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lunes, 29 de abril de 2013

Perretas casi a los cuatro años

Todos los días el mayor me montan al menos un espectáculo. Y no se priva de nada: lloros, gritos, patadas, rasgamiento de vestiduras. Son de las buenas. Da igual el lugar: la calle, el parque, el cole, en casa... Lo importante es la cara de desolación de mamá no el público. Su modus operandi suele ser el siguiente: primero pide algo que sabe que no le puedo dar o permitir, lo pide con más y más insistencia, hasta que se pone a llorar, luego a berrear, luego a gritar como un loco y por último a suplicar como si lo estuviera matando. A veces incluso empieza a hacer tics extrañísimos que me preocupan.

Mi método a seguir suele ser el mismo con pequeñas variantes según tenga el día: primero le intento explicar la situación. Evidentemente, ni me escucha y sigue a lo suyo. Después le ignoro un rato. A veces más, otras menos tiempo, pero siempre me parece demasiado cuando por fin acudo a su lado. Finalmente lo abrazo muy fuerte y le hablo con cariño mientras le beso.  No se le va el baile de san vito a la primera y, es probable, que yo acabe recibiendo algún manotazo o patada antes de que empiece a calmarse. Cuando se calma, me pide que siga abrazándolo, meciéndolo y dándole mimos un buen rato. Así estamos hasta que logro convencerle para que juegue a algo o para leerle un cuento. A veces no es fácil estar así mucho tiempo porque Iván también quiere su parte de atención y protesta enérgicamente.

Lo normal es que en la primer etapa pierda los nervios acabe diciendo cosas de las que luego me arrepiento como que no le aguanto, que siempre se porta mal (aunque normalmente añado la coletilla de "Bueno, no siempre, pero ahora sí"), que cualquier día cojo la puerta y me voy... Todo depende de lo que haya dormido esa noche (Últimamente poco, muy poco) o lo cansada que esté. A veces, incluso se ha llevado un coscorrón o una torta en el culo por reincidir tozudamente en su mal comportamiento (dar patadas a algo, tirar con saña un juguete, pegar a su hermano...). En la tercera etapa siempre le digo que es un niño buenísimo, aunque a veces se porte mal, que le quiero muchísimo y siempre, aunque a veces no se lo parezca, que siempre voy a estar a su lado, aunque diga lo contrario, que él e Iván son lo más importante en mi vida... El peque se queda tan contento y acaba jugando tan tranquilo, mientras su madre sigue con el corazón encogido y la duda royéndole las entrañas.

¿Le trato bien? ¿Estaré restándole seguridad en si mismo con mis ataques de nervios? ¿Me habré pasado con la bronca? ¿Me está tomando el pelo? ¿Realmente las perretas son un medio para conseguir más atención de la que ya le presto? ¿Tendré yo la sensación de que le presto muchísima atención, pero que no sea esa la realidad? ¿De verdad, estas comeduras de cabeza me llevan a algún lado? (Esto lo pienso cuando le veo tan tranquilo con una sonrisa en la boca y jugando como si antes no se hubiera caído el cielo sobre nosotros).

En realidad, muchas veces llego a la conclusión de que sí que le presto mucha atención, sí que le doy muchísimo amor y cariño, pero los niños siempre piden más y más y más... Y hay un límite para todo. No puedo convertirme en la esclava de mi hijo. De hecho, tengo comprobado que cuanto más cariñosa me muestro con él y más le consiento peores me las monta. Puedo estar una tarde con actividades divertidas, besándole y abrazándole, y dándole su adorado chocolate, que no me libro de la perreta de turno.

Lo único que se me ocurre es tratarle aún con más cariño (no me cuesta nada porque me encanta achuchar a mis hijos), pero cuando hay que reñir, hay que reñir por muy trágico que se ponga el niño...

26 comentarios:

  1. Perretas tienen todos los niños yo creo no? y diría que el único fin según ellos es conseguir algo que sben que no lo conseguirán facilmente.
    la mía también grita,se tira al suelo,tira objetos con mala uva..y hasta a veces me golpea,que es ya cuando me saca de mis casillas claro.
    darles más cariño del que le damos puede ser bueno nunca será malo dar amor a un hijo pero coincido totalmente contigo en que cuando hay que ponerse recta hay que ponerse o nos saldrán niños tiranos..
    Un besazoo!!

