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miércoles, 12 de enero de 2011

Vacaciones igual a mamitis y papitis






Uf. Que miedo cuando el chiquillo tiene vacaciones. Si ya del fin de semana se le nota más pegado a nuestras faldas, no os quiero contar después de una semana entera a nuestra vera. Encima ahora hay una nueva modalidad: nos quiere juntos. Tenemos que estemos los dos con él para estar contento. Si de repente uno de nosotros se va a hacer sus cosas se pone a chillar como un energúmeno. De repente se agita en los brazos de uno porque quiere ir con el otro y cuando logra cambiar de brazos vuelve a empezar la cantinela para volver con el otro. ¡Vamos! Que nos marea. Le encanta que mostremos cariño entre nosostros. A veces nos damos un beso y cuando le miramos se está riendo.

Si, de repente, como un milagro, logramos que se interese por otra persona, no nos quita el ojo por si nos vamos sin avisar. Eso es un punto en el que Raúl y yo no nos pusimos de acuerdo. Por un lado, yo pienso que hay que despedirse del chiauillo siempre, y por otro, Raúl opina que es mejor irse a la chita callando para que el niño no berree. Como mi suegra prefiere la modalidad "b" para que Daniel no le monte en cólera y es ella la que nos lo cuida cuando necesitamos canguro, así es como lo hacemos, pero hemos logrado que el pequeño adquiera una desconfianza hacia nosotros que no me gusta. Se cree que en cualquier momento nos vamos a ir. Así que ve necesario perseguirnos hasta el baño si es necesario. Si nos despidiéramos de él tendría una pataleta, pero sabría siempre cuando nos vamos a ir y se ahorraría el trabajo de supervisión.

A ver si ahora con la guardería se le quita algo de la papitis y mamitis aguda que tiene.

1 comentario:

  1. Muy buen articulo hoy en día pienso que casi todos los peques tienen un momento de su vida que tienen mamitis o papitis. Este artículo es muy bonito y también encontré otro muy útil; http://babyradio.es/blog-entrada/155/2013-08-13/mamitis-y-papitis-que-hacer

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