El Christmas

Se me ocurrió la tonta idea de hacer una foto navideña que nos sirviera de tarjeta de felicitación. Así que se lo conté a mi marido y nos pusimos a idear cómo hacerla. En el Alcampo vi unas camisetas monísimas para mis dos soles con un Papa Noel graciosísimo que luce unos largos bigotes en tres dimensiones.

Como me empeñé en que lucieran estas camisetas quedaron descartados los escenarios de exterior. Raúl sacó el trípode y empezó a hacer pruebas de luz por la casa. La única habitación mínimamente iluminada era la habitación de juegos, así que tuvimos que sacar miles de trastos para caber nosotros.

Habíamos estado toda la mañana repitiendo a Daniel que hoy íbamos a hacer la foto de Navidad y estaba emocionado con la idea.... Hasta que llegó el momento de vestirlo. Lo llevé pataleando al cambiador. "No quiero, no quieroooooo". "Mira, la camiseta de los bigotes" Intenté motivarle. "No me gustaaaaa, no me gustaaaa" gritaba como un condenado. A duras penas le vestí. "Vamos Daniel. A hacernos la foto" le dijo su padre carñosamente" "¡No quiero!" le contestó terco. A mí se me acabó la paciencia y lo cogí en brazos enérgicamente. "Coge tú a Iván" ladré a mi marido "Ese no es el espíritu navideño" se quejó él.

Logré convencer a mi retoño más rebelde para que me abrazara, pero, como no podía ser de otra manera, las fotos salían mal: desenfocadas las dos primeras, Daniel con cara de enfado de ya no aguanto más en la tercera y, por fin, la cuarta salió algo decente. Cómo mi niño mayor ya no estaba dispuesto a repetir la experiencia ni una vez más nos tuvimos que conformar. La pared blanca de la habitación era muy sosa para una felicitación navideña, así que Raúl se metió al Photoshop para cambiarla por algo más a tono. Me enseñó unas cuantas opciones. Todas muy bonitas. Y al final nos decantamos por uno azul con copos de nieve. Cuando vi el resultado final me di cuenta de que no se veían los Papanoeles de las camisetas de mis retoños. ¡Qué pena!

Supongo que como este año no puedo ir a casa  a ver a mi familia por estas fechas tan señaladas me ha entrado muchísima morriña y me ha dado por hacer las tarjetas, pensando en mi madre y mis hermanos.

Mal que bien, ya tenemos Christmas. ¡Feliz Navidad!