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  2. a mi me ha funcionado escribir las cosas que no puedo dar y ver cuales de esas realemnte son dignas de llevar la etiqueta de NOOO,
    por ejemplo..la hora del almuerzo era una tortura el quiere ver la tele y nuestro comedor esta separado del salon, con lo cual no hay tele...y el se levanta 100 veces y comienza el estres, termina no comiendo, ni el ni yo y el resto de los comensales disfruta poco del momento...
    con lo cual el come antes en el salon ve la tele y come.
    dudo mucho que ver la tele comiendo sea perjudicial para su salud, todo ser humano sabe comer sentado cuando alcanza la treintena y pienso que es peor terminar con una ulcera... el resto mucha negociacion y mucho mimo
    Kia no es un nino de hacer rabietas pero si es verdad que no se queda quieto, creo que es normal..
    y a mas reglas mayor numero de rabietas asi que si reducimos las reglas a las justas reducimos las rabietas..no se si me he explicado en fin un besote

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    1. Tienes mucha razón, pero es que las imprescindibles ya le cuestan un montón (no romper, no pegar, obedecer a mamá, al menos escuchar lo que digo...) Hay veces que hago la vista gorda porque no quiero estar toooodo el día riñéndole. ¡Que estrés! Muchas gracias por tu consejo.

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  3. Hola Mami desesperada!

    uff.. de esto quería hacer yo una entrada.

    Torbellino tiene muchas rabietas del tipo que describes. Tiene un caracter MUY fuerte.

    A mi lo que me ha funcionado es ignorarlo. Ignorarlo totalmente. Ni darle un azote ni nada.
    Funciona algo Tipo supernanny.
    De hecho Ya la ultima es llevarlo a su cuarto. Asi no me enfado, no le casco (como le dice el padre: quierees cascurria?? y el niño dice : Nooo! ajajaja cuando se da la vuelta nos meamos de risa..) y tengo mucha mas paciencia.

    Cuando me va a montar un show le digo: quieres que te castigue en el cuarto? (lo mas calmada posible) y me dice que no y se calma.

    Si no se calma y me reta: al cuarto. así estemos en el parque..Nos vamos y vamos al cuarto y alli lo dejo. En cuanto te calmes y pidas perdon hablaremos. Ipso facto o al ratito ( 1 minuto) suele pedir perdon. Entonces yo empiezo a abrir la mano y le pido que se calme. Que no siga llorando (se retroalimenta) y empeizo a hablarle con dulzura pero únicamente cuando ya está calmado.

    Desde que soy inamovible en ese aspecto, torbellino me respeta mucho mas.

    Ya hre una entrada de cómo apaño con el. Si te sirve algo espero me lo cuentes pero con el caracter fuerte hay que tener "mano dura" o mas bien "mente fria" para saber encauzarlos por el bien de ellos.

    Un besazo (me alegra saber que no soy la única q se ha visto así porque ha sido muy duro hasta que le he cogido el aire al peque...).

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    1. Muchas gracias por tus consejos. Leeré atentamente tu entrada sobre las perretas. Intento ignorarle, pero hay veces que es imposible y ya le tiene suficiente asco a su cuarto como para alimentar ese aspecto. ¡Lo que nos cuesta que se vaya a dormir! Yo le castigo sentado ahí hasta que cuente hasta diez, veinte, treinta... Según lo que haya hecho. Le tengo que agarrar porque se pone como un loco. Buf! Qué dificil es educar.

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  4. Pues yo no sé lo que haría porque con lo poco que me gustan los gritos en general... Mucho ánimo y seguro que te dan algún consejo estupendo. Besotes!!!

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    1. Con los niños, los gritos son el pan nuestro de cada día. Lo bueno es que a veces gritan de alegría :D

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  5. Opino como Alba Mª, es necesario mantener la cabeza fría, y no ceder a la primera.
    Que se sientan queridos y valorados pero que conozcan los límites.
    La cabecera del blog sois vosotros, ¿verdad? La mamá no sale nada favorecida.

    Marga

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    1. Síiiii, somos nosotros. Es la primera "obra de arte" de papá. Seguro que me mejora para mi próximo cumple ;)

      Es muy difícil alcanzar ese nivel intermedio. Cuando riño a Daniel no se siente nada querido, aunque lo haga con calma... Seguiremos intentándolo.

