Daniel está en contra del mundo. No quiere saber nada de nadie. Con lo cariñoso que suele ser. El otro día le dije que me diera un beso y me gritó un rotundo no, se abrazó el cuerpecito con sus brazos y me puso su cara de pocos amigos. "¿Estás enfadado con mamá?" le pregunté, "Sí". Me quedé de piedra. ¿Qué le había hecho yo?
En la guardería, más de lo mismo. Cómo todos los días le dije que se despidiera de las profes con un besote bien fuerte. Pues el pequeñajo volvió a cruzarse de brazos, a fruncir el ceño, se dió la vuelta y se fue. Nos quedamos muy sorprendidas. Una de las profesoras me explicó que eso era la venganza de Daniel por haber traído al mundo a Iván y que, sobre todo, se iba a centrar en mí. "Si empieza a hacer más cosas con el padre que contigo no te preocupes, es parte de su venganza". Las verdad es que no he notado una mayor preferencia por su padre, pero ese caracter malencarado que se le está poniendo me preocupa un poco. Supongo que se le pasará con el tiempo.
El caso es que adora a su hermanito. Le da besitos, le acaricia y lo llama con mucho entusiasmo. Si le oye llorar se gira hacia mí y me grita "bebé, bebé" mientras corre a la cuna. Si eso no es amor no sé lo que será.
Estoy convencida de que Daniel quería un hermanito. En realidad sospecho que le hubiera gustado uno mayor por como interactúa con los niños en el parque, pero le ha tocado ser el primogénito y se va a tener que conformar con Iván. Cuando el bebé crezca estoy segura de que serán inseparables compañeros de juegos.
Tal vez cuando le hablaron de tener un hermanito le dijeron lo típico: "vas a tener un hermanito con quien jugar" y resultó que no puede jugar con él, ni correr, ni hablar, nada!!! Al contrario hay que atenderlo en todo momento. Lo que el debe conocer por hermanos (que ha visto), seguro sin niños ya grandes.... No le dieron lo que el quería, Asi que esta enojado, encima, mamá le dedica mucho tiempo al bebe..... Es normal... Ahora a canalizarlo bien, explicarle mucho que el bebe ira creciendo... Enseñale fotos de cuand él mismo era bebe,para que entienda perfecto que es normal, que poco a poco será un niño como el....
ResponderEliminarUna pregunta... Al menos aquí cuando alguien va a tener su segundo hijo, la gente comienza a decirle al hijo mayor cosas como: "ya no te van a querer, ya no serás el rey, tus papas te van a cambiar" sabes si alguien le ha dicho eso a Daniel? A muchos adultos les parece un juego, pero son frases fuertes que invaden la mente del niño y le hacen daño.
Supongo que serán fases. La llegada de un hermanito pequeño no debe ser fácil para un niño de la edad de Daniel. Tiempo al tiempo
ResponderEliminarFaith, me parece fuertísimo lo que me cuentas de la gente. Me parece tener mala baba. La verdad es que no es mi caso. Es cierto que hay gente que me ha dicho a mi en su presencia "Pobre Daniel, la que se le viene encima", pero sin concretar. Y yo siempre respondía lo mismo "Pobre no, afortunado. Un hermano es el mejor regalo". Cuando estaba embarazada le expliqué a Daniel que iba a tener un bebé para él sólo y que en un año, año y medio podría jugar con él, pero que primero había que enseñarle. También le enseño fotos suyas de bebé, pero se empecina en decir que es Iván. No se reconoce a sí mismo. Ahora todos los bebés que se encuentra en la calle son Iván. Gracias por tus consejos.
ResponderEliminarSilvia, Intento tener toda la paciencia del mundo con este peque. Y siempre que puedo le hago caso y juego él, le doy mil besitos y abrazos. Aunque no es lo mismo que cuando no estaba el hermano porque es imposible atender a los dos a la vez. De todas formas, creo que quiere muchísimo a Iván. Nunca le he visto agredirlo, como dicen otros padres que han hecho sus hijos con sus hermanitos. Al contrario le da muchos besos. Pienso como tú, esto es una etapa y sólo hay que esperar que se pase. Gracias.
Ayyyyyy...sí,esa es la fase por la que le toca pasar,cada uno lo demuestra de una forma.Mi hijo cuando nació Daniel me preguntó cómo iba a jugar con el hermano si no se podía mover,.......ayyy!! dios!!!!se nos pasó contarle que no jugaría cuando naciera,sino más adelante jejejeje
ResponderEliminarbueeeno armate de paciencia!! supongo que tendrá sus días ... un abrazo!!
ResponderEliminarJaja, que bueno. Mi Daniel sí que sabe como jugar con Iván, pero me temo que no mide las fuerzas. Para él es como los muñecos bebé que tiene en la guardería y no entiende que éste es mucho muuucho más delicado.
ResponderEliminarLa paciencia la estoy derrochando, pero a veces se acaba, se acaba... Y lo gritos se los gana a pulso. ¡Te lo aseguro!