Y por último, otra sección de actividades muy divertida, pero agotadora: Los deportes.
Telas aéreas
Este año me atreví a apuntarme a este taller tan curioso. Dudé bastante porque mi capacidad física no es la mejor ahora mismo, pero ¡quién dijo miedo! Me presenté en el polideportivo muy ilusionada y dispuesta a darlo todo. Y todo lo di, porque trajinar con las telas requiere mucho esfuerzo. Pero estoy muy orgullosa de mí misma que hasta logré hacer la voltereta en el aire. Eso sí, la monitora me tuvo que dar la mano para animarme a tirarme de cabeza al vacío. Impone, ¿eh?Lo único que no conseguí fue trepar por la tela, porque requería más fuerza en los brazos de la que tendré nunca, pero salí de allí muy feliz y con agujetas aseguradas.
Laser tag
Nada más acabar de hacer el loco en las telas me fui corriendo porque me tocaba sesión doble de Lase tag, una actividad a la que me había apuntado con Raúl y las fieras. Fue muy divertido, pero me masacraron por todos los lados todo el rato. Ya no sabía que hacer para no convertirme en el blanco del despiadado bando contrario. Y el que más me acribilló fue mi señor marido. Se lo debió pasar bomba desde su puesto de francotirador el muy sinvergüenza.Encima no le pillé el truco al juego hasta la mitad de la segunda sesión. Según mis hijos es muy intuitivo, pero yo debo ser negada. Eso sí, aunque pensé que lo de las telas me había dejado para el arrastre, me di cuenta e que aún tenía carrete. No veáis como corría en cuanto empezaban a dispararme.
Ese día me caí en la cama como un fardo, no sin antes haber pasado un ratito por la sala Europa, que a las TdN no se viene a descansar ni un segundo XP
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