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jueves, 25 de julio de 2013

Un detalle de generosidad

El día del picnic en la piscina cogí todas las chuches que había por mi casa, que no eran pocas y me las llevé para repartir entre los niños. Entre cumples, ocasiones especiales y detalles de agradecer hacia mis hijos se nos había juntado un cargamento.

Cuando recogí a Daniel le advertí que eran para compartir, pero no hacía falta porque ese día estaba extremadamente generoso. Lo primero que hizo cuando vió la bolsa fue sacar un chupa chups, dárselo a una madre que estaba cerca y soltarle con una sonrisa: "¡Hola!, este chupa chups es para Pepe. Mira todas las chuches que tengo. Mañana le doy más".

La otra mamá y yo nos quedamos alucinadas y con cara de pasmo. No sabíamos ni que decir. La mujer le dio las gracias emocionada y yo le felicité por su acción henchida de orgullo.

Daniel estaba tan contento por nuestra reacción que no paró de compartir en toda la tarde. Luego me contó que en el campamento les habían dicho que compartir pone fuerte y sano el corazón. No sólo juegan sino que están aprendiendo un montón de cosas. Estoy encantada.

Al día siguiente, fui a por Daniel y nos encontramos con una sorpresa. La mamá de Pepe, para agradecer el generoso gesto de Daniel, le había traído un cucurucho lleno de chuches. El peque saltaba de contento y me pedía que lo abriera inmediatamente. Tuvo que esperar a comerse el bocadillo, pero luego dio buena cuenta de la chocolatina y la nube. A su hermano le dio los gusanitos. Y en el cucurucho todavía quedan un montón de golosinas.

Que detallazo. Aunque mi plan de deshacerme del cargamento de chuches ha fracasado una vez más.

6 comentarios:

  1. Qué chulo...Peque aún no ha interiorizado eso de compartir al cien por cien...Cuando lo haga estaré igual de orgullosa que tú. :)
    Muas!

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    1. Es que es muy difícil eso de compartir. Si nos cuesta a los adultos... Cómo dice una amiga mía, cómo le voy a decir a mi hijo que comparta su juguete preferido si yo no le daría a nadie las llaves de mi coche porque lo dijera mi madre. ¡Y aún así les exigimos ese sacrificio a los pobres!

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  2. Un ole por el generoso Daniel
    Dile que yo también quiero una chuche ;)

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  3. La generosidad es una gran virtud y hay que saber fomentarla desde pequeñitos. Me alegro de que en el campamento les enseñen valores tan positivos...

    Aunque el karma se ve que te persigue y vuelves a tener un arsenal de chuches en casa... Ya tienes excusa para hacer otro picnic y que dé rienda suelta a su desprendimiento. Jajaja. Besotes!!!

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    1. Yo corro mucho, pero las chuches corren más :D

      Habrá que organizar otro jajaja

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