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miércoles, 20 de agosto de 2014

La piscina de la tía Mabel

Mis hijos se han enamorado de la piscina de su tía Mabel. Cada vez que les decíamos de ir a la playa o de excursión el más pequeño saltaba con un: "Noooooo. Yo quiero pitina de Mabeeeeel". Aunque luego se conformaba, porque igual se lo pasaba bien.

Creo que para Daniel lo mejor era acercarse a su tía y pedirle deliciosas patatas. ¡Nunca le decía que no! Aunque a veces estaba al padre cerca para fastidiarle la jugada y que no se le quitara el apetito a la hora de comer.

Iván en cambio no se cansaba de flotar a gusto con los manguitos. Perdonaba hasta las deliciosas patatas.

A veces teníamos que sacarlos a rastras porque se nos hacía tarde, o se levantaba ya el fresquito de la noche.

Desde luego, podemos decir que hemos pasado un verano a remojo.

6 comentarios:

  1. Cuando yo era pequeña me encantaba pasarme las horas muertas en la piscina de mis tíos. Hay que ver lo que se disfruta cuando se es niño!!! Un besote.

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  2. Yo tampoco querría ni salir ni irme. Una amiga tiene piscina en casa y la decía que me pensaba quedar a vivir allí hasta el invierno, ¡me encanta estar en remojo!

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    1. Jajaja Es que cuando el calor aprieta...

      Yo soy mas bien de las que se da un bañito corto y refrescante y luego se sale de nuevo al secano hasta que el calor me obligue de nuevo al chapuzón ;)

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  3. Dácil, cuándo queráis estáis invitados a la nuestra! vivimos en una urba con pisci y Daniela disfruta muchísimo, porqué le gustarán tanto a los pequeñajos el agua??? Yo es que soy más bien de secano, jeje.
    Besosss!

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    1. Muchas gracias!!!

      Yo también soy más de secanos. Me encanta sumergirme unos minutitos y vuelta a la toalla jajaja

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