¿Y el pantalón del pijama?

Tras dejar a los peques en sus respectivos colegios, llegué a casa dispuesta a recoger, limpiar y hacer un poco más presentable mi hogar. En mi afán por colocar cada cosa en su sitio, encontré el pijama de Spiderman en el sofá del salón, debajo de Missi. Justo donde los había dejado esa mañana tras vestir a mi niño mayor que no consintió en alejarse de la pantalla de la tele hasta que no llegó el momento de salir por la puerta.

Se lo disputé duramente a la gata, que no estaba dispuesta a cedérmelo fácilmente. Cual fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que sólo estaba la camiseta. por mucho que busqué no logré encontrar el pantalón. Miré ne mi habitación, en la de los niños, en el cuarto de juegos, en la nevera (nunca se sabe)... Pero nada. Con un encogimiento de hombros tiré la camiseta a lavar. "¡Ya aparecerá!" pensé para mis adentros y seguí con otras labores.

¡Y tanto que apareció! Cuando llegó la hora de los baños y fui a desnudar a Daniel para meterlo en la bañera ¡Sorpresa! El pantalón de Spidermán estaba debajo del pamntalón de chandal. Estaba tan dormida esta mañana que no me di cuenta de que se lo ponía encima.