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lunes, 23 de junio de 2014

Comienzan las vacaciones... ¡en Covarrubias!

El miércoles fue el último día de clases para mis dos retoños. Todavía le quedaba al mayor el viernes como lectivo, pero al ser el jueves fiesta, mi señor marido no quiso perder la oportunidad de cogerse el puente para visitar su pueblo que hacía mucho que no nos dejábamos caer por ahí.

Al final ni puente ni nada, porque tuvimos al papá todos los días delante del ordenador curra que te curra. Menos mal que nos buscó algún hueco para estar en familia.

Los niños tuvieron un comienzo de verano espectacular porque se lo pasaron fenomenal. El primer día fuimos al río a tirar piedras, visita obligatoria para los churumbeles, y allí se liaron con las pistolas de agua a disparar a las plantas, bichos y patos, que ni se inmutaron. De repente, descubrieron una tela de araña artificial que pusieron hace unos años en un certamen de arquitectos que se celebró en el pueblo y que lo benefició muchísimo en el enriquecimiento del paisaje urbano. Nos pusimos a jugar a ser una familia de araña. Los peques trepaban de un lado a otro y los papis descansaban en el centro como si fuera una inmensa hamaca. Uno de los momentos más relajados del puente, si obviamos las veces que las arañitas nos pasaban por encima aplastujándonos.

Pero todo lo bueno se acaba y hubo que volver a la casa par comer y para que Raúl se sentara otro buen rato al ordenador. Cuando el sol ya no quemaba salimos a jugar con los balones en las canchas del colegio.

Lo pasamos fenomenal pasándonos las pelotas, pegando patadas a la de baloncesto, encestando la de fútbol... Bueno, que puedo decir, aun son pequeños. En realidad, Daniel y yo, que somos poco deportistas, acabamos sentados en un ladito contando cuentos. Con tantas historias, les entraron una ganas terribles de visitar la biblioteca, que sólo abría ese día de lo que íbamos a estar. Así que allí que paramos un ratito. Se lo estaban pasando tan bien que alargamos el momento todo lo que pudimos. Después de todo, están de vacaciones y podemos alargar los horarios un poco, aunque yo prefiero no pasarme que luego lo pago.

Al día siguiente estuvimos jugando un buen rato en el patio y con los juguetes de la casa. El momento más divertido fue cuando intenté jugar al ajedrez con el primogénito y abandoné porque se empeñaba en inventarse las reglas impunemente. Así que acabó jugando el sólo con si hermano al lado inventándose, también, su juego. Luego me arrepentí un poco de no haberlos sacado a dar una vuelta porque no dejó de llover, e incluso de granizar, durante toda la tarde. Menos mal que tuvimos visita y se lo pasaron bomba con una nueva amiguita dentro de la casa.

El sábado aprovechamos al vuelta del buen tiempo para dar una paseo por el campo. Los niños se empeñaron en coleccionar flores de diferentes colores, caracoles, piedras y palos. Huelga decir que casi todo se quedó en el camino cuando fuimos a recoger cerezas de los árboles de la abuela a la que regresábamos. Los caracoles tuvieron que venir con nosotros porque Daniel estaba empeñadísimo en adoptarlos. Todo tiene una explicación. Unos cuantos compañeros de clase encontraron un montón de caracoles en las acelgas del hipermercado, lo cual dice poco de la higiene de las verduras del mismo (y yo compro allí aaaarg). Los adoptaron, les pusieron nombre y ¡ole! ya tenían mascota que cuidar. Eso es algo estupendo para contar a los amigos, así que supongo que mi chico mayor se moría de envidia y quería su propia familia de moluscos. Y lo consiguió. Al menos por dos días, porque se nos olvidaron allí cuando volvimos a Madrid. Daniel debió tener suficiente porque no los echó de menos ni un poco.

Pero volviendo a las cerezas, fue una experiencia divertida porque los Daniel se dedicaba a utilizarlas como objeto arrojadizo e Iván se las iba comiendo a medida que las cogía. Los únicos que trabajábamos allí éramos los papis.

Por la tarde les pusimos una bañerita de bebés en el patio para que se refrescaran porque no queríamos que se congelaran en el río, y nos daba pereza montar la piscinita para una tarde que nos quedaba allí. De todas formas, se lo pasaron genial igualmente, con los juguetes de plásticos y las pistolas de agua.

Y al día siguiente por la mañana tocó hacer las maletas y volver a Madrid para que papá pudiera hacer otras maletas e irse el lunes de viaje de trabajo un par de días. ¡Este hombre no descansa!












12 comentarios:

  1. Qué bien lo habéis pasado y el papá el que más! Y que ilusión ya las ansiadas vacaciones para ellos! Ahora toca disfrutar!!
    Un beso

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    1. Síiiii un rato disfrutar y otro morderte a lengua para no jurar en arameo jajaja

      Muchas gracias guapa

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  2. Hay que ver cómo os lo montáis. Eso sí, en la tela de araña yo también me hubiese pedido hacer de mosca. Jajajaja. Besotes!!!!

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    1. Te aseguro que sí. Que gustazo. Aunque a mí me sobraban las arañitas corretonas jajaja

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  3. Q guay! y q bien! nosotros tb tuvimos tormenta el viernes pero un rato, y el resto genial!!! q guay la foto dentro de casa los 2 dentro de la bañera!!! jejejeje

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    1. Sí jajaja Les das una bañera de plástico y ya se imaginan grandes aventuras. Me encanta!!

      Me alegro de que el aguacero no so durara muco y no os estropeara el finde :D

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  4. Que bien os lo habeis pasado!!!
    A disfrutar de las vacaciones

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    1. Gracias!!! Aunque tenemos tanta familia que visitar que me da un poco de pereza jajaja

      De algo me tengo que quejar ;)

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  5. Mmmmmmmm cerezas....me chiflan. Bañadas en chocolate , bizcocho, solas.....tus hijos estaran contentos de tener unos papis tan divertidos....un beso

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    1. Bueno, lo cierto es que deben pensar que su madre es un poco bipolar, que a veces está jugando como una niña más y al siguiente se convierte en un ogro de tres pares de narices :S

      Su asignatura pendiente es la obediencia y la mía la paciencia. No quiero que sean robots, pero lo de estos dos pillos ya se pasa de castaño oscurooooooo.

      A mí también me encantan las cerezas. Pensaba hacer un bizcocho, pero tu idea de bañarlas en chocolate me tienda mucho más. Gracias!!

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  6. Que buen inicio de vacaciones!!!!!! que lo disfruten que para eso han estado trabajando todo el año en el cole.

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    1. Sí, están emocionados con sus vacaciones extralargas. Me temo que septiembre va a ser una drama muy doloroso :S

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