Ya llegó la Navidad a nuestra casa

Por fin nos hemos decidido a montar el belén y poner el árbol en casa. Hasta ahora teníamos una figura completa de belén preciosa que nos regaló mi suegra y un árbol de Ikea que sólo hay que montar el palo y se despliega un cono hecho de guirnalda verde con las bolas ya puestas. Hasta ahora era suficiente... Pero ahora con Daniel tan mayor creo que va siendo hora de pertrecharnos de adornos navideños más tradicionales.

Mandé a Raúl a por un belén de figuritas, pero por lo visto costaba un pastón y vino sólo con el nacimiento, pero sin belén, ni reyes. Decidimos que lo demás lo iríamos comprando poco a poco, que también es divertido. A Daniel le encantó. En un principio lo colocó bien porque tienen uno en clase, pero luego se puso a jugar. A la virgen María la puso castigada mirando a la pared y a San José le cogió tanto cariño que se lo llevaba por toda la casa. Yo le reuní todos los animalitos que tenemos de sus juguetes y algunos muñecos para dar más color. Incluso añadimos un coche de policía y otro de bomberos para que se encargaran de la seguridad del belén. Raúl se encargó de montar un belén con piezas de Lego para meter dentro el nacimiento. Se pegó un buen rato, pero al final quedó muy bonito. Daniel estuvo jugando con todo un buen rato.

Por la tarde le monté el árbol. Como ya es dicho, no es maravilloso, pero es mejor que nada. El próximo año quiero comprar otro con ramas para que pueda colgar el mismo los adornos. Puse la cadena de lucecitas y apagamos la luz de la habitación. Le encantó.

Ya era oficialmente Navidad en la casa de los García Muñoz. Claro, que antes de que acabar la tarde, Daniel se dedicó a despiezar el belén y recostruirlo a su estilo. Una pena que lo cogiera en sus brazos para enseñárnoslo, me tropezara con él y acabaran todas las piezas desparramadas por el suelo. Raúl dice que lo va a reconstruir en cuanto tenga un rato, pero que esta vez en un lugar en el que el niño no llegue.