Ninjas detectives, partida de rol de Iván de Naruto

Empieza la aventura

Iván tenía muchas ganas de plantearnos una partida de rol basada en su serie favorita de ahora: Naruto. Los personajes nos los hizo él, que es el que tiene más conocimiento de la serie, exceptuando a su hermano, que ayudó con el suyo. Por cierto, se incluyó en la ficha un perro (Como Pete Cubo de Basura, aunque supongo que se inspiró en otro personaje de anime) que también luchaba, bol-lita. También erigía muros protectores y otro ataque más que, tengo que confesar, no recuerdo.

Investigamos el cadáver

A mí me tocó un ninja cuyo poderes eran muuuy parecidos a los del protagonista rubio con espíritu de demonio zorro. Es decir, tenía rasengar (como una bola de energía o algo así), y multiplicación (que podía sacar copias más débiles de mi mismo).

La primera sala del templo

Y luego estaba el personaje de Raúl, que fue el que rompió el juego porque era demasiado poderoso y se cargaba a malos malosos como quien come magdalenas para desayunar. Tenía una marioneta que luchaba por él y una bomba de humo tóxico que cada turno quitaba uno de vida a todos aquellos que estuvieran en las losetas contaminadas. Se pasó toda la partida escondido, mientras que el resto del equipo nos comíamos unas tortas como panes en primera línea de batalla.

Emboscada sorpresa

Para usar nuestros poderes teníamos que usar chakra (algo así como el precio por cada uso). Cada uno teníamos un número determinado de chakra y un precio fijo de lo que teníamos que gastar para cada tipo de ataque. Si queríamos subir el chakra teníamos que descansar un turno y conseguíamos aumentarlo en tres. A Raúl y a mí se nos acabó y tuvimos que acabar la partida con ataques corrientes que habían poco daño.

Un duro interrogatorio

Nuestra misión era descubrir por qué habían matado a un ninja de nosequé aldea (según el tipo de aldea tienes unos poderes o creencias o algo así).

La ficha de Ikaske

Nuestras pesquisas nos llevaron a un templo donde nos aguardaban los asesinos. El móvil había sido robarle su sharingan (creo que es una técnica para anticipar ataques viendo el futuro con unos pocos minutos o segundos de antelación).

Cigiendo fuerzas para la batalla

En el templo nos liamos a tortas con un montón de ninjas y logramos matarlos a todos, no sin antes sonsacarles algo de información, como que la cosa se iba a liar parda muy pronto y que el sharingan iba a ser para el líder del plan que estaba en otro templo.

Hay que interrumpir el ritual

De paso robamos una estatuilla sospechosa que estaban custodiando los malos, pero que no logramos averiguar para qué sirve, y pusimos rumbo al siguiente templo. La próxima aventura será muy peligrosa y seguro que nos depara nuevas sorpresas y malos aún más terribles y poderosos.

El máster tomando misteriosas notas

Encima, el máster nos ha avisado que va a subir el coste de chakra de los ataques para que no nos sea tan fácil vencer a los enemigos. La cosa va a ser peliaguda.

El ninja misterioso y su perrito

Para ambientar la partida a todo lujo, construyó los templos con las piezas de Dungeons y Mazmorras que son una pasada. Y para los personajes y demás elementos de la historia (como la marioneta de Raúl, el Perro de Daniel o la estatua que robamos) utilizó los tokens que tengo para que se inventen sus propios juegos de mesa. 

La bomba de humo mortal

¡Mira que tenemos minis a potrollón! Pero él prefirió meeples. La verdad es que el resultado me hizo gracia.

Mis carísimas y endebles copias al ataque