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martes, 14 de enero de 2020

Intangibles en Espacio Fundación Telefónica

Hace ya algún tiempo a Daniel le llamó la atención un anuncio que nos llevó a un debate muy interesante. El cartel rezaba: ¿Se puede hacer una exposición de arte sin las obras físicas?

¿Se puede? Pues ahí estuvimos estrujándonos la cabeza de si se podía o no. Y salieron ideas de todo tipo: hologramas, luces, obras efímeras que cambien cada día hechas con hielo, arena, humo o similar... Dió para mucho.

La historia es que íbamos con prisa y no miramos más allá de la frase inspiradora, así que no nos fijamos de qué iba la cosa. Nuestra charla nos pareció lo más interesante en ese momento.

Pues bien, el día que fuimos a la exposición Videojuegos al Espacio Fundación Telefónica, descubrimos que en la tercera planta estaba la que se refería a aquel cartel que nos dio tanto que hablar. Se llama Intangibles y es mucho mejor de lo que nos habíamos imaginado.

La idea es interactuar con obras de arte de artistas conocidos a través de la tecnología y sin la presencia de la obra física. Una pasada.

Nada más entrar encontramos un esquema de todo lo que vamos a experimentar dentro organizado por autores enlazados con las diferentes tecnologías que se han desplegado: infrarrojos, softwares de todo tipo, sensores ópticos, proyecciones 180º... A mí, en particular, me sonaba todo a chino, que soy de letras, pero una vez dentro ya lo flipé en colores. Y los niños más.

En una de las habitaciones jugamos con unos muñecos que aparecían cuando nos poníamos delante e imitaban en todo nuestros movimientos. Tenía un éxito tremendo entre los niños. Hubo un momento en que habían muchísimos luchando por encontrar el hueco para que se reflejara su muñeco.

En otra poníamos en marcha una alegre tonada al agitar la cuerdas virtuales de la pantalla. Podías agitarlas todo lo que quisieras, pero la música era siempre la misma.

La pantalla 180º molaba un montón y te acercaba a la obra del escultor Chillida. Una pena que mis hijos se aburrieran bastante rápido. Estos son de la generación que pide productos más interactivos y ya no se conforman con sentarse a mirar.

La de hallazgos que encontrábamos a cada paso: una mesa en la que movías fichas y se movían en el cuadro reflejado en la pantalla, unos botes de pinturas falsos en los que colocabas el móvil con la linterna encendida y luego pintabas en la pantalla con esa misma luz en un color u otro dependiendo del bote dónde pusieras el móvil, una obra colaborativa de conceptos y símbolos...

En la que más tiempo estuvieron fue en la sala de Pablo Picasso, donde habían instalado unas pantallas táctiles a modo de lienzos para que recrearas una de las obras del maestro pintor. Estos hicieron pintura libre durante un buen rato aprovechando la poca afluencia. Esos sí, se quejaron de que en la paleta de colores no estuviera su amado rojo como unas cincuenta veces.

Lo mejor es que te podías mandar sus creaciones al correo electrónico y conservarlas para siempre. Ni que decir tiene que me petaron el correo obras de arte.

En la misma sala podías ponerte unos auriculares y vivir una experiencia sonora inmersiva muy chula en la que visitabas el estudio del pintor.

En cada una de las instalaciones te venían las instrucciones para interactuar con la obra, algo que se agradecía con las menos intuitivas, aunque había otras en las que los peques se tiraban a saco sin leer y con una idea muy precisa de lo que podían hacer.

En la sala central podías acceder a unas tablets para dejar tu opinión sobre la exposición y luego apetecía reflejada sobre una representación de la tierra con tu nombre, tu lugar de origen y tus comentarios. Nos pareció muy original y me temo que mis hijos dejaron más de una opinión en su entusiasmo infantil.

Nos fuimos de allí con la sensación de haber pasado una mañana divertidísima y muy aprovechada en todos los sentidos: videojuego, arte, juegos, risas... Y alguna que otra regañina cuando les podía el entusiasmo y les daba por gritar o correr de más.

Se puede visitar hasta el 23 de febrero del 2020.

2 comentarios:

  1. ¡¡Pues sí que os cundió la exposición!!

    Tenemos visita pendiente a Madrid en Febrero, por el cumple de la primita...pero no sé si nos dará tiempo a ir a que la disfruten los peques :-(

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    1. La exposición está hasta el 23 de febrero. Espero que podáis ir a verla. La verdad es que en la Fundación Telefónica suelen poner exposiciones chulísimas. Y encima está situada en Gran Vía, así que tienes muchísimas cosas cerca.

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