugado a un juego de estos, jajajajaja! Me tendréis que enseñar un día. :)
    Muas!

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