Transformers one

Mirad que fotaza y los niños no quisieron ponerse.
Ainsss la adolescencia

El 20 de septiembre se estrena Transformers one, la precuela que cuenta cómo se conocieron los el protagonista y antagonista de la franquicia de Transformers antes de convertirse en Optimus Prime y Megatrón. 

A mí las películas de acción y aventuras me encantan, y más si son familiares y podemos ir todos juntos, así que me llevé un alegrón cuando nos invitaron a la premier de ésta. Encima es una franquicia que sigo desde pequeña, cuando estaba enganchada a la serie de animación. A mis hijos también les gusta, pero más que nada por las películas anteriores. 

El caso es que nos presentamos en la sala del cine pertrechados de palomitas y muchas ganas de ver la nueva producción de los robots que se transforman en vehículos. Y no nos decepcionó, porque da justo lo que promete: una película para toda la familia llena de acción trepidante, escenarios alucinantes y personajes carismáticos. El argumento no es original, pero funciona muy bien manteniendo la atención del público, en parte por la sucesión de escenas épicas y en parte por las dosis de humor blanco que nos regala generosamente.

La película la presentaron cristinini y Toni Aguilar,
Que doblan a personajes de la película.

La historia nos lleva a Cybertrón, el planeta de origen de los Transformers, y nos presenta una realidad desoladora de postguerra, llena de carencias y abusos para los menos afortunados, incapaces de transformarse, y lujos y privilegios para los más poderosos. En este caldo de cultivo se mueven nuestros protagonistas, dos mineros muy inquietos que se dejan la piel extrayendo Energón para que los robots puedan funcionar, a la par que se meten en mil y un embrollo hasta que el espíritu inconformista de uno y el fuerte sentido de la amistad del otro les lleva a una situación límite en la que ya no habrá vuelta atrás para ellos.

Muchas peleas, accidentes, explosiones, batallas, risas y escenas impresionantes que llevan al espectador en una montaña rusa de color y emociones después, salimos los cuatro de la sala comentando la película entusiasmados. Al padre le pareció entretenida, aunque previsible; a Daniel le sorprendió muchísimo una de las partes del final y eso le encantó porque asegura que está harto de prever el final de las pelis familiares a los 15 minutos de empezarlas; a Iván le fliparon los momentos épicos y las batallas, y a mí me gustó la cuidada animación, el diseño de los protagonistas (que los hace más expresivos) y el desarrollo de los personajes principales y cómo van desentrañando la historia de estos dos archienemigos que acabarán liderando a los Autobots y a los Decepticons en una guerra sin cuartel.

definitivamente es una opción ideal para ir al cine con toda la familia y pasar un rato muy divertido.