Tenemos muy buena experiencia con los espectáculos de La Maquineta, así que nos llevamos una gran alegría cuando nos enteramos de que habíamos ganado las entradas del Sorteo que organizaba Paraiso Kids. Y encima, la otra ganadora era Nessa, de Gololo y Toin. A estas alturas sobra decir que Daniel tiene a Gololo en grandísima estima.
Me presenté el domingo muy pronto a por nuestras entradas con dos niños demasiado alborozados. Teníamos muchas ganas de ver al famoso gatito en acción. Misión: Casar a su amo, el hijo del molinero, con la princesa caiga quien caiga. Aunque, si yo hubiera sido la princesa me hubiera casado con el gato directamente que era el más elegante, el más valiente y el que mejor bailaba.
A mis hijos lo que más les gustó fue la escena de lucha de espadas, como no podía ser de otra manera. Si no, no serían ellos. Se les salían los ojos siguiendo las evoluciones de los dos personajes que se batían incansables sobre el escenario.
Por cierto, el malo es de diez. Desde que sale a escena te partes de la risa. Daniel también destaca los chistes del rey. Este actor le hace mucha gracia, como sucediera ya en la representación del Mago de Oz que fuimos a ver de la misma compañía.
Confieso que yo lo pasé un poco mal porque Iván estaba sobrexcitado y no paraba de saltar en su butaca, trepar a la de delante, dar patadas nerviosas... Y yo no paraba de reñirlo y reñirlo. Así que acabó enfadado conmigo y viendo lo que quedaba del espectáculo sentado casi en el pasillo.
Cuando se asomaba demasiado me tocaba tirar de él para que ningún actor acabara tropezando y dándose un tortazo inesperado. Porque los actores no paraban de subir y bajar del escenario para interactuar con el público. Casi al final hicimos las paces, pero ya me había fastidiado bastante la obra. ¡Con lo que me apetecía verla! Menos mal que algo la disfruté (sobre todo la lucha de espadas, en la que estuvo quietecito).
Cuando acabó la función, mis niños salieron disparados a por el póster del espectáculo que regalaban a los socios del club La Maquineta. Les dieron uno a cada uno y no perdieron la ocasión de emular a los personajes de la obra montando una espectacular lucha de espadas.
Daniel hizo un descanso para hacerse una foto con los personajes. Le encanta que fueran tan brilli brilli.
Volví a casa agotada con dos niños la mar de felices. En cuanto comí le pasé el relevo a su padre y me metí en la cama a disfrutar de una merecidísima siesta.
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lunes, 31 de octubre de 2016
domingo, 30 de octubre de 2016
Calabazas, calabazas... un demonio y un científico zombi
No es un secreto que a mis hijos les encanta Halloween. Es una festividad misteriosa, tétrica, emocionante y que promete muchas aventuras horripilantes. ¿Qué más pueden pedir?
¿Que es extranjera, que se celebra desde hace muy poco, que en España lo tradicional es el día de todos los santos? Para ser sinceros, se las trae al pairo.
Y no porque yo no les haya hecho encender velas por el alma de los que hemos dejado en el camino cada año o no me deje un riñón y parte del otro comprando los deliciosos huesos de santo, porque eso también lo hago. Pero, claro, no tiene el mismo atractivo que pintarse la cara lo más terrorífica posible y vestirse con la ropa más vieja y rota que podemos encontrar. No es lo mismo ni de lejos.
Ni tan divertido como contar cuentos de miedo con linternas, ver pelis divertidas de Halloween o dar sustos por doquier. En el fondo les entiendo.
Este año, han decidido celebrar una fiesta monstruosa en el cole y para ello han pedido a los niños que vengan disfrazados, el que así lo desee, y han organizado un concurso de calabazas escalofriantes. Y, claro, le ha faltado tiempo a mi primogénito en explicarme la enooorme ilusión que le haría llevar una calabaza realmente terrorífica al cole.
Y tiempo me ha faltado a mí para hacerme con las más bonitas que encontré. Por supuesto, el hermano pequeño se unió al plan sin pensárselo do veces. La idea era hacer una bonita actividad en familia, pero Dácil propone y el cachondo del destino dispone. Daniel tenía examen y deberes, así que mientras papá e Iván hacían una de las calabazas, el resto del equipo se dejaba las neuronas para conseguir una buena nota al día siguiente.
