Lago Houhai

Lo primero que visitamos fue el Lago Houhai

Nada más dejar las maletas en el hotel que habíamos pillado para cinco días nos fuimos dando un paseo por el Lago HouHai. Estábamos que nos caíamos, pero por el tema del jet lag teníamos que aguantar despiertos hasta la noche. Bueno, ellos, porque yo fijo que me meto en la cama a las cinco de la tarde y amanezco a las 10 del día siguiente.

De camino :)

El caso es que nos pusimos en marcha a esta zona que por la noche se anima muchísimo y por el día es bonita de ver para disfrutar del ambientillo y las vistas. Allí encontramos nenúfares, templos, barcas y muchísimos bares con sus luces de neón apagadas, pero ofreciendo música en directo y bebidas y snacks a precio de oro.

¡Vaya vistas!

Es una zona clava guiris, pero aún así nos metimos en uno en el que actuaba un chico en el escenario y nos tomamos unos zumos de frutas reparadores (yo una cervecita china que me supo a gloria). Hacía una calor terrible y la parada para reponer fuerzas fue casi una cuestión de supervivencia.

Estábamos emocionados con nuestra primera visita turística en esta enorme ciudad y nos dedicamos a hacer mil fotos mientras esquivábamos con mayor o menor habilidad bicis, motos eléctricas, coches y vehículos indeterminados y socavones y desniveles, porque nos encontramos la mayor parte del paseo en obras.

La verdad es que por la parte por la que fuimos (aquello es enorme) no había una avenida cómoda para caminar y no pudimos disfrutar de unas vistas tranquilas por miedo a ser atropellados en algunos tramos.

Al caer la noche nos fuimos a cenar a un restaurante cercano y nos metimos temprano en la cama porque ya estábamos todos insoportables del sueño y el agotamiento que arrastrábamos. Nos quedamos fritos al segundo con la imagen del lago en nuestras retinas y los planes para el día siguiente en nuestras mentes.

Este chico cantaba bien

Zumitos a precio de oro

Esta señora en realidad es ¡un muñeco!

Hola osito

Que buena está la comida china

Estábamos agotaditos