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viernes, 3 de agosto de 2018

Rol The Cthulhu Hack. Una aventura de Five Nights at Freddy's

Mis hijos andan obsesionados con un videojuego al que no han jugado en su vida por la simple razón de que es para mayores y de terror. Pero está de moda entre los niños. ¡Que ganas de crecer antes de tiempo! El caso es que el más peque de la casa le pidió una partida de rol basada en dicho juego a su padre con ojitos de bambi y, claro, quien se niega a semejante propuesta.

Raúl se empolló de qué iba Five Nights at Freddy's, el videojuego de marras, porque él tampoco ha jugado ni le llama nada la atención. Y con eso y el juego de rol The Cthulhu Hack de base le salió una cosa muy chula.

The Cthulhu Hack es la versión simplificada de Mitos de Cthulhu que se adapta muy bien a niños, aunque no muy peques.

¡Vamos a la aventura que fascinó a los niños y les hizo pasar miedito! Aunque ahora lo nieguen.

Somos un grupo de investigadores que se encargan de misiones especiales relacionadas con hechos difíciles de creer. Destruc es un investigador privado, que no se quita la pistola de la cartuchera ni para dormir; el profesor Dani es tan letal con su bastón como por su afilada inteligencia; la medium Madam Li es una gran observadora además de un detector humano de efectos paranormales. Nos han convocado para investigar un misterio peliagudo. En una de pizzería de la famosa cadena Freddy's ha ocurrido algo tan horrible como extraño. Todos los niños de los cumpleaños que se organizaban esa tarde han desaparecido.

Conocemos la cadena por los horrorosos peluches animatrónicos que cantan y bailan sobre un escenario que corona la sala comedor de los establecimientos. A los niños les encantan estos peluches gigantes. A nosotros sólo nos gusta el sabor de las pizzas.

Nos ponemos en camino sin perder tiempo y nos encontramos con la puerta del local semientornada. Dentro todo es oscuridad y silencio. Con mucho cuidado y sigilo entramos en busca de los plomos para poder seguir la investigación con más facilidad. A la luz de la linterna pasamos por una sala de cumpleaños presidida por un gran cartel que reza "Feliz Cumpleaños Pablo". En la mesa aún permanecen los restos de la merienda a base de pizza y refrescos. Dani se acerca a la mesa y observa detenidamente un vaso de refresco. Las burbujas casi se han ido. Mete un dedo en unos restos de pizza y se lo lleva a la boca. "Mmmm... Pepperoni...", asegura pensativo, "Templadita... Hará como dos horas que esta comida está sobre la mesa". Registramos cómo podemos la estancia gracias a nuestras linternas, pero no encontramos ni rastro de los niños. Aunque sí otra sala de cumpleaños cuya única diferencia con la anterior es que en el cartel pone "Feliz Cumpleaños Marta".

Tras atravesar casi a tientas un estrecho pasillo llegamos a un pequeño despacho muy desordenado. En su interior encontramos una mesa llena de papeles y en un rincón, un ordenador apagado. Rebuscamos con desgana entre las facturas. Decidimos que cuando encontremos los plomos volveremos para revisar el ordenador. 

Por el camino a la cocina pasamos por la sala comedor a la que dan las puertas del mini parque de bolas, los baños y ¡por fin! la cocina. Cuándo regresa la luz notamos una sensación de alivio. No queremos reconocerlo pero la pizzería misteriosamente abandonada nos pone los pelos de punta. Las paredes rezuman maldad.

Decidimos seguir con la inspección en el baño de chicas, que es la puerta más cercana a la cocina. Dani nota enseguida que algo no va bien y nos hace una señal para que seamos cautelosos. No tarda mucho en detectar la siniestra sombra que se proyecta bajo la puerta del último retrete. Os acercáis despacio, Destruc se prepara para disparar y Dani abre la puerta con la rapidez del rayo. En el cubículo os encontráis frente a frente con Foxy, el animatrónico con forma de zorro. Parece desactivado y tiene los ojos cerrados. Destruc le encaja un balazo en un ojo por si acaso. Da muy mal rollo.

Salimos al pasillo de los baños para encaminarnos a la sala comedor. Pero a Madam Li se le eriza el pelo de la nuca y algo le impele a mirar a sus espaldas. Allí está Foxy, con su ojo dañado por el disparo del investigador privado y el otro cerrado como si no se hubiera movido por si sólo. La medium busca por la sala comedor mientras sus compañeros no le quitan ojo al peluche gigante. Encuentra una cuerda y se dispone a atarlo desde los piés hasta el cuello para evitar nuevas sorpresas.

Seguimos el registro en la sala comedor, allí encontramos una zapatilla de deportes tirada en el suelo. Notamos que los cordones siguen fuertemente atados, así que ha debido ser costoso arrancarla del pie del niño. Al girarla vemos algo que nos hiela la sangre. Una gran raja recorre la suela. La dejamos dónde la habíamos encontrado y nos disponemos a buscar más pistas en el parque de bolas decorado con temática pirata. Un pequeño barco lleno de bolas es el gran protagonista de esta habitación que también cuenta con un sucedáneo de isla del tesoro y un rincón lleno de mesas, sillas, pinturas y hojas de actividades para entretener a los pequeños. 

El profesor se acercó a examinar los dibujos coloreados de los niños y se da cuenta de que en una de las hojas a medio hacer un niño había garabateado una frase con prisas: "Freddy y sus amigos se están portando mal". Justo en ese momento un grito ahogado de Destruc hizo que todos nos volviéramos a mirarlo.

