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lunes, 5 de septiembre de 2022

Los Portales Errantes en las TdN2022

Ya contábamos con que Marius subiera partidas de su alucinante juego de rol familiar al programa de actividades de las jornadas tierra de Nadie de este año. E Iván y yo teníamos claro que nos íbamos a apuntar a jugarla.

Conocíamos el sistema a través de Paloma, de Refuerzo Divertido, que dirigió una aventura en la jornadas Feria de InterOcio, ¡y nos encantó! El juego tiene unas mecánicas muy chulas que mezclan elementos de fate, pokemons y PBTA dando un lugar importante a las aportaciones de los jugadores a la narración que me encantan. A los niños les encanta poner su granito de arena a las historias ( a los adultos también jeeejejeje). 

Encima tiene una base científica real detrás, aunque parezca imposible al conocer el maravilloso mundo fantástico en el que se suceden las aventuras, lleno de portales que se mueven, aparecen y desaparecen (de ahí su nombre) y que permiten viajar entre mundos.

Además, el tema de las pifias y críticos con el dado redondo me parece una idea de la leche.

El caso, es que nos apuntamos a la partida del domingo. Incluso el padre de las criaturas se animó porque había estado ojeando el juego en InterOcio y le había llamado mucho la atención.

Marius nos sumergió de lleno en un misterio con extraños mensajes y estatuas inquietantes en un jardín zen (por cierto, a Iván le fascinó el jardincito zen que trajo consigo nuestro máster).

Nuestras pesquisas nos llevaron a una cueva llena de peligros, en la que una pifia casi acaba con nuestra misión. Arañas, hongos venenosos, un personaje la mar de sospechoso y hadas de arena (que tienen un nombre muy bonito pero son un poco terroríficas... y atraen rayos) nos llevaron a desentrañar unas tramas muy interesantes con varios giros, como por ejemplo, el de las haditas pasaron de ser una avanzadilla para buscar un nuevo hogar para su reina en el que devorar arena a unas rebeldes que huyen de su mundo. También acabamos descubriendo que nuestro aliado es, en realidad, un cazador furtivo de dragoballenas.

Antes esto, Iván ideó una terrible venganza, que en principio sólo afectaba a las hadas, pero al final, después de pensarlo mucho, me pidió que le hiciera saber a Marius que quería cambiar su acción muy muy muy a posteriori, porque ya había acabado la partida hacía unas horas (mira si le dio vueltas al asunto). Su plan pasaba por hacer creer al cazador furtivo que le creíamos y que le ayudábamos a reconstruir su nave, para meterle a las haditas y el polvito atraedor de rayos que fabricaban para... bueno, os imagináis como acabaron todos. Bastante carbonizados.

Este niño a veces da miedo.

El caso es que nos fuimos encantados con la partida, el sistema (que próximamente publicará la Editorial ReaDuck) y los patitos que nos regaló Marius (¡¡son monísimos!! Y sirven como tokens para indicar mil cosas, por ejemplo, quién es el jugador inicial de la ronda en algunos juegos).

Si os habéis quedado con curiosidad y queréis saber más de Los Portales Errantes, aquí os dejo una entrevista que le hicimos a Marius, desde el canal Frikivetusto, Fernando y yo :)



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