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  6. Uuuuuuffffffff si yo te contara............. cuanto te entiendo guapa!!!!Igualito, igualito que me pasa a mi con mi peque. El tema "perretas" es complicado de llevar, a mi me supera, yo tengo con mi niña una perreta cada 10 minutos, y ultimamente se ha convertido en rutina, yo me siento fatal, como tu, impotente, no sabes que hacer, ni como actuar, piensas que no lo estas haciendo bien, que eres mala madre, y cuando ya estas en publico es un "tierra trágame", en fin, "te mina la moral"yo tenia mucha paciencia pero ultimamente la tengo agotada, empiezo de buenas para intentar calmarla y no ponerme a su altura porque se que es peor, pero cuando ves que no funciona, al final acabas a gritos, no me gusta utilizar la palabra "te portas mal" pero cuando ya estas al limite y pierdes los papeles, tu cabeza no frena y dices lo que te viene. Sintiendolo mucho no puedo aconsejarte, porque yo al igual que tu estoy perdidisima con este tema, y por mucho que leo como debes actuar ante una "perreta" la teoria es una cosa, pero la practica es otra muyyyyyy distinta, yo creo que cada madre actuamos como buenamente podemos, y no se puede criticar por las maneras de actuar, la gente te dice lo que debes hacer o no hacer porque desde fuera se ve de una manera, pero metete tu dentro de una "perreta" con un/a niño/a de 3 o 4 años y luego opinas. A mi me maravilla la supernany como "leches" lo hara???porque yo estoy harta de ver sus programas y a mi no me funciona nada de lo que ella aconseja.......sere yo un bicho raro??Sere muy blandita??En fin, consuegra mucho animo y sobre todo no te tortures porque como te dije en el anterior post eres una mami llena de ternura y amor que vive por y para sus hijos y eso es admirable, supongo que las perretas iran pasando y dentro de unos años nos reiremos de todo esto. Un besote enorme.

    Juliette

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    1. Es que cada niño es diferente y lo que funciona con uno no funciona con el otro. Mucho ánimo. Ya verás como pasamos esta etapa y sientan la cabeza... ¡algún día! jajaja

      Gracias por los ánimos. Eres un amor.

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  7. ¿Y no has pensado en empezar por el final?

    Si lo que funciona es que lo abraces y le des mimos porque en lugar de ignorarle o pegarle o gritarle no le das lo que es evidente que te esta pidiendo? A lo mejor resulta que con un par de achuchones lo solucionas y os quedáis los dos tan agustico y os ahorráis el mal rato previo.

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    1. Sí que lo he intentado, sí. Y me mete unas palizas de órdago. Cada niño es diferente y reacciona de forma diferente. por ejemplo, a Iván sí que le abrazo desde el principio y se va calmando. A lo mejor es porque es más pequeño. Daniel en cambio, ni me escucha, ni quiere mimos y da patadas y puñetazos a discreción. Por eso dejo que se le pase un poco antes de abrazarlo. Aunque le digo de vez en cuando algo cariñoso o le acaricio la cabeza un poco para que sepa que estoy ahí. Supongo que Daniel necesita sacar su rabia de dentro antes de aceptar mis mimos.

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    2. Pobrete, supongo que es pequeño aún para saber expresar lo que quiere, en fin, paciencia que dicen que son etapas, si luego se calma con los mimos y abrazos seguro que lo estás haciendo bien ;)

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    3. Muchas gracias. Me das mucha confianza.

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  8. Me siento totalmente identificada, mi nena de 3 años y medio hace lo mismo, y yo actúo más o menos como tu. Y siempre queda ese sentimiento al final... lo estaré haciendo bien?
    Lo de abrazarle al principio como dice Eva, imposible, porque sus manitas en ese momento pegan a (o intentan tirar) todo lo que encuentran por delante, y no quiere escuchar, ni abrazos ni mimos. Dejo que saque toda su rabia, y luego muchos abrazos y besos.

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    1. Igual que el mío. Supongo que necesitan desahogarse antes de empezar a razonar un poco. Para las mamis es desesperante verlos así :(

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  9. Pues yo lo que hago es que se la corto, desde el principio y con una torta y muy seria, y no veas como se relajan. No se me ocurre ponerme dulce cuando estan en ese plan, si les beso y abrazo cuando estan asi, me la montarian todos los dias porque quieren ser el centro de atencion de mami(y mas cuando tienen que competir con 3 hermanos mas). Ellos saben que a buenas les beso, abrazo y todo lo que quieran, pero como se pongan tontos solo hay mano dura, y a mi me funciona,directamente han dejado de tener. Y no te sientas culpable, eres una madre buenisima, yo diria que hasta demasiado blanda, todavia no tienen edad de explicaciones y dialogos,cuando toca diversion pues diversion, y cuando toca obedecer, obedecer. Hazte de respetar y no vayas tanto detras de ellos, que sean ellos los que te intenten agradar a ti. Los niños a estas edades son pozos sin fondo,ya pueden haber tenido un dia chulisimo que en el ultimo momento te la montan porque no les compras el chupachus...Te recomiendo un libro chulisimo superinteresante y que ayuda un monton, se llama EL PEQUEÑO DICTADOR, de Javier Urra.
    Aunque cueste(porque los queremos mas que a nuestra vida)no puedes consentirle que te la monte todos los dias y si tu no puedes que intervenga tu marido, que son mas firmes con los hijos. Besitos y te leo todos los dias.

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    1. ¿De verdad crees que lo que necesita un niño pequeño es una torta?

