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domingo, 16 de octubre de 2011

Daniel se lo toma mejor de lo que me esperaba

Daniel es un campeón y un estupendo hermano mayor. Se está tomando la situación con mucha entereza. Cuando nos despedimos de él nos da besos y nos dice adiós. Sabe que papá y mamá van a ver a Iván, que está malito en el hospital. Solamente una vez me cogió la mano y me soltó "mamá, aquí". Yo me tragué las lágrimas como pude y le expliqué cariñosamente que no podía quedarme, pero que esa tarde se la dedicaría sólo a él y le llevaría al parque a jugar con sus amiguitos. "¡Parque sí!" gritó emocionado. "Adiós mamá". Y se quedó muy tranquilo con su abuela.

Le he dicho que Iván quiere que cuide de su osito y ha aceptado encantado la tarea. "Osito Iván" grita entusiasmado.

A mí me da una pena terrible despedirme de él cada vez que voy a ver a Iván, pero también me dan ganas de llorar al pensar en lo poco que voy a ver al bebé. Entre semana voy a darle el pecho a las nueve, doce, tres y nueve de la noche. Me salto la toma de las seis para estar con Daniel. El fin de semana fuimos a las nueve, tres y nueve solamente, pero es que Iván casi no se entera (o eso creo) y mi niño mayor sí, así que estaba con él toda la mañana, me iba cuando el peque estaba plácidamente dormido en la siesta y luego volvía cuando ya se había despertado.
El caso es que por las mañanas le doy yo el bibe, pero enseguida le tengo que decir adiós. Y por las noches los mismo, le baño con ayuda de mi madre o Raúl, le damos la cena y al poco tiempo ya estoy corriendo para el hospital. Lo cierto es que no me puedo quejar porque mi pequeño de dos años se está portando muy bien y no pierde la sonrisa. Y el chiquitín recién nacido casi siempre está en su cuna tranquilito o profundamente dormido, así que el sufrimiento es mucho menor. La grandísima suerte es que tengo el hospital a quince minutos largos de casa andando. Otro aspecto positivo es que as enfermeras que le cuidan son muy cariñosas. Alguna vez he llegado y lo están acunando en brazos. A él o a otro de los bebés ingresados. Que cuiden a tu hijo con tanto mimo se agradece.

4 comentarios:

  1. bueno es un gran alivio esto ultimo que has escrito de que acunen a Iván con tanto mimo... al menos te quedas algo más tranquila.

    No puedo imaginar por lo que debes estar pasando, debe ser muy doloroso, ánimo espero que pronto se solucione lo de Iván. Y como te puse en otro post, espero que pronto esteis los cuatro juntos en casa.

    REspecto a Daniel, creo que como no le tiene en casa, aún no creo que entienda lo que Iván significa y los cambios... pero bueno, poco a poco los irá asimilando a su manera.

    UN abrazo muy muy muy muy grande. EStoy impaciente a que nos cuentes buenas noticias !!!

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  2. Animo!! debe ser muy duro por lo que estas pasando...recuerda que el bebe necesita el contacto contigo...el piel con piel..el olor de su mama..

    Daniel es un niño buenisimo...veras como lo entiende y lo lleva super bien y en breve estais todos juntos
    un beso

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  3. Muchas gracias guapas. Estoy contentísima porque lo más seguro es que le den el alta a Iván mañana. Ojalá, ojalá. Ahora voy a verle todo lo que puedo y lo tengo bien agarrado contra mi pecho. A Raúl se lo dejo a veces para que lo achuche un poco. No me lo voy a creer cuando lo vea aquí por fin.

    Gracias por los ánimos.

    Muchos besos

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  4. No puedo decirte gran cosa, eso de las despedidas también lo llevaba fatal... Sofía al igual que Daniel se tomaba bastante bien el beso de hasta luego... pero yo me iba con el corazón partido...
    Lo estás haciendo muy bien, así que no te preocupes, los niños tienen una capacidad asombrosa para olvidar muchas de las cosas que nosotros nos complican.
    Ánimo que lo estás haciendo genial...

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