Campamento Valentia

Valentia es una tierra llena de lugares extraordinarios y seres míticos donde, cada verano, los niños tienen la oportunidad de ponerse en la piel de un personaje singular y único para vivir épicas aventuras. Una delegación de los singulares habitantes de este maravilloso universo, situado en el mismo centro de la fantasía, vino de visita a Interocio para llevarnos un pedacito de su magia a través de una actividad de rol en vivo de las que desarrollan en su campamento de verano. Pasaros por su web que tienen unas fotos muy chulas y explican con mucho detalle el método que siguen.

Durante el tiempo estival convierten un albergue de Segovia en un alucinante pueblo de fantasía medieval que sirve de marco a épicas luchas de soft combat, emocionantes escape rooms, historias maravillosas y sesiones de arte llenas de música, manualidades y escritura y teatro. 

Cuando vi que me iba a ser imposible asistir a su sesión de rol en vivo por incompatibilidad de horarios casi me echo a llorar. Que desgracia. Con lo que nos gustan a nosotros los juegos teatralizados e interactivos en los que tomamos las riendas del destino de un personaje al que daremos vida, sueños a perseguir, personalidad y una historia para recordar.

La suerte fue encontrarme a la delegación por los pasillos de la feria hablando maravillas de su tierra. Despertaron aún más, si cabe, mi curiosidad sobre Valentia, sus razas y sus culturas. Así que no dudé en ponerme en contacto posteriormente para seguir la conversación.

Valentia es una tierra dividida en cinco grandes civilizaciones. Por un lado, tenemos a los integrantes del Imperio, humanos sedientos de poder que se han lanzado a la conquista a golpe de espada creando un poderoso ejército. Sus grandes antagonistas son Los Antiguos, parte de la raza primigenia que creó Valentia. Su fuerte es la manipulación de la magia y de las energías a través de las emociones y las artes. Antes formaban parte de los Dríades, pero se separaron y formaron su propia raza. 

Los Dríades viven en el Bosque Esmeralda, el más grande de todo Valentia, y conviven en armonía con la naturaleza, sacando su poder de uno de los cuatro elementos. El Clan Urso también se alinea con el respeto a la naturaleza, pero su poder se centra en la capacidad que tienen para convertirse en animales. Eran parte de los humanos del Imperios, pero se escindieron de ellos buscando una forma pura de guerrear conectando con su animal interior. Ahora viven en la Nación del Hielo, la región más fría de Valentia. Por último, nos queda por explorar la Tierra de Nadie, donde se reúnen aquellos que necesitan desaparecer. Bribones, piratas y pícaros se dan cita aquí para luchar codo con codo por su supervivencia.

En este campamento se construye una historia por cada uno de los participantes que luego cobran vida propia cuando se entrelazan entre sí, crecen con sus jugadores y cambian de mil maneras.

La actividad de rol en vivo interactivo que organizaron en Interocio consistió en dos actividades. En primer lugar tuvieron un taller de creación de personajes en el que se trabajó la empatía. Los habitantes de Valentia introdujeron a los participantes en la historia de este mundo y les ayudaron a elegir a quién les gustaría interpretar. 

En cuanto tuvieron sus fichas creadas comenzó la aventura con una carta de sus líderes alertándoles de extrañas desapariciones y pidiéndoles que resolvieran el misterio. Se sospechaba que el origen era en la Nación del Hielo. Ya tenían un hilo del que empezar a tirar... De verdad, que rabia que nos lo perdimos. En el taller trabajaron la cooperación y la diversidad.

Porque en Valentia no se juega al rol en vivo a lo loco, sino con unos objetivos pedagógicos y educativos claros basados en el desarrollo de valores y competencias creando un espacio libre de etiquetas y prejuicios en el que los niños se sientan libres para poder expresarse a gusto.

También hicieron una charla interactiva muy divertida, pero de nuevo me la perdí. No se puede estar a todo. Seguro que me los vuelvo a encontrar en futuros eventos y estaré encantada de saludarles y escuchar las historias de sus grandes gestas. Me encanta su proyecto.