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martes, 1 de noviembre de 2011

Moquetes

Con Daniel no tuve que preocuparme de los mocos hasta los tres meses, pero éste pobre bebé ya respira a trancas y barrancas. Mi niño no ha cumplido el mes y berrea como un loco cuando le inyecto el suero por su naricilla para luego proceder con la extracción a base de soplamocos. Se puede decir que el dudoso privilegio se lo debe en su mayor parte a su querido hermano.
Ya nos lo advirtieron en el hospital: El mayor se lo va a pegar todo al pequeño. Nos aconsejaron que tuviéramos cuidado. Y eso hicimos, pero es imposible mantener alejados a los dos durante las 24 horas del día. Así que al poc tiempo ya se oía algo parecido a "snort snort" desde la cunita de Iván.

Daniel lleva con mococs y tos un montón de tiempo, pero la pediatra dice que es un constipado normal y que no le va a mandar nada. Así que le doy Rominal para cortarle la tos por las noches y que al menos duerma tranquilo. No me gusta automedicar a mi hijo, pero es que el pobre está agotado con tanta tos.

Y así andamos, con un concierto de ruidos de nariz y gargantas que parece no tener fin.

2 comentarios:

  1. aiss pobre con lo peque que es,pero ya se sabe cuando hay mas niños por la casa los virus estan asegurados

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  2. Pues sí. Hemos intentado tener cuidado, pero que le dices a Daniel si se empeña en darle un beso al hermano? Pues nada. Le dejas y rezas par que no le pegue nada.

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