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jueves, 5 de marzo de 2020

Porque él come lo que tú comes

La alimentación de la embarazada es muy importante
Al hilo del post anterior, seguimos con el tema de la nutrición durante el embarazo y la lactancia porque en el evento madresférico "Porque él bebe lo que tú bebes", además de concienciarnos de no tomar ni gota de alcohol cuando esperamos un bebé o estamos en plena lactancia, también nos hablaron de los mejores hábitos alimenticios para mujeres en estas situaciones, aunque se podría aplicar a la vida en general, y nos dieron consejos y pautas para una exitosa lactancia materna.

Todos deberíamos aprender a comer bien, en cualquier caso
Alimentación saludable

Durante el embarazo y la lactancia las necesidades nutricionales cambian y es muy importante controlar nuestra dieta por el bien del peque, ya que todo lo que consumamos le afecta directamente. Y no sólo en el momento presente, sino también en su futuro como niño, adulto y anciano. Por ejemplo, una mala alimentación causa más riesgo de que el hijo sufra patología básicas de sobrepeso en todas las etapas de su vida.

Aquí la información técnica
Ana Calderón, nutricionista, nos explicó la importancia de ingerir micronutrientes durante el embarazo y en qué alimentos podíamos encontrarlos.

Cantidades aconsejadas
Básicamente, tenemos que tener mucha presencia de lácteos en la dieta, al menos tres raciones; también carne, pescados, verduras, legumbres, frutos secos y cereales. Muy importante la vitamina D, con una exposición adecuada al sol. El hierro, el yodo y la vitamina D necesita de un refuerzo en muchos casos, pero eso lo determina el especialista que siga cada caso.

Tenemos que comer fruta de todos los colores
Según sus datos, comemos una media de dos kilos de comida al día. Y dentro de esta cantidad debemos incluir dos raciones de verdura y tres piezas de fruta diarias, que nos aportan un montón de antioxidantes y micronutrientes. Según el color de la fruta contendrá un tipo de antioxidante diferente, por eso es recomendable recorrer toda la gama de colores en nuestra dieta.

Cuidadín
Sobre todo, cuando tenemos que cuidar de la salud de otra vida, hay que tener mucho cuidado con ciertos alimentos, sobre todo los más grasos como el embutido, el queso... y los pescados crudos. Mejor congelarlos antes de su consumo por si los anisakis.

El ácido fólico es imprescindible durante el embarazo
Muy importante durante el embarazo consumir alimentos que nos proporcionen ácido fólico y el omega 3, que no sólo está en el pescado azul.

No hay que descuidar el Omega 3
Muy útiles las transparencias que nos puso con la clasificación de alimentos que son ricas en estas dos propiedades.

Ni el calcio. Hay que estar a todo.
El calcio es otro pilar de la alimentación de la embarazada. Si tenemos deficiencia acabaremos con osteoporosis. No sólo lo encontramos en productos lácteos, sino también en las sardinas frescas, el tofu y el kefir.

Ñam ñam
Dentro de este apartado nos aconsejaron el hummus como un alimento muy saludable para las embarazadas por contener muchísimo calcio.

Aceite de oliva ante todo.
Un tema candente es el del aceite. Todos estamos de acuerdo en que el más sano es el aceite de oliva, que contiene muchos elementos beneficioso para nuestra salud.

Sin darnos cuenta nos atiborramos a aceites vegetales.
Y que luego hay otros, los aceites vegetales refinados, que no son tan saludables, más bien dañinos, y que intentamos consumir menos, pero que están presentes hasta en los productos alimenticios más insospechados. Los falsos saludables, pero que en realidad nos llegan atiborrados de azúcares y grasas, entre otros elementos no muy recomendables. Hay que mirar las etiquetas de los componentes cuando vamos al supermercado.

Las semillas hay que "activarlas"
También nos contaron algo muy curioso. Las semillas son muy saludables, pero si te las comes tal cual, sin hidratar o machacar, salen de tu cuerpo así como entraron, sin dejar sus propiedades beneficiosas en el organismo. Las más consumidas son la chía, el lino (a mí esto me suena más a tejido, que os voy a decir) y el sésamo negro.

Un puñito de frutos secos al día.
Los frutos secos también tienen que estar muy presentes en nuestra alimentación, siempre crudos y sin sal. Tienen mucha fibra, potasio, omega 3...

Hay que quitar chicha snif.
Pero eso no es todo, además tenemos que comer muchas legumbres, fuente de proteínas, y acostumbrarnos a recetas en las que éstas sean protagonistas y que hayan menos ingredientes grasos que las típicas de puchero que tanto nos gustan, como el cocido madrileño con su choricito, su orejita, su tocinito, su morcillita... mmmm...

Aquí los evidentes.
Y vamos a otro tema que suele doler tanto como quitar el morcillo al cocido, ¡el azúcar refinado! En general, abusamos de él cada día. La OMS recomiendan 20 gramos al día y la media que consumimos es de 111,8 gramos. Calcula.

Aquí los no tan evidentes, pero también demasiado azucarados.
Y aquí de nuevo entramos con los productos engañosamente sanos. Si nos paramos a mirar los componentes, muchos tienen un composición muy alta en azúcar refinado. Puestos a pecar que sea con chocolate con churros y no con zumo de bote.

Lactancia materna

Buena para todo.
Cómo ya decía en el post anterior, la leche materna es el alimento menos contaminado del mundo. Gracias a él la mortalidad infantil en los países subdesarrollados es un poco más baja. Todos sabemos ya que la OMS la recomienda al menos durante los primeros seis meses de vida. Desgraciadamente, a pesar de que un 80% de las madres sale del hospital con lactancia materna, un 30% la abandonan durante el primer mes. Esto suele pasar porque esas madres no cuentan con el apoyo y asesoramiento adecuado y eso les hace tirar la toalla ante todas las dificultades con las que se encuentran. A muchas de ellas se lo han pintado muy bonito y cuando se encuentran con problemas de agarre, grietas, poco flujo, mastitis, etc, sumado al bajo estado de ánimo con el que sale la mayoría del parto, la explosión de hormonas y la incomprensión general... lo raro es que tengan fuerzas para seguir luchando por este tipo de alimentación.

Para las que se incorporan al trabajo.
Otro clásico es el 30% que acaba abandonando la lactancia materna cuando se les acaba el permiso de maternidad. Trabajo y teta son incompatibles y el sacaleches no hace milagros.

Lo que toma el bebé.
Otro tema candente es el calostro. Cuando se comienza con la lactancia materna, lo que sale de la teta es esta cosa que todavía no es leche, pero tampoco es agua. Nuestro bebé se alimentará de calostro durante aproximadamente cuatro días en los que bajará de peso y todos nos agobiarán con el tema. Primer escollo para salvar en nuestra lactancia materna. Lo que sale de nuestra teta es poco y con escaso contenido energético, pero rico en proteínas, vitaminas liposolubles y caroteno. También tiene enzimas intestinales que les ayudan en su digestión y unas cuantas cosas más que ni yo, ni nadie que no sea experto en el tema va a saber que son, así que ni me molesto en transcribir los palabrajos, pero diré que también son beneficiosas para el peque.

Los bebés nacen con instintos.
El volumen va aumentando con el tiempo a medida que el bebé va succionando. Es un proceso lento, costoso y que agota las energías tanto del niño como de la madre, así que se necesita mucha constancia y apoyo exterior.

Esto es lo que beben los pequeñajos.
Al principio el peque va mamar más veces al día porque lo que saca es poquísimo. Luego la cantidad va aumentando y las tomas se espacian. No es una ciencia exacta, así que no nos vale eso de mamar cada tres horas de reloj. Mejor cada uno según sus necesidades.

Los reencuentros siempre son maravillosos.
A partir de los 15 días aproximadamente la leche materna ya empieza a fluir en mayor cantidad y a ser más nutritiva. Hay que vivir este periodo con mucha paciencia y tranquilidad (Es fácil decirlo, ¿eh?).

