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lunes, 28 de marzo de 2016

A la caza y captura del huevo

Cuando volví a Covarrubias después de tres días de Rodríguez de infarto (trabajar, limpiar, recoger nonstop) me encontré con que mi niño mayor había cogido frío y estaba en un estado de fiebre, mocos y toses importante. No quería ni oír hablar de meterse en la cama, pero tampoco tenía fuerzas para levantarse del sofá, así que se pasaba casi todo el tiempo delante de la tele.

Aun así, su espíritu inquieto y aventurero no le abandonaba y quería estar en todos los saraos. En cuanto me vio me preguntó que para cuando la búsqueda de huevos de chocolate. En uno de sus picos de actividad me lie a esconderlos por el patio de la casa de mala manera. Casi que los tiré y donde cayeron ahí se quedaron. 

El año pasado los escondí mejor y en verano la abuela de Raúl aún se topaba con alguno en el rincón más inesperado, así que este año decidí poner las cosas más fáciles.

Cuando di el pistoletazo de salido mis niños y una amiguita salieron al patio muy ilusionados a recoger huevos como locos. Corrían de un lado a otro dando gritos de alegría con cada descubrimiento. No les costó nada hacerse con todos ellos y empezar a pelarlos con claras intenciones de darse un banquete de Pascua.

A Daniel le restringimos el número porque con tanta medicina no andaba bien del estómago y no queríamos que le sentaran mal. A la hora de comer no encontraba las ganas, pero cuando se trataba de chocolate le volvía el apetito rápidamente.


Cómo les gusta este juego, con final dulce. Los primeros años aún les contaba que el conejito de Pascua los escondía, pero me temo que ya son demasiados personajes fantásticos en su cabeza y no colaba. A riesgo de destapar oscuros secretos sobre los Reyes Magos y Papa Noel, atando cabos entre tradiciones, decidí no abusar demasiado de la imaginería popular y hace ya un par de años que los escondo yo sin disimulo.



11 comentarios:

  1. ¡Qué costumbre más bonita!
    Pero claro, sólo apta a los que tienen jardín, porque los que vivimos en pisos... Como no vayamos a un parque municipal aprovechando las ciudades vacías jajajaja
    Besos

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    1. Pues, en realidad, mi idea inicial fue hacerlo dentro de la casa porque Daniel estaba malito y no me hacía gracia que saliera, pero hacía tan buen dia y el pobre estaba deseando salir la patio, así que me convencieron. Pero es apto para todo tipo de casas. Sólo hay que esconder los huevos entre lo juguetes, en el revistero, las mesas auxiliares... ;)

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    2. Pues también tienes razón...

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    1. Se lo pasan genial buscando y comiéndose los huevos más todavía jajaja

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  3. Hola. es una actividad divertida buscar los huevos por todo el jardín. Espero que ya se encuentre mejor. Con este cambio de tiempo cogemos todos los virus... seguimos en contacto

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    1. Está mejorando, muchas gracias. pero aún le queda esa molesta tos que no le deja descansar al pobre. Ojalá se la vaya pronto, aunque ya nos ha dicho la pediatra que va para largo. Paciencia y Romiral por las noches para que duerma un poco. Ni un resfriado en todo el invierno, llega la primavera y zas!!

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  4. Yo también quieroooo jejejej
    voy a ver si encuentro alguno :D

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    1. Uy! Seguro. Escondí muchísimos jajaja
      La abuela de Raúl todavía encuentra alguno cada verano ;)

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  5. Que rica actividad, y dulce por supuesto, pero hicisté bien en no dejarle comer mucho, porque estos peques se lian a comer y no hay un mañana apra ellos cuando se trata de chocolate jajaja

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