Cuando el jugador expone su pregunta el resto deja sobre la mesa boca abajo la carta de su mano que piensa que mejor la responde. El que ha hecho la pregunta recoge las cartas y las interpreta a su manera. Te partes de la risa con las interpretaciones de los participantes. Aviso: es adictivo, tanto para niños como para adultos.
Preguntas y respuestas interesantes que han salido mientras jugábamos:
-¿Cómo te sentirías si tu mejor amigo te pegara? Le pegaría con un candado, le pegaría con una jaula, seguiría una flecha para abajo
-¿Cómo te sentirías si todo el mundo fuera de helado? Como un faro iluminado, como la nieve, como si tuviera una diamante
-¿Cómo te sentirías si de repente viniera un lobo con dientes afilados? Como si el lobo fuera un fantasma, como si le cayera un rayo al lobo, como si lloviera mucho
-¿Cómo te sentirías si te tiraras un pedo en clase? Como si hubieran tirado una bomba, como si se quemara toda la clase, como si tuviera un martillo
-¿Cómo te sentirías si estuvieras oscuro? (nosotros interpretamos que en la oscuridad) Rompo el candado y abro la puerta, los fantasmas no exiiiisten, