El sábado por la mañana el bebé amaneció sin fiebre y pletórico de fuerzas. Cómo ayer estuvo todo el día en casa decidimos sacar a nuestros retoños con la bici sin pedales y la moto. Cada uno se montó en su vehículo muy contento, pero Iván se cansó pronto de su juguete y papá tuvo que cargar con él casi todo el camino. Estuvimos en los columpios un rato y volvimos a casa porque el día estaba nublado y la temperatura no era la ideal para alargar más el paseo.
Después de la siesta Daniel se levantó con fiebre, pero muy activo. Iván por su parte se despertó chillando como un loco y así siguió casi toda la tarde. Lloraba desesperado mientras se chupaba las manitas. Le puse Dalsy en las inflamadas encías, le dí una zanahoria fresquita para que le aliviara el dolor, pan para que lo babeara a gusto, el mordedor directo de la nevera... Pero pasó una tarde horrorosa.
Para que se distrajeran de sus males se me ocurrió sacar unos globos de globoflexia que compré en el Todo a cien hace muchísimo tiempo. Los peques no daban tiempo a que mirara por internet cómo se hacían las figuras, así que Raúl y yo nos liamos a hacer espadas a la buena de dios. Fue todo un triunfo. Daniel e Iván se ensarzaron en una lucha blandita en la que era muy difícil que se hicieran daño entre ellos. Cuando se cansaron de aporrearse con ahínco se fueron a machacar otras cosas con sus espadas improvisadas.
Fue la única nota positiva, porque Tanto uno cómo el otro lo estaban pasando un poco mal. Daniel empeoró el domingo. La tos era horrorosa y la fiebre no bajaba ni con Dalsy, ni con Apiretal. Iván estaba un poco mejor de sus dientes, aunque aún le daban ataques rabiosos incontrolables. Pasamos todo el día en casa jugando a juegos tranquilos o viendo la tele.
Esta mañana, Daniel se ha levantado un poco mejor e Iván tan pancho. Raúl ha llevado al bebé a la guardería antes de ir a trabajar y yo me he quedado con el mayor, que está pletórico de fuerzas. La fiebre ha remitido, pero la tos todavía le fastidia muchísimo al pobre.
Pues que se mejoren prontito!!! Ayyyy, si es que se les ve tan indefensos cuando son tan pequeños y se sienten mal... Un besote!!!
ResponderEliminarY tanto. Y cuando también tú te sientes la situación es horrorosa.
EliminarUff ¡que se mejoren! El invierno haciendo estragos, y no me quiero ni imaginar lo que tiene que ser con los dos malos :( Pero vaya, que genial la distracción que les encontrasteis y lo guays que os quedaron las espadas :D Que bien se lo pasan los hermanos, da gusto verlos! <3
ResponderEliminarMenos mal que Ivan se recuperó pronto porque la siguiente fui yo aniff sniff
EliminarEstos niños son alucinantes... me quitas la foto del sofá y si no dices nada juraría que nunca estuvieron enfermos jejej
ResponderEliminarBesos y que se mejoren
Luego a Daniel le dio un bajón, pero es verdad que son activos hasta cuando están malitos
Eliminaruff, pobrecitos!! menos mal que son fuertes y pronto pasan de estar caos a estar con unas ganas de guerra... jaja
ResponderEliminara ver si esa tos desaparece rápido, besotes
Todavía nos da la lata la tos, pero hemos dicho adiós a la fiebre que ya es algo jeje
Eliminarcomo ya te dije,........cómo me gustan tus fotos tan cotidianas!!!! espero que vaya a mejor.......malditas fiebres!!!
ResponderEliminarMuchas gracias. me alegro que te gusten. La mayoría de las veces son casi sin dar tiempo a que la máquina enfoque porque estos bichillos no saben posar. Hay que pillarles in fraganti o al vuelo.
EliminarAy pobres!!! Me imagino que ya estaran como nuevos!!!! Sino es asi q mejoren pronto!! Un besazo
ResponderEliminarEllos sí, pero yo estoy arrastrándome por el suelo cual gusano snif snif
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