Cuando por fin nos sumamos, Iván ya se había cansado y se había pirado a jugar con los Legos. Daniel estaba deseando echar mano a su calabaza. La limpió con todo el mimo del mundo y, como hiciera su hermano antes que él, se puso manos a la obra para hacer un borrador de las caras más terroríficas para luego plasmar la mejor a base de cuchillo.
Cada uno se hizo cargo de un aspecto del montaje: Yo tuve la idea de la pobre mandarina calabaza a la que se quieren comer e hice los sombreros de papel para darles un toque elegante, los niños vaciaron las calabazas y diseñaron las feroces expresiones y el papá, cuchillo en mano, se encargó de hacerlo.
No diré que no hubo problemas técnicos y que acabamos a grito limpio, pero en el camino lo pasamos muy bien y el resultado nos gustó mucho.
Con toda la pulpa que sacaron hicimos unos deliciosos bizcochitos, cien por cien Halloween, muy molones que nos comimos entre la cena y el desayuno. ¡¡Estaban deliciosos!! Gracias Thermomix por existir.
A la mañana siguiente cargué como una burra para que las calabazas llegaran sanas y salvas al colegio, pero a los cinco minutos de ser entregadas a las manos infantiles ya habían perdido el sombrero, la tapa cinco veces, las mandarinas botaban a sus anchas... En fin, son niños y con lo que me quedo es con la ilusión con la que las agitaban ante los chispeantes ojos de sus compañeros.
Cuando pasé a ver la exposición multitudinarias de calabazas del cole flipé con todas. Es una actividad muy divertida.
¿Que es extranjera, que se celebra desde hace muy poco, que en España lo tradicional es el día de todos los santos? Para ser sinceros, se las trae al pairo.
Y no porque yo no les haya hecho encender velas por el alma de los que hemos dejado en el camino cada año o no me deje un riñón y parte del otro comprando los deliciosos huesos de santo, porque eso también lo hago. Pero, claro, no tiene el mismo atractivo que pintarse la cara lo más terrorífica posible y vestirse con la ropa más vieja y rota que podemos encontrar. No es lo mismo ni de lejos.
Ni tan divertido como contar cuentos de miedo con linternas, ver pelis divertidas de Halloween o dar sustos por doquier. En el fondo les entiendo.
Este año, han decidido celebrar una fiesta monstruosa en el cole y para ello han pedido a los niños que vengan disfrazados, el que así lo desee, y han organizado un concurso de calabazas escalofriantes. Y, claro, le ha faltado tiempo a mi primogénito en explicarme la enooorme ilusión que le haría llevar una calabaza realmente terrorífica al cole.
Y tiempo me ha faltado a mí para hacerme con las más bonitas que encontré. Por supuesto, el hermano pequeño se unió al plan sin pensárselo do veces. La idea era hacer una bonita actividad en familia, pero Dácil propone y el cachondo del destino dispone. Daniel tenía examen y deberes, así que mientras papá e Iván hacían una de las calabazas, el resto del equipo se dejaba las neuronas para conseguir una buena nota al día siguiente.
Cuando por fin nos sumamos, Iván ya se había cansado y se había pirado a jugar con los Legos. Daniel estaba deseando echar mano a su calabaza. La limpió con todo el mimo del mundo y, como hiciera su hermano antes que él, se puso manos a la obra para hacer un borrador de las caras más terroríficas para luego plasmar la mejor a base de cuchillo.
Cada uno se hizo cargo de un aspecto del montaje: Yo tuve la idea de la pobre mandarina calabaza a la que se quieren comer e hice los sombreros de papel para darles un toque elegante, los niños vaciaron las calabazas y diseñaron las feroces expresiones y el papá, cuchillo en mano, se encargó de hacerlo.
No diré que no hubo problemas técnicos y que acabamos a grito limpio, pero en el camino lo pasamos muy bien y el resultado nos gustó mucho.
Con toda la pulpa que sacaron hicimos unos deliciosos bizcochitos, cien por cien Halloween, muy molones que nos comimos entre la cena y el desayuno. ¡¡Estaban deliciosos!! Gracias Thermomix por existir.
A la mañana siguiente cargué como una burra para que las calabazas llegaran sanas y salvas al colegio, pero a los cinco minutos de ser entregadas a las manos infantiles ya habían perdido el sombrero, la tapa cinco veces, las mandarinas botaban a sus anchas... En fin, son niños y con lo que me quedo es con la ilusión con la que las agitaban ante los chispeantes ojos de sus compañeros.
