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miércoles, 9 de mayo de 2012

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Odio las etiquetas. Rara vez son para bien. A la gente le gusta criticar, pero ensalzar les cuesta un poco más. Lo noto en mis niños. La verdad es que la primera culpable soy yo, porque muchas de las palabras de los extraños son mías, aunque distorsionadas y fuera de contexto.

Daniel es un niño inquieto, alegre y muy movido. No hay duda. Pero no es malo. No soporto que le llamen así. Ni cuando alguien le espeta que es un guarro porque se ha manchado. ¡Qué pretenden! Tiene dos años y medio. Me duele en el alma cuando luego mi pequeñín me pregunta si es malo o guarro o cualquier otro calificativo con el que le hayan regalado los oídos. Por supuesto, yo le explico que no, que a veces hace cosas malas, pero que eso no le convierte en malo. Y que a veces se ensucia mucho, pero que eso tampoco le convierte en guarro. Eres bueno, le digo y le repito. Muy bueno y cariñoso. ¡Y te bañas todos los días!

Menos mal que las personas cercanas también reparan en las virtudes de mi chiquitín. El niño es tan simpático y cariñoso que nadie le puede negar eso.

Lo malo es que ya empezamos con Iván. Voy a tratar de morderme la lengua, porque, como es tan movido, ya he soltado en más de una ocasión: "Éste va a ser peor que el hermano". Y lo he oído en boca de extraños que se han quedado sólo con la parte negativa del mensaje.

A partir de ahora procuraré ensalzar en todo momento las excelencias de mis niños. No me gustaría que los peques se dejaran influir por etiquetas negativas por mi culpa.

5 comentarios:

  1. Ivan es guapo pero es que Daniel me tiene loca!!que carita tiene me encanta.
    Yo te comprendo bien,a mi me pasa lo mismo con JAime,es un niño muy inquito y movido,tiene que estar moviendose siempre y el a sido asi desde la barriga ya que desde dentro ya se movia mucho mas que su hermano mayor y mucho mas de lo que se a movido el peque

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  2. Yo también odio las etiquetas y sobretodo no soporto a esas personas que se quedan con un comentario puntual que hayas hecho en algún momento.

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  3. Marta, si es que creo que Jaime y Daniel son muy parecidos, que bien se llevarían...

    Jirafa, que razón tienes.

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  4. Que poco me gusta que la gente haga esos comentarios, no se dan cuenta que aun siendo niños pueden afectarles??
    Mi marido se pasó años escuchando "que bajito eres, parece que no creces nunca" y te aseguro que molesta, vamos que si molesta.. un verano crecio 20 cm!! y ahora mi señor esposo mide 1.84 asi que cuando le ven esos lumbreras encima le dicen "anda, pues nadie hubiera dado un duro por apostar que ibas a crecer" tocate los huevos!!

    Asi que mi suegra, que es de esas de estar pendientes de la altura de todo el mundo ya sabe que comentarios de ese tipo en mi casa no los quiero con mi hijo....

    A mi me pasó una cosa curiosa con mi perrita, ya se que no es un niño, pero es mia y el que tiene animales entiende mi amor por ella.. es un teckel, un perro de caza, inquieto, con energía, que necesita hacer mucho ejercicio... un dia me encontré a un imbecil-vecino que me dijo que habia escuchado a mi perra ladrar a las 7 de la tarde y le habia molestado (puntualizo que ella no ladra a no ser que la pobre este malita y lo hace para quejarse y eso es lo que la paso ese dia) y me dijo "ya se que tu perra es hiperactiva me lo ha dicho un chico que te conoce y que tiene un bulldog frances, que tu perra no para quieta y que igual deberias adiestrarla" mi respuesta "mi perra es una perra normal, no es hiperactiva pero si te lo dice un tipo que tiene un perro que no mueve el culo porque no lo sacan, el que se tiene que adiestrar eres tu porque eres un maleducado delicado a las 7 de la tarde"... tengo mania a ese tipo desde ese dia, de hecho mi perra no le aguanta y cuando le ve, le ladra y yo le digo "tranquila gordita, es hiperactivo" jaja y me da lo mismo que me oiga...

    Un abrazo

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  5. Uf que historias me cuentas. Alucino con la gente. Sobre todo con la que se mete en lo que no le importa.

    No me extraña que tu perrita le haya cogido manía a tu vecino. Es un poco repelente.

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