La marmota de Uriage cuida de tu piel

El jueves nos presentamos a un evento de Uriage en la preciosa Bolsa Mágica, me encanta su árbol de los chupetes y su mural de Alicia en el País de las Maravillas. Íbamos a presenciar un día en la rutina de su pequeña marmota bebé. Pero, no. Que esto no va del cuidado de mascotas exóticas, sino del cuidado de la piel del niño y del bebé (y, ¿por qué no?, del adulto). La marmota es la tierna imagen de esta marca y simbolizaba un bebé.

Mientras los niños se lo pasaban pipa en el taller del piso de abajo, las mamis aprendíamos sobre la gama más completa de cuidados con Agua Termal de Uriage, situado en el macizo alpino de Belledone. Un ingrediente que incluyen todos los productos de su marca y que es saludable, suave y natural, ideal para todo tipo de pieles: recien nacidas, utópicas, sensibles...

El agua termal protege la barrera de la piel día a día. Son aguas que tienen una alta composición en sales minerales y oligoelementos (calcio, magnesio, manganeso, silicio, etcétera). Por su composición están clínicamente probados como suero fisiológico con lo que se puede usar para humedecer ojitos y mucosas nasales de los peques de la casa cuando están malitos. Como suero se puede encontrar en formato spray nasal, recomendado para los más mayores, o en modosis, perfectas para el bebé.

Nos presentaron muchísimos productos de tacto agradable, olor maravilloso y de texturas suaves. Una de nuestras anfitrionas nos fue contando paso por paso para qué servían cada una de ellas y su modo de uso.

A mí me llamaron la atención dos productos y tuve la suerte que nos regalaron un bote de ambos. El primera es una crema Relipidizante Anti-irritaciones, en concreto de la línea Xémose, que espero que obre milagros en las piernas del mayor. Las tiene tan secas que podría pintar un cuadro en ellas con las uñas. Y ya los pinta él, porque vaya arañazos que se hace el pobre. Para ponerle crema hidratante casi le tengo que atar porque dice que acaba muy pringoso. En cuanto tuve oportunidad probé con la de Uriage y no protestó tanto. Cuándo le pregunté si le gustaba, me contestó que no estaba mal. ¡Que gran avance! Seguro que pronto empezamos a ver resultados. Al pequeño le encantó la crema y se la extendía el solo dando grititos y asegurando que daba gustirrinin. No puede haber dos hermanos más distintos.

La otra crema que también captó mi interés fue la crema reparadora Soin Peri-Oral, para aliviar las irritaciones y calmar las rojeces del contorno de la boca. Ideal para Iván que tiene esa zona muy sensible y enseguida le salen rojeces y llaguitas tanto con el frío como con el calor. Me viene genial. Y al peque también le ha encantado esta cremita. Se la pongo todos los días y veo una gran mejoría.

También he probado el gel espumoso sin jabón. Es genial porque a mí los jabones hacen que después de cada baño me pique muchísimo la piel. Cuanto más jabón y alcohol, peor. Uso geles muy suaves y aún así me tengo que aplicar abundante crema hidratante en cuanto salgo de la ducha para mitigar los picores. Con esta crema no he tenido ese problema. Es muy agradable al tacto, limpia la piel como cualquier gel y no reseca. A mis hijos también les ha gustado mucho. Sobre todo el olor. Ideal para toda la familia.

Después del día de la marmota, le tocó el turno de dar la charla a una pediatra experta en la salud de la piel. Nos comentó que a los bebés hay que protegerles tanto de las inclemencias del verano como de las del invierno porque ambas hacen mucho daño a su piel. En Uriage tiene Cold Cream para el primer caso y la línea solar infantil de Bariésun, de las que nos regalaron un bote que probaremos muy pronto. Y se las pondré en casa, al menos media hora antes de exponerles al sol, tal y como nos recomendaron. Muy importante renovar la crema de vez en cuando. Hasta las waterproof acaban por perder efectividad y exponiendo la piel a las quemaduras del sol. Hay que tener en cuenta que con dos baños de 20 minutos, la efectividad de este tipo de cremas se reduce al 50%.

También habló de la famosa dermatitis atópica, de la que cada vez se dan más casos y no se sabe la causa. Los factores ambientales y los hábitos actuales influyen y mucho, pero no son la causa. Hay que tener cuidado con el tejido que usamos, los alimentos que consumimos y, por supuesto, con las cremas, colonias, geles y demás productos a los que sometemos nuestras pieles.

Se dijeron muchísimas más cosas interesantes y me faltan por probar algunos productos de la bolsa que nos regalaron pero que usaremos en breve para comprobar que son tan agradables y afectivos como los que ya hemos probado.

Tras una merienda y charla con las blogueras allí reunidas tuve que llevarme a los peques a casa a rastras porque se lo estaban pasando demasiado bien. Muchas gracias Uriage por esa tarde tan especial con vuestra marmota.