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viernes, 28 de agosto de 2015

Tdn 2015: Pequeños padawans

Unos talleres que triunfaron entre los asistentes infantiles fueron los entrenamientos de los pequeños padawans, organizados por la Familia Carmona. Mis peques se apuntaron sólo a dos de todos los que ofertaban porque no llegábamos a todo y cuando les veía muy cansados y con pocas ganas de actividades dirigidas les llevaba a la habitación a que se relajaran, a la piscina a darse un chapuzón, a la sala de videojuegos o a la ludoteca para que eligieran un juego al que jugar en familia.

Nuestro primer encuentro con los Jedi fue extremadamente divertido. Los chiquillos se hicieron sus espadas lásers con rulitos de piscina, gomets y cintas aislantes de colores. Un niños advirtió a mis retoños que no eligieran los rojos porque era el color del Imperio, pero se ve que amis niños les tira mucho el lado oscuro y ambos acabaron con rulitos rojos en las manos la mar de felices.

Cuando terminaron de customizar sus sables láser al gusto de cada uno, los probaron en un emocionante torneo de lucha en el que no faltaron las risas y el buen humor. Mis chicos se lo pasaron bomba y volvieron a la habitación muy orgullosos de sus armas recién construidas. El monitor del taller explicó a los padres que si lo querían con luz sólo teníamos que comprar unas linternas pequeñas con el botón de encendido en la parte de atrás e introducirlas en los rulitos. ¡Que idea más buena! En cuanto tuvimos oportunidad las compramos y les pusimos luz a los sables láser.

El segundo taller al que acudimos también pintaba muy bien. Era un entrenamiento pasado por agua en el que los pequeños padawans practicaron su puntería, su habilidad para esquivar, su sexto sentido para no pisar globos de agua con los ojos cerrados... Los organizadores se lo habían currado muchísimo y todos los niños se lo estaban pasando genial.

Pero se ve que los míos estaban ya un poco cansados porque Daniel abandonó el barco casi en la primera prueba para ir a acariciar un gatito monísimo que se cruzó en su camino e Iván se cansó de jugar un rato después.

Tras mucho insistirles, decidí que era mejor abandonar la actividad o me vería metida de lleno en dos perretas descomunales. Fue una pena porque yo también me presté a tirar globos de agua, disparar, que me dispararan a mí... Y me lo estaba pasando tan bien. Que rabia que mis hijos no me siguieran el ritmo en esta ocasión.

A pesar de todo que me quiten lo bailado.



4 comentarios:

  1. Que guay tiene muy buena pinta, seguro que lo pasasteis genial como siempre. Un besazo wapa me encanta pasar por aqui lo que pasa es que a veces pasa volando :-)

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    1. Uy! Sí que se pasa volando y con los niños de vacaciones el tiempo para nosotras se reduce considerablemente, pero ya volverá la rutina y volveremos a vernos con más tranquilidad. Por ahora a disfrutar de los últimos días de vacaciones de los peques :D

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  2. Eso para mí ya es demasiado agitado. Me quedo con los juegos de mesa. Jajajaja. Besotes!!!

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