Las melenas de mis hijos se les metía en los ojos y les hacía bizquear, así que mi marido y yo decidimos que era el momento de meter tijera. No queríamos raparlos por el frío que está haciendo, así que Raúl les cortó sólo el flequillo. La verdad es que tiene mucho mérito porque no paraban de moverse y protestar. Iván incluso se puso a berrear como un loco.
Ahora se les ve la cara y están guapísimos.
Ayyy, si es que están para comérselos... Tu marido es todo un estilista. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarSe lo diré para alimentar su ego. Seguro que me dice que le caes muy bien jaja
Eliminaruy yo no me atrevería, seguroq ue acabararian a lo más punk, todo desigual puntas para aquí para allá!!
ResponderEliminarestán guapisimos!
Yo tampoco. Raúl es un valiente. Yo lo máximo que hago es sujetarlos. Ya lo intenté hace mucho tiempo y el resultado fue ejem ejem...
Eliminaray Dios mío, sólo de pensar en la escabechina que yo le haría a Ivana con mi pulso je je, qué valiente y que buenos tus peques dejándose
ResponderEliminarDejarse, dejarse... lo que se dice dejarse... Daniel un poco con promesas y motivaciones, pero a Iván hubo que sujetarlo en plan camisa de fuerza para que la cosa no acabar mal. LO pasé yo peor que él :(
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