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jueves, 5 de noviembre de 2015

Hansel y Gretel por Ópera Divertimento

Gracias a un sorteo de Divertydoo gané cuatro entradas para ver Hansel y Gretel, versionada por la Ópera Divertimento, una compañía que hila historias amenas con el mundo de la lírica para acercarlas al público familiar. Con gran éxito, añadiría yo.

El lugar de la cita era el Teatro de Bellas Artes y hasta allí volamos tras despedirnos efusivamente de las cumpleañeras en el parque de bolas. Recogimos nuestras entradas en la puerta y nos adentramos en la sala en busca de nuestras butacas. Mientras esperábamos a que se apagaran las luces curioseamos el folleto que nos habían dado. Los niños estaban deseando que empezara el espectáculo.

Desde que la Tigresa Teresa y el Pájaro Lázaro se lanzaron a escena los chiquillos se metieron en la historia sin dejar de reír y asombrarse. Las canciones eran preciosas y la puesta en escena nos maravilló.

La aparición de la bruja fue espectacular, pero no les dio nada de miedo. Casi corren a saludarla, pero yo se lo impedí. Tuvieron que esperar a que viniera ella. Lo mejor vino al final cuando todos los niños subieron al escenario a bailar y cantar. Los padres hacíamos los mismo desde el patio de butacas.

Se nos hizo muy corto y los chiquillos clamaban por quedarse a la siguiente sesión, aunque yo les juraba y perjuraba que no había otro pase ese día. Iván ya estaba cansado con tanto trote y se agarró a mis brazos, pero Daniel salió pitando a abrazar a Hansel, el niño tragoncete. "Me ha gustado mucho el niño que comía mamá" me explicó una vez en la calle. "Y a mí, y a mí" le secundaba su hermano, "Hacía así con la boca ñam ñam ñam" y hacía gestos exagerados para mostrarme lo que yo también había visto. Me parece muy curioso que el niño perdido hubiera ganado a la Bruja, a la tigresa, al pájaro o a la rana, pero ¡vaya si les había ganado! Y todo el camino de vuelta lo pasamos cantando la canción final.

Aprovechamos para pasar por El Retiro y dar un paseo muy otoñal, aunque alargáramos el camino. Andando andando nos topamos con uno de los cascos gigantes de la exposición de Star Wars de la película Face de Force, una campaña de marketing impresionante. Mis hijos no perdieron la oportunidad de intentar trepar por él, a pesar de las regañinas de sus padres.

No pudimos estar mucho tiempo en el parque porque Iván anunció que estaba muy cansadito con una gran perreta y decidimos que era el momento de retirarnos a descansar.


8 comentarios:

  1. Reconócelo, tú tienes enchufe. Lo ganas todo. Jajajaja.

    Tiene que haber sido muy divertido y siempre me ha hecho gracia esa costumbre que tienen los niños de contarte lo que acabas de ver como si tú no hubieras estado ahí. Jajajaja.

    Besotes!!!

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    1. Teniendo en cuenta que me apunto a 200 sorteos al día poca suerte tengo según la ley de la probabilidad jajaja
      Incluso sospecho haber ganado alguno y no me he enterado XD

      Y esa facilidad de los niños de borrarte de la ecuación también me flipa

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  2. Hola: qué suerte que ganaste las entradas. Hansel y Gretel es una obra muy entretenida. También me gustó ver cómo está adornado el Retiro con las figuras gigantes de Star Wars. Seguimos en contacto

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    1. Síiiii, me hizo mucha ilusión. Los cascos gigantes de Star Wars están por todo Madrid es una enorme campaña de marketing para promocionar la nueva peli. A mí también me gustó mucho la iniciativa. Se lo curran :D

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  3. Q suerte lo de las entradas! y q buena pinta.
    Me encanta El Retiro :) tengo ganas de volver a Madrid, espero sea pronto.
    Me alegro q disfrutarais del espectáculo y del paseo.

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    1. Es que Madrid es una ciudad que tiene mucho sitios chulos. A mí me encanta vivir aquí, porque encima la vida de barrio es como la de una ciudad pequeña. Da gusto!

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  4. Qué chulada lo del Retiro!! Y esa obra para disfrutar en familia :)

    Un beso,
    Laura.

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