      A mi no me han puesto la mano encima en la vida y a mis sobrinos no se les ha puesto la mano encima en la vida y no han tenido rabietas ninguno de ellos, han sido unos niños equilibrados y no han dado problemas.

      Son los hijos de mis amigas igual, a ninguno se le ha puesto la mano encima y son niños bastante tranquilos y pocos dados a rabietas.

      No creo que lo mejor para un niño sea educarlo a tortazos.

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    2. Marisa, me leeré el libro que me recomiendas. Sé que hay que ser firme en todo momento, pero con las noches que me dan me patina la paciencia y la firmeza. Buf! Todo influye. Desde luego, el padre tiene más mano dura y le respetan más. Tengo que empezar a hacerme respetar.

      Eva, cada niño es un mundo y es maravilloso que el tuyo se calme con mimos y cariños. Ojalá pasara lo mismo con Daniel. Pero a veces las situaciones y las circunstancias te empujan a darle una torta en el culo o un capón. No hace falta que sea fuerte, Al peque le duele que la intención no el golpe. Aunque a veces, también pasa de mí después del capón. Lo dicho, depende de tantas cosas que cada caso se debe tratar de forma diferente, aunque siempre con respeto al niño. Besos

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  10. Pues hay veces que lo necesitan y mas que los quiero yo no los quiere nadie (a lo mejor tus sobrinos o los de tus amigas no, si dices que son muy tranquilos y nunca han tenido rabietas, yo estoy hablando de otros casos). Aunque te digo que muy diferente es verlo en las otras porque lo ves desde fuera y un ratito. Te aseguro que hay dias que los niños no entran en razon, por supuesto si se portan bien o son tranquilos no hay motivo ninguno para un cachete, que creeme, no es ningun trauma,mis hijos son felices y normales, asi que no saques las cosas de contexto. No me gusta la gente que hace sentirse culpable a los padres por corregir a sus hijos, a ver si te crees que me enfado con ellos por gusto, a ninguna madre le gusta reñir, de todas formas cuando tengas los tuyos hazlo a tu manera aunque no sea perfecta,todas queremos lo mejor para nuestros niños porque los adoramos.(Apunto, soy maestra y hay niños que se portan muy muy mal y estan muy consentidos, a mi no me gusta eso para mis hijos, cada mama decide).Besos

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    1. claro claro...

      Lo mejor es enseñar al niño que todo se soluciona a tortazos. Que casualidad que niños a los que no se les ha puesto la mano encima sean "tranquilos" y que a los que se les educa a tortazos tengan tantas rabietas...

      Que no se peque a un niño no quiere decir que se le consienta, una cosa es reñir, imponer normas y hacerse respetar y otra es ponerles la mano encima y no, lo siento, pero no le encuentro justificación. Hay muchas maneras de corregir antes de tener que poner la mano encima.

      Para mi ponerle la mano encima a alguien es perder los papeles, sea un adulto o sea un niño. Si se llega a ese extremo es que no se hacen las cosas bien, la violencia nunca está justificada.

      Afortunadamente cada vez hay más adultos que se dan cuenta de que a golpes no se aprende mejor.

      Y como sé que con esto no vamos a llegar a nada zanjo el tema, ya he dado mi opinión y no quiero que esto se convierta en un debate en el que nadie va a convencer a nadie.

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  11. Joo, que yo no tengo violencia ni les enseño a tortazos ni esas cosas que dices, solo te digo que cuando mis hijos han cogido alguna rabieta con un cachete se les ha quitado y no han tenido mas.
    Lo que yo quiero decir no es tan dramatico como lo escribes, de verdad que entiendo lo que dices.
    Tema zanjado, besos.

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  12. cuanto me siento identificada con este post creo que casi todas las madres hemos pasado por lo mismo pero si te digo algo aunque no me creas es cuestión de la edad pensamos que los niños de 3 y 4 son grandes para las rabietas pero la verdad es que en esa edades es cuando se intensifican lo que si me a gustado mucho es que le hables y esas partes donde le explicas que todo lo que has dicho y echo es por el momento de rabia y que nada es cierto que sobre todo los amas, eso es lo que le dará seguridad y cuando tenga 5 y entienda mas se sienta amado.

    suerte con ellos pero si de ves en cuando que este tranquilo habla con el sobre esos episodios y dile que esa no es la manera para obtener lo que quiere.

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    1. Espero que tengas razón y no mine su seguridad. Hay veces que pierdo los papeles de una manera increíble. Cómo puede un niño tan pequeño llevarme a ese estado de nervios. En todo momento explicamos a Daniel que llorando no consigue nada, porque hubo una temporada en la que todo lo pedía llorando ¡Sight! ¡Seguimos educando y hacia adelante!

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