Normalmente acabo con ansias asesinas cada vez que me siento estudiar algún examen con mis churumbeles. Sobre todo con el mayor, que enseguida se me despista o desmotiva. Además es estresante que me esté regateando todo el rato puntos del tema. Es decir, que se mata por hacerme creer que uno u otro epígrafe no entra en el examen. ¡Venga ya! Que yo no nací ayer. En fin, os podéis imaginar. Lamentaciones, protestas, la paciencia escapando por la ventana a velocidad de vértigo, gritos, lloros y hasta amenazas. Todo esto por ambas partes, que el peque me gana en todo ¡hasta en las amenazas! Gruaaaarl.
Pero el otro día, estudiando a los vertebrados, Daniel logró que se me saltaran las lágrimas... de la risa. En serio. No podía parar.
"A ver Daniel, dime las características de los anfibios", el peque me miró muy serio a los ojos y me soltó con voz gutural.
"A lo mejor crees que lo sabes todo de los anfibios, pero.... ¡Piel desnuda! ¡Piel desnuda! ¡Piel desnudaaaaaa!" y se puso a bailar, levantándose la camiseta y señalándose la barriguita. "Y respiramos por la piel, piel pieeeeeel. ¡Piel desnuda! ¡Piel desnuda!" seguía cantando y bailando. Y yo ojiplática, "¿Y los pulmoneeees? ¡Tambien! oh yeaaaaah". A mí ya me empezaba a entrar la risa, aunque intentaba aguantar el tipo como podía.
De repente se tira al suelo a cuatro patas y se pone la chaqueta colgando del pantalón por detrás. "¿Ves mi cola? ¡Tengo cola! ¡Oh no! Ya no tengo cola", y se quita el jersey con chulería mientras finge una cara de horror. "Sin cola, sin cola", sigue cantando. "Me crecen las patas de atrás y..." ¡Catacroc! pega un salto estilo rana y aterriza en el suelo escacharranchado.
"Metamorfoooooosiiiiis", chilla muerto de la risa. Ay diosss, que le han dado a este crío en el cole hoy. "Crees que lo sabes todo de los anfibios, peeeero... ¡También los hay con cola! ¡con cola!, y se vuelve a poner el jersey colgado del pantalón mientras mueve los pies y las manos. "Las paaaatitas son iguaaaaales" baila frenéticamente. "Pero si eres una lagartija aaaaaah", pone cara de horror y se vuelve a quitar el jersey, "Sin cola, ¡¡¡sin cola!!!".
"Yo soy un cocodrilo, con dientes afilados y escamas como escudos y... bailo la Macarena, bailo la Macarena", canta moviendo los brazos en molinete, "Yo soy una serpiente, me arrastro, salto y trepo, pero aunque no tengo pieeeeees... bailo la Macarena, bailo la Macarena...", y se contornea con los brazos y las piernas bien pegados simulando la serpiente sin extremidades. "Soy un camaleón y cambio de coooolor, soy un camaleooon... ¡Dj! ¡Dj!", y hace ruidos de mezclador de sonidos mientras se tapa una oreja con una mano y gira un vinilo imaginario con la otra.
Bueno, en este punto a mí se me saltaban las lágrimas. Y no sabía qué hacer porque, en realidad, el crío me estaba diciendo punto por punto el contenido del libro, aunque de esa forma tan caótica y con historias raras como la de la Macarena. ¡Vaya forma de estudiar!
Entonces el hermano pequeño apareció en la puerta emocionado y aplaudiendo como un loco "Cántala otra vez, cántala otra vez. Sobre todo eso de la piel desnuda", y Daniel, claro, le hizo feliz con una nueva interpretación más exagerada y más loca todavía en la que Iván le hacía los coros. ¡Espero que cuando llegue a cuarto se acuerde de esto!
Esa noche deseé con todas mis fuerzas que el examen no fuera oral. Afortunadamente mi primogénito me lo confirmó al día siguiente, aunque hizo un simulacro de lo que hubiera pasado si el examen hubiera sido oral, que terminaba con él en el despacho del director y un parte de mal comportamiento por bailar sin camiseta en clase la canción de los anfibios.
Entonces le tocó el turno a su padre de alucinar y partirse de risa. Este crío está como las maracas de Machín. A ver que nota saca. Como haya puesto lo del cocodrilo y la serpiente bailando la Macarena...
Pues ya sabemos la nota que sacó; un 9,5. A partir de ahora en esta casa se estudia cantando. He dicho.
Jajajajaja, buenísimo!!! Es la única persona que conozco que hace divertido estudiar... Felicidades x esa notaza bien merecida😘
ResponderEliminarYa te digo. Eso es porque se le va mucho la olla jajaja
EliminarMe partooooi!!! Para haber visto tu cara de “peeeero qué hasesssss?” Jajaja. Niña, qué efectivo es eso de cantar. Si es que cuando lo viven se lo aprenden más y mejor. Dale la enhorabuena por la nota y por el show, que lo estaba visualizando según te leía 🤣🤣
ResponderEliminarPues sí, justo justo esa cara estaba poniendo jaaaajajaja La verdad es que te partes, pero en el momento parece que la cosa no es nada seria jajajaj Y los exámenes son cosa seria... o no
EliminarPues tomamos nota jajajaja
ResponderEliminarNo sé yo si es el mejor método para estudiar, pero sí el más divertido jajaja
Eliminarjajajaa me he reído un montón!!!
ResponderEliminarenhorabuena por esa gran nota, y sí, cantando a veces es la opción para que se les quede bien grabado en la memoria!
Desde luego lo de la canción ha funcionado. Es su nota más alta con diferencia en Naturales jajaja
EliminarYa veremos el examen de lengua que lo hemos estudiado hoy al estilo tradicional. Me temo lo peor ainsss
Ves, sin haber leído este trocito sé de sobra que tus hijos se quedad mejor con las lecciones y los conceptos de esta forma.
ResponderEliminarLa pena es que no grabareis esos momentos porque te aseguro que es un buen método de enseñanza para niños con problemas
Le da vergüenza que le grabe. Es muy divertido verle contando las cosas a su manera, pero el luego se ve en un vídeo y me pide que lo borre muy abochornado, así que ya ni lo intento. Le dejo explayarse a su gusto sin objetivos cerca jajaja Pero espero que nunca le dé por poner las cosas así en un examen!!!
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