Ejemplo de menú saludable delicioso.
Las matronas recomiendan dejar de dar de mamar a hermanos mayores, sobre todo si ya van a guardería, cuando llega el nuevo bebé, porque el mayor ya tiene el sistema inmunológico fuerte y un recién nacido es inmunodepresivo y se están dando casos muy graves derivados de que el hermano le pega los virus al pequeño. Sobre todo, ahora con el coronavirus, pero en realidad en todo momento, hay que proteger siempre al más débil, que en este caso es el bebé que nace sin sistema de defensas y tarda unos tres meses en formar el suyo propio.

Toma nota. Muy interesante.
En la charla nos dieron varios consejos para conseguir un buen agarre:
- El bebé no debe estar muy abrigado porque le cuesta mucho trabajo mamás y se nos va a asar con el esfuerzo.
- La postura debe ser cómoda para ambos.
- Los labios tiene que estar evertidos, que significa que los labios tienen que estar hacia afuera. Como cuando hacemos morritos.
- La nariz y el mentón tiene que estar cerca del pecho.
- La aureola inferior del pecho tiene que estar dentro de la boca del bebé.
- Y que no se formen hoyitos.

También nos hablaron de las señales que deben ponernos alerta porque significan que la lactancia no está siendo efectiva:
- Que las deposiciones que hace son duras, secas o verdes.
- Que esas deposiciones son escasas e infrecuentes.
- Que moja menos de cinco pañales al día.

Si nos encontramos con algunos de estos casos, o todos, necesitamos verificar que el agarre la posición y el enganche se está haciendo bien. Aquí es cuando nos viene de perlas el apoyo y asesoramiento profesional.

Como veis, fue una charla completísima en la que aprendimos muchísimo.

4 comentarios:

  1. Pues sí, muy interesante...lo que no entiendo es porqué toda esta información y formación no es OBLIGATORIA para el personal sanitario que atiende a las mamis, porque yo perdí la lactancia de mi mayor por culpa de mi dra de atención primaria de entonces que no me informó, ni me dejó medicarme para mi alergia; con la peque me informé yo, gracias e-lactancia.org - luché, batallé y conseguí mantener la lactancia de mi nena durante 2 años y medio, a pesar de algunos "profesionales" sanitarios y gracias a otros.

    En fin...q me caliento cuando recuerdo el tema...

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    1. Como te entiendo! Con mi mayor me tocó una pediatra pro biberón y una matrona lactancia materna a muerte que me hicieron sufrir muchísimo. Acabé con muchísima inseguridad y necesitando apoyo constante de gente que tampoco es que supiera mucho más que yo. Sólo que te decían las cosas con seguridad. Daniel tuvo 8 meses de lactancia. E Iván un par y muy mal porque con el tema de la cardiopatía yo estaba para morirme y ya te digo la leche que tenía con el estrés y la preocupación. Ahí el personal era también pro lactancia a muerte y estuve un mes casi viviendo en el hospital entre las tomas de cada tres horas del bebé ingresado y el sacaleches. Al mes una de las enfermeras se compadeció de mí y me puso las pilas. Que mis dos hijos me necesitaban con energías y presente y no la mierdecilla en la que me estaba convirtiendo con tanta obsesión con la leche materna. Que cada caso es distinto y que el biberón sería menos efectivo, pero no veneno. Sobre todo me convenció que el mayor no tenía culpa y que iba a aprovechar más el tiempo jugando con él que pegada al sacaleches. Y mira los dos que sanitos me están creciendo, quitando lo suyo de nacimiento.

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    2. Es q en este tema las cosas no son blancas o negras, cada caso es un mundo, pero sí, es lo q tú dices, la mayoría de los profesionales, o pro-biberón a muerte o pr-lactancia materna a muerte y claro...¡te amargan seguro!

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    3. Totalmente de acuerdo. Encima nos pillan agotadas y con las defensas y el ánimo bajos.

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Me encanta saber lo que piensas.