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domingo, 25 de diciembre de 2011

El cumpleaños de Raúl


El lunes fue el cumpleaños de mi marido. El día anterior, el de Navidad, me había quedado en casa porque no tenía ganas de fiestas sino de tranquilidad, y al final me pegué toda la mañana haciendo las páginas del chino y toda la tarde haciendo la tarta de cumpleaños de Raúl (Tarta al whisky). Así que no descansé nada.

A Raúl le hacía mucha ilusión invitar a tropecientos mil familiares y como era su cumple me plegué a sus deseos. Estuvimos todo el día preparando la merienda. Intenté dormir un poco, pero la ley de Murphy se cebó en mí con saña y no hubo manera. Así que cuando vía que eran las siete y allí sólo había aparecido al abuela de Raúl torcí el morro. No estaba para bromas con tanto sueño acumulado. Mi marido intentó calmarme porque me conoce. Yo, desde luego, no quería chafarle el cumpleaños, así que me armé de paciencia y esperé, esperé y esperé a que llegaran. Algunos fueron llegando, pero el grueso entró por la puerta hacia las ocho. Yo había puesto a mis niños guapísimos, pero a esas horas ya estaban los dos en pijama.


Daniel se lo pasó bomba jugando con un primo suyo. Aprovechó que nuestros invitados fueron unos tardones para irse a dormir tarde. ¡Nada menos que a las once! Y el día anterior lo había traído su padre de casa de su tía a las ¡doce y media! Venía catatónico el pobre. No se despertó ni cuando le pusimos el pijama. Este niño se me está asalvajando. El día de Navidad le habían regalado cosas muy chulas: unas orejeras de Papa Noel muy graciosas, unas zapatillas de estar por casa, una caja de lacasitos con ventilador incorporado... Y lo mejor un libro superchulo de animales y troquelados. A él le gustó todo. A mí me lo enseñaron todo al día siguiente. A mi también me había traído cositas: una bufanda preciosa hecha a mano y una bola efervescente para un baño de relax (¿¿¿Cuando???).


Al final lo pasamos muy bien en el cumple de Raúl y a los invitados les encantó mi tarta. ¡Menos mal! porque me costó un mundo hacerla. A los niños les di tarta de Nochebuena de dos chocolates y turrón, porque la tarta estaba demasiado calada. Por si acaso...

5 comentarios:

  1. jajajajja es que esto nos pasa por querer satistacer a todos...
    Bueno al menos os lo pasasteis bien que es lo que importa y Raul soplo las velas y cogio mini cogorza con la taRTA... ejjejeje felicidades, objetivo cumplido!!! ahora a dormir veinte horas seguidas para recuperar el estrés!!

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  2. Que buena pinta tiene esa tarta mmm los mios tambien anda fatal como no tienen guarde se levantan mas tarde y se acuestan mas tarde

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  3. Sí, lo importante es que lo pasamos bien.

    Ay! Marta como se asalvajan los peques durante las vacaciones.

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  4. Oye que buena pinta la tarta!!! Me alegro de que lo pasarais bien!!! Felicidades a Raúl, muchísimos besos!!

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  5. Al final estaba buenísima. Menos mal. Si sale mala me dan los mil males. Muchas gracias.

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