Cuando pasé a ver la exposición multitudinarias de calabazas del cole flipé con todas. Es una actividad muy divertida.
sábado, 29 de octubre de 2016
Deberes divertidos
A Daniel le aburre soberanamente estudiar. Supongo que como a todos los niños del mundo, así que, siempre que puedo le hago más llevadera la tarea. En cuanto a los deberes, hace los que le mandan y ahí no hay más que decir, pero cuando tiene examen de la unidad tenemos más manga ancha, siempre dentro de la materia.
Por ejemplo, para aprenderse las comunidades autónomas les busque este juego online que me recomendó una madre en el parque y así fue mucho más divertido aprenderse el mapa de memoria. No me gusta que estén todo el día enganchados a pantallas, pero cuando se trata de reforzar conocimientos, admito que es un recurso maravilloso para motivarles.
Aunque a mí me gustan más los que se hacen en papel como el monstruo de tres cabezas del maestro Manu que me pide hacer casi todos los días y que es ideal para que entienda lo que es la descomposición de números. Un día vi, por casualidad que están dando la descomposición de número en dos cifras y vi la oportunidad de sacar al monstruo de tres cabezas, aunque sirva para descomponer en tres cifras y no en dos. Aún así se lo presenté. Se lo dibujé con un número en la tripa y una boca expresando una emoción distinta en cada cara (contento, enfadado, burlón). Entonces le expliqué que el número de la tripa era los ojos que tenía el bicho y que los tenía que distribuir como quisiera entre las tres cabezas. Pues se ha emocionado con esta actividad y ahora le dibuja él las bocas con las emociones que prefiere en cada momento y ponemos tres números en la tripa (ojos, uñas y cuernos). Ha sido todo un éxito.
Como el señor huesitos, que hemos sacado del cajón para estudiar los huesos, articulaciones y los músculos a base de cartelitos. Para los músculos hice unos muy cutres deprisa y corriendo que colocamos encima o debajo del señor musculitos según su posición en el cuerpo y también etiquetamos. Para saber si los biceps van delante, y lo mismo con los triceps, hemos encontrado un truco. Nos acordamos del alfabeto y, como va primero la b, biceps va delante y triceps detrás. Así es muy divertido sentarse a estudiar con Daniel. De la otra manera todo son lamentaciones, lágrimas y desgarros de vestiduras.
También le he animado a comenzar un diario para que practique la escritura. Lo malo de este método es que no lo puedo leer, pero es tan majo que me enseña la página que ha escrito esa noche muy rápidamente para que no pueda leerla, pero vea que ha escrito su página diaria.
Ahora está con los meses del año en matemáticas y le he enseñado el truco de los nudillos para saber que días tienen 30 días y cuales 31. Ese que vas contando sobre los cuatro nudillos y los que caen en montañita son 31 y los que caen en valle 30 (excepto febrero, claro). Julio y agosto repiten montañita porque ambos tienen 31 días. Empezamos con eso y acabé explicándole que hay años bisiestos cada cuatro años porque se tarda más de 365 días en que la tierra dé una vuelta completa al sol y hay que ajustar el calendario. Entre que este niño es extremadamente curioso y yo enseguida pierdo el norte tenemos mucho peligro.
Lo malo es que para hacerle divertido el estudio, a veces, necesitas invertir mucho tiempo y es un bien muy escaso. Así que la mayoría de las veces tenemos que seguir un método más tradicional...
Por ejemplo, para aprenderse las comunidades autónomas les busque este juego online que me recomendó una madre en el parque y así fue mucho más divertido aprenderse el mapa de memoria. No me gusta que estén todo el día enganchados a pantallas, pero cuando se trata de reforzar conocimientos, admito que es un recurso maravilloso para motivarles.
Aunque a mí me gustan más los que se hacen en papel como el monstruo de tres cabezas del maestro Manu que me pide hacer casi todos los días y que es ideal para que entienda lo que es la descomposición de números. Un día vi, por casualidad que están dando la descomposición de número en dos cifras y vi la oportunidad de sacar al monstruo de tres cabezas, aunque sirva para descomponer en tres cifras y no en dos. Aún así se lo presenté. Se lo dibujé con un número en la tripa y una boca expresando una emoción distinta en cada cara (contento, enfadado, burlón). Entonces le expliqué que el número de la tripa era los ojos que tenía el bicho y que los tenía que distribuir como quisiera entre las tres cabezas. Pues se ha emocionado con esta actividad y ahora le dibuja él las bocas con las emociones que prefiere en cada momento y ponemos tres números en la tripa (ojos, uñas y cuernos). Ha sido todo un éxito.
Como el señor huesitos, que hemos sacado del cajón para estudiar los huesos, articulaciones y los músculos a base de cartelitos. Para los músculos hice unos muy cutres deprisa y corriendo que colocamos encima o debajo del señor musculitos según su posición en el cuerpo y también etiquetamos. Para saber si los biceps van delante, y lo mismo con los triceps, hemos encontrado un truco. Nos acordamos del alfabeto y, como va primero la b, biceps va delante y triceps detrás. Así es muy divertido sentarse a estudiar con Daniel. De la otra manera todo son lamentaciones, lágrimas y desgarros de vestiduras.
También le he animado a comenzar un diario para que practique la escritura. Lo malo de este método es que no lo puedo leer, pero es tan majo que me enseña la página que ha escrito esa noche muy rápidamente para que no pueda leerla, pero vea que ha escrito su página diaria.
Ahora está con los meses del año en matemáticas y le he enseñado el truco de los nudillos para saber que días tienen 30 días y cuales 31. Ese que vas contando sobre los cuatro nudillos y los que caen en montañita son 31 y los que caen en valle 30 (excepto febrero, claro). Julio y agosto repiten montañita porque ambos tienen 31 días. Empezamos con eso y acabé explicándole que hay años bisiestos cada cuatro años porque se tarda más de 365 días en que la tierra dé una vuelta completa al sol y hay que ajustar el calendario. Entre que este niño es extremadamente curioso y yo enseguida pierdo el norte tenemos mucho peligro.
Lo malo es que para hacerle divertido el estudio, a veces, necesitas invertir mucho tiempo y es un bien muy escaso. Así que la mayoría de las veces tenemos que seguir un método más tradicional...
viernes, 28 de octubre de 2016
El rincón de lectura
El rincón de lectura de los peques es un lugar mágico en el que se comparten maravillosos momentos en familia y otros de disfrute en solitario de cada nueva aventura. Es un lugar en el que todo puede pasar y en el que aprendemos millones de cosas nuevas e interesantes. ¿Y si lo tienes en tu casa por qué no en las librerías? Eso ha debido de pensar El Corte Inglés porque ha puesto un rincón de los más agradable en su centro de Callao.
Nosotros pudimos conocerlo gracias a un evento de Madresfera y nos pareció un lugar ideal para comenzar esos viajes con la imaginación que tanto nos gustan y ojear posibles futuras compras. Nos gustó mucho porque lo tienen montado con mucho gusto, con unas butacas de gatitos que son una monada y los libros muy accesibles según la altura de los pequeños lectores.
Allí nos encontramos con un personaje muy simpático y famoso en el mundo entero, el mismísimo Gerónimo Stilton. Tan peludito y achuchable como simpático. Mi niño mayor no perdió la oportunidad de pasarse a saludarle. Es un roedor encantador. Cerca de la mesa donde firmaba los ejemplares de sus aventuras descubrí un cartel con el que descubrí que en ese espacio hacen actividades de cuentacuentos. Muy interesante. Me lo apunto para otra ocasión.
Salimos de allí con una larga lista de títulos que añadir a la, ya de por si, extensa carta de Reyes de estas Navidades.
En casa los libros tienen una posición importante porque a mi marido y a mí nos apasionan. A mis peques también les gustan mucho, pero, por ahora sólo si se los leemos. Daniel comienza a hacer sus pinitos lanzándose a la lectura en solitario, pero como le cuesta un esfuerzo suele acabar a mi vera con ojitos de bambi. No me cree cuando le digo que sentarse con tranquilidad y un libro en las manos es uno de los pequeños placeres de la vida, pero estoy segura de que pronto lo descubrirá por si solo
jueves, 27 de octubre de 2016
Wide Awake Avon True
Todo el mundo sabe que para las adversidades unos labios rojos ayudan bastante. Que es lunes, pues morros rojos; que hay una reunión importante en el trabajo, vuelta al labial escarlata; que has tenido una mala noche tremenda con los churumbeles, a animar esas ojeras con pintura carmesí... Pues bien, ahora tengo un nuevo elemento a sumar a mi motivadora barra de labios intensa: el rimel Wike Awake de Avón. Con él se suma al conjunto una mirada despierta y deslumbrante.
Me lo mandaron para probarlo desde Youzz y me ha encantado.
Lo mejor que tiene es que no te deja las pestañas apelmazadas y llenas de pegotes de pintura como todas las que he usado hasta ahora. Con las antiguas me tenía que pintar y luego peinar las pestañas para retirar el exceso de pintura.
Con Wide Awake luzco el negro en cada pestaña por separado sin necesidad de peinarlas. Además se quedan levantadas mostrando una mirada despejada. He leído que eso es gracias a la forma de reloj de arena que tiene el cepillo con el que te aplicas el rimel. Queda un efecto muy chulo que dura toda la jornada. Por eso dicen que, gracias a este rimel, luces una mirada despierta.
Esta línea de Avón tiene más productos que me han llamado la atención. Tengo que hacerme con su barra de labios roja para complementar la máscara de pestañas. Para conseguir estos u otros productos sólo tenemos que entrar en www.avon.es, introducir nuestra dirección y nos muestra nuestra distribuidora más cercana, los folletos de los productos, la posibilidad de comprar online...
Otra opción es descargarte la aplicación para móvil Avon Móvil, disponible para IOS y Android. Podrán ver todos los folletos y novedades en tu smartphone. Nos lo ponen muy fácil.
Me lo mandaron para probarlo desde Youzz y me ha encantado.
Lo mejor que tiene es que no te deja las pestañas apelmazadas y llenas de pegotes de pintura como todas las que he usado hasta ahora. Con las antiguas me tenía que pintar y luego peinar las pestañas para retirar el exceso de pintura.
Con Wide Awake luzco el negro en cada pestaña por separado sin necesidad de peinarlas. Además se quedan levantadas mostrando una mirada despejada. He leído que eso es gracias a la forma de reloj de arena que tiene el cepillo con el que te aplicas el rimel. Queda un efecto muy chulo que dura toda la jornada. Por eso dicen que, gracias a este rimel, luces una mirada despierta.
Esta línea de Avón tiene más productos que me han llamado la atención. Tengo que hacerme con su barra de labios roja para complementar la máscara de pestañas. Para conseguir estos u otros productos sólo tenemos que entrar en www.avon.es, introducir nuestra dirección y nos muestra nuestra distribuidora más cercana, los folletos de los productos, la posibilidad de comprar online...
Otra opción es descargarte la aplicación para móvil Avon Móvil, disponible para IOS y Android. Podrán ver todos los folletos y novedades en tu smartphone. Nos lo ponen muy fácil.
miércoles, 26 de octubre de 2016
Iluminaturaleza
Los primeros días fue imposible sentarnos a leer nada con los peques porque sólo querían cambiar de filtro a filtro y pasar las páginas a su ritmo. "Mamáaaa, miraaaa, un tigreee, y una serpienteeee. Halaaaa ¡¡ballenas!!" gritan emocionados con cada descubrimiento. Da gusto verlos señalar, sonreír abiertamente, asombrarse y pasarse los filtros de uno a otro sin parar para seguir descubriendo animales y habitats.
Cuando por fin nos pasaron el libro a los adultos, nosotros también alucinamos con la belleza del libro. ¡Vaya cambio mirar por una ventanita u otra! y todo en la misma página.
Por fin, comenzamos a leer el libro. La de cosas que estamos aprendiendo. Leemos sobre un animal y volvemos corriendo al puesto de observación para buscarlos en los dibujos. Es un juego muy divertido.
Hemos descubierto que existe un pez elefante en la selva del Congo que localiza a sus presas en aguas fangosas gracias a unos estímulos eléctricos de su nariz y su cola; que las espinas del moloch del desierto de Simpson le ayudan a canalizar el agua de las gotas de rocío o que la rana gigante del lago Titicaca puede respirar bajo el agua gracias a los capilares presentes en su piel, entre muchas otras curiosidades.
Es un libro ilustrado precioso, ideal para leer en familia con tranquilidad y comentar cada nuevo descubrimiento entre todos. Nos ha fascinado.
martes, 25 de octubre de 2016
Pack Montessori- Cápsula de Educar en calma
Me encanta el blog de Educar en calma, se respira paz leyendo cada línea. Me atrae mucho la forma que tiene Ely de criar a sus peques y me encantaría seguirla, aunque confieso que mi carácter explosivo me lo hace algo difícil. Me gusta escuchar a mis niños, hacerles partícipes de todo, jugar con ellos... Pero la vida es la que es y el tiempo es muy limitado. Me encantaría seguir sus ritmos, pero entre la casa, el trabajo, médicos, tutorías, ocio... los que tienen que seguir mi ritmo son ellos. ¡Y es trepidante! Eso sí. Están muy acostumbrado y siempre piden más. Tienen mis genes.
Pero cuando leo el blog de Ely, normalmente cuando ellos duermen, me hago promesas, me pongo retos, pienso en cómo transformar la parte de mi vida que me estresa y que hace que proyecte a veces mi mal humor y nerviosismo en las travesuras y perretas de mis infantes... Aunque no lo logre el caso es acercarme cada día a mi objetivo. Por eso cuando me enteré que Ely hace cursos basados en la disciplina Montessori me interesé enseguida e hice uno llamado Pack Montesssori - cápsula. Siempre me ha llamado la atención esta filosofía educativa, pero la, ejem, falta de tiempo no me había permitido indagar mucho en el tema. Así que vi la oportunidad con este curso y la aproveché.
El programa está dividido en dos partes: Montessori pata todos y Montessori en casa. A cual más interesante. En la primera nos introduce a la figura de María Montessori. cómo llegó a desarrollar sus teorías y en qué consisten. Me ha abierto los ojos a un mundo nuevo. No tenía ni idea, pero me encanta la base de este pensamiento ya que apoya una idea que tengo grabada a fuego en mi cerebro: "Cada niño es un mundo y se desarrolla a un ritmo diferente". Hay que respetar esos ritmos y dar facilidades para que el peque se desenvuelva sólo. Si les dejamos, los niños nos sorprenderan... siempre.
En la segunda, nos detalla diferentes maneras de adaptar nuestros hogares a esta filosofía siempre dentro de nuestras posibilidades. Con pequeños cambios podemos tener una casa más cómoda y accesible a nuestros hijos para que la sientan tan suya como nuestra. Es una forma magnífica de resforzar su autoestima y autonomía.
El curso es muy extenso y completo. Cualquier duda o comentario que le queramos hacer a la autora se lo podemos consultar por las redes sociales o a través de su blog y ella contesta encantada. Desde luego, lo recomiendo para todos lo que, como yo, estén interesadas en ahondar en esta disciplina tan beneficiosa para la educación de nuestros hijos.
Pero cuando leo el blog de Ely, normalmente cuando ellos duermen, me hago promesas, me pongo retos, pienso en cómo transformar la parte de mi vida que me estresa y que hace que proyecte a veces mi mal humor y nerviosismo en las travesuras y perretas de mis infantes... Aunque no lo logre el caso es acercarme cada día a mi objetivo. Por eso cuando me enteré que Ely hace cursos basados en la disciplina Montessori me interesé enseguida e hice uno llamado Pack Montesssori - cápsula. Siempre me ha llamado la atención esta filosofía educativa, pero la, ejem, falta de tiempo no me había permitido indagar mucho en el tema. Así que vi la oportunidad con este curso y la aproveché.
El programa está dividido en dos partes: Montessori pata todos y Montessori en casa. A cual más interesante. En la primera nos introduce a la figura de María Montessori. cómo llegó a desarrollar sus teorías y en qué consisten. Me ha abierto los ojos a un mundo nuevo. No tenía ni idea, pero me encanta la base de este pensamiento ya que apoya una idea que tengo grabada a fuego en mi cerebro: "Cada niño es un mundo y se desarrolla a un ritmo diferente". Hay que respetar esos ritmos y dar facilidades para que el peque se desenvuelva sólo. Si les dejamos, los niños nos sorprenderan... siempre.
En la segunda, nos detalla diferentes maneras de adaptar nuestros hogares a esta filosofía siempre dentro de nuestras posibilidades. Con pequeños cambios podemos tener una casa más cómoda y accesible a nuestros hijos para que la sientan tan suya como nuestra. Es una forma magnífica de resforzar su autoestima y autonomía.
El curso es muy extenso y completo. Cualquier duda o comentario que le queramos hacer a la autora se lo podemos consultar por las redes sociales o a través de su blog y ella contesta encantada. Desde luego, lo recomiendo para todos lo que, como yo, estén interesadas en ahondar en esta disciplina tan beneficiosa para la educación de nuestros hijos.
lunes, 24 de octubre de 2016
Happy school, una escuela virtual de Nenuco sorprendente
¿Recuerdas cuándo jugabas a ser maestro y ponías a todos tus muñecos en fila para tomarles la lección? Era uno de mis juegos preferidos. Incluso enrolé a algún vecinito para preocuparme profundamente de su educación. ¡¡Era tan divertido!!
