Futbol piña y sordera selectiva

Nada como un buen partidito al futbol piña bajo una lluvia torrencial. O eso es lo que debieron pensar mis hijos. Yo, por el contrario, como buena mami aguafiestas que soy pensé más bien en pulmonías, resfriados, tengo frío, quiero irme a casa YA. Es que cuando creces y llegas a la edad adulta el botón de Peter Pan se escacharra bastante. Pero no pasa nada porque para eso tienen los niños el dispositivo de emergencia "Sordera selectiva" especialmente para cierto tipo de agudos de la voz materna: "Venid aquí inmediatamente y dejad esa piña mugrienta antes de que cojamos una pulmonía", boton "sordera selectiva" on. "¿Quien quiere un galleta de chocolateeeeee?", botón "sordera selectiva" off.

Y allí que siguieron jugando al fútbol piña en vez de correr despavoridos hacia el hogar calentito y seco hasta que la mami se hartó de hacer el tonto y tuvo que jugar al pilla pilla para arrastrarlos por el buen camino.

Me recuerda el día que llevé a Daniel a Natación bajo una lluvia que ni el diluvio universal y tardamos media hora en recorrer una ruta de menos de quince minutos. El peque luchó contra cocodrilos en pantanos llenos de fango, descubrió un río más caudaloso que el Amazonas, un mar inmenso que se dispuso a explorar alegremente... Y a todo esto su mami gritándole que no se metiera por el barro, cuidado con los charcos, no salpiques, no te mojes tanto ¡¡¡aaaaaarg!!! Pero nada. Tenía entre mis manos un niño completamente sordo. Y ahí ni siquiera podía atraparle porque yo iba sin botas, así que se aprovechó de lo lindo. Huelga llegamos a los vestuarios que parecía que se había tirado a la piscina vestido.

Menos mal que son chicos fuertes y sólo tienen mocos y tos. Yo hago eso y me tienen que ingresar.