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sábado, 12 de noviembre de 2016

Vasos comunicantes

El viernes antes de Halloween, fuimos a una fiesta de cumpleaños monstruosa y allí encontró Daniel unos vasos que le fliparon. No paraba de idear nuevos usos para ellos. Tenían una calabaza muy chula dibujada y, en un principio, pensó en convertirlos en lámparas recortan los ojos, pero luego se lo pensó mejor y empezó a idear maneras de enganchar el vaso a un cubierto para que fuera portable. No le vi mucho futuro a ese proyecto, pero le dejé investigar todas las posibilidades.

Al final se llevó dos a casa para ver que salía de ellos. Y lo que salió fueron uno vasos comunicantes. Les hicimos un agujero en la base y los unimos con un hilo de lana. Luego sólo teníamos que tener el hijo bien tenso y cuando hablaba uno por un vaso el sonido viajaba por el hilo hasta el otro vaso que tenía el otro en la oreja.

¡Vaya éxito! Tanto que hemos tenido que hacer otro porque cada uno quería su propio teléfono rudimentario. Hasta al parque lo hemos llevamos para que Iván hablara conmigo desde el castillo. Jugar con ellos es muy divertido.

2 comentarios:

  1. Yo también tuve de eso de pequeña. Creo que los hice con envases de yogur. Era divertidísimo. Besotes!!!

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    1. Dan mucho juego. Es la típica manualidad juego que hay que hacer al menos una vez en la vida ;)

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