Ahora los alumnos de mis niños somos los papis, principalmente. Unas tizas, la pizarra y unos alumnos aplicados ya les vale para desarrollar toda una clase magistral que nos deja con la boca abierta y babeando de orgullo. Los peluches también asisten a la escuela, pero no es lo mismo porque sus respuestas son muy previsibles... ¡cómo que se las inventa el propio "profesor" con la imaginación! Por eso, cuando asistí a la presentación de la nueva escuelita de juguete Happy School de Nenuco me enamoré inmediatamente. Aaaay, si yo hubiera tenido algo parecido en mis tiernos años. Lo que lo hubiera disfrutado.
El juguete, además de todos los elementos tradicionales (pizarrita, pegatinas, velcros con el tiempo, reloj, horario personalizable, mascotas de clase en fichas....) trae la posibilidad de mezclar juego de rol de toda la vida con una aplicación fascinante y completísima en la que tendremos la ficha de los alumnos, con foto si es lo que deseamos; pasaremos lista; elegiremos la mascota, día, hora, el tiempo que hace... nos haremos el horario; daremos clase con ejercicios adecuados a los peques, que harán los "maestros" para dar ejemplo a sus alumnos, y que luego Nenuco saldrá a la pizarra a resolver. El niño decidirá si lo ha hecho bien o mal... También hay juegos para simular las horas de recreo o comedor... Alucino con todas las actividades que incluye este juguete.
Pudimos ver todas las posibilidades de juego a través de una simulación que nos hizo una niña encantadora. Ella lo preparaba todo y luego hablaba con el muñeco, que le contestaba cosas como "Es muy difícil", "Como te pasas profe", "Buenos días"... Etc, etc... hasta más de noventa frases.
Un detalle que me pareció muy interesante es que podemos elegir entre cinco idiomas, con lo que podemos reforzar esas asignaturas de nuestros hijos. Me flipó que entre las asignaturas encontramos chino, además de mates, lengua o música. Un forma muy divertida de reforzar los conocimientos que adquieren en clase.
La app se puede instalar en una tablet o smartphone que se coloca en el tablero que viene en la escuelita para dar más facilidades al niño y que también puede servir como pizarra tradicional. Con este juguete se estimula la creatividad, imaginación, concentración y atención del niño, además de multiplicar la diversión.
Según AIJU (Instituto Tecnológico especializado en juguete, producto infantil y ocio), en los estudios que llevaron a cabo para probar el juguete se dieron cuenta de que lo que más impacta a los niños es que el muñeco les conteste y lo que más gusta a sus padres es el altísimo componente educativo.
Mientras las mamis y papis asistíamos a la presentación, nuestros retoños se lo pasaban pipa en la escuela infantil Ramón y Cajal, rodeados de juguetes, libros, pinturas... Y una merienda deliciosa que mis hijos devoraron hasta la exageración. Fue una mañana de sábado muy divertida para todos.
Una vez en casa bajé la aplicación a mi móvil y me parece una chulada. Sólo podemos gestionar el profe, la lista de alumnos, el horario, la mascota de clase y pintar en la pizarra con tizas, pero ha sido suficiente para enganchar a mis peques. ¡Les encanta! Cuando les he preguntado si querían la escuelita, me han mirado extrañados y me han soltado "¡Pero si es de chicas!". Lo ha dicho cada uno de forma diferente, pero el mensaje ha sido ese. Que pena. A lo mejor si el formato hubiera sido rojo en vez de rosa... ¡Quien sabe!
Una vez en casa bajé la aplicación a mi móvil y me parece una chulada. Sólo podemos gestionar el profe, la lista de alumnos, el horario, la mascota de clase y pintar en la pizarra con tizas, pero ha sido suficiente para enganchar a mis peques. ¡Les encanta! Cuando les he preguntado si querían la escuelita, me han mirado extrañados y me han soltado "¡Pero si es de chicas!". Lo ha dicho cada uno de forma diferente, pero el mensaje ha sido ese. Que pena. A lo mejor si el formato hubiera sido rojo en vez de rosa... ¡Quien sabe!