Con la cara desencajada y pálida, alzaba un dedo tembloroso hacia la sala comedor. Salimos del parque de bolas para descubrir que lo que había asustado a nuestro compañero no era ni más ni menos que Foxy. Era imposible, pero ahí estaba. Completamente atado y en la puerta que unía el pasillo de los baños con la sala comedor.

Deseando terminar nuestro trabajo cuando antes y salir de ahí de una pieza decidimos revisar el telón que se alzaba imponente en una de las paredes. Con un poco de suerte encontraríamos allí a algún niño. Pero no, lo que encontramos fue un robot oso de lo más inquietante. De repente se encendieron unas luces chillonas y parpadeantes en el escenario y comenzó a sonar la canción de la cadena. El oso abrió los ojos, se acercó el micrófono que tenía en una mano a la boca y comenzó a cantar: "Freddy ya está aquí, todo es diversión, vengo con amigos, jugaremos un montón..." 

"¡¡¿Donde están los niños?!!", le gritó Dani agarrando su bastón fuertemente por si acaso. Freddy dejó de cantar, aunque la siniestra música siguió sonando por todo el recinto. "Hola niños", nos dijo mirándonos con sus ojos robóticos de plástico resplandeciente. "Que alegría veros. Venid a jugar conmigo". El oso dio un par de pasos en nuestra dirección.

"¡¡¿Dónde están los niños?!!", Repitió Dani más fuerte. Freddy paró su avance y sonrió con una mueca espantosa. "Me encantan los niños. Nos dan mucha energía. ¿Verdad Foxy?".

Nos habíamos olvidado del zorro robot. Cuando nos giramos hacia él vimos con espanto que tenía el ojo abierto y nos miraba con profunda maldad.

"Foxy te ha traicionado", improvisó Dani para intentar que se pelearan entre ellos. Hacer frente a esos dos robots nos parecía extremadamente peligroso. El zorro mecánico sacó un gancho afilado que llevaba en una de sus manos y con un hábil movimiento cortó las cuerdas que supuestamente lo inmovilizaban. "No, no, no, no, no..." repetía una y otra vez con voz distorsionada mientras avanzaba hacia nosotros. Dani arremetió contra él con su bastón, mientras Destruc apuntaba bien y le metía otro tiro en la cabeza cuidando de no dar a su amigo. El muñeco cayó inerte, por fin, a nuestros pies. Parecía que realmente habíamos acabado con él.

Mientras tanto el oso ni había pestañeado, ni había dado muestras de hostilidad hacia nosotros.

"¿Que habéis hecho con los niños?", insistió Daniel, "¿Por qué os portáis mal?"

"¿Mal?", contestó el robot, "No nos portamos mal. Los niños están muy bien ahora. Ya tenemos energía..."

"Pero para qué queréis la energía", siguió el investigador con el interrogatorio.

"Para la fábrica... Yo era feliz allí, pero me trajeron aquí para que cantara. Cómo me gustaría volver... a la fábrica...", la voz de Freddy perdió volumen y claridad poco a poco. De repente casi pareció desconectarse. Unos movimientos compulsivo recorrieron levemente su cuerpo metálico. De nuevo levantó la cabeza y fijo sus ojos en nosotros.

"¡¡Niños!!", exclamó casi cantando, "Venid a jugar niños, venid a jugar", mientras hablaba se acercaba amenazante hacia nosotros. Madam Li se hizo con una de las sillas que la rodeaban y se la estampó con todas sus fuerzas, pero no pareció ni hacerle cosquillas. Destruc se preparó para disparar de nuevo y Dani lanzó una lluvia de bastonazos sobre el monstruo electrónico.

Costó bastante, pero al final Freddy cayó inerte, las luces de sus ojos se apagaron y la frase que repetía se perdió en el silencio: "Venid a jugar niños... Venid a jugar...".

Sin reponernos del susto corrimos hacia el pequeño despacho rezando por no encontrarnos más sorpresas. Madam Li le dió la mano a Destruc para tranquilizarlo. Sus nervios no resistirían otra aparición esa noche. En cambio, Dani se veía de lo más animado. Encendió el ordenador y se puso a rebuscar entre los archivos y emails del encargado hasta que dio con un mensaje muy sospechoso. Un email recibido esa misma mañana que rezaba: "Que fatalidad que anoche se estropearan todos los animatrónicos del local. Entendemos el problema y la urgencia con tantos cumpleaños contratados. No se preocupen. Hoy mismo les llegará una nueva remesa de todos los modelos de animatrónicos. Será un envío muy especial. Firmado. Animatronics Inc".

"Siguiente parada: la fábrica de animatrónicos" anunció sonriendo el investigador, "Voto por ir para allá inmediatamente"

Pero esa historia la viviremos en otro momento, a ser posible de día, porque esa noche fue un poco movidita con tantas terroríficas emociones. Nunca había visto a Iván tan asustado ni a Daniel tan motivado con un partida de rol. Y ambos están deseando comenzar la segunda partida. ¿Qué nos esperará en la fábrica? Sólo de pensarlo me pongo mala.


2 comentarios:

  1. Es un juego que tengo pendiente de jugar con el churri (el de verdad, se entiende). Vuestra partida mola un montón. No se me hubiese ocurrido hacer partidas de rol basándose en videojuegos pero se me ocurren unos cuantos que podrían funcionar. Besotes!!!

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    1. Pues ya contarás que tal te va peleando con los sectarios, monstruos y primigenios :D
      Nosotros somos muy fan de la Arkham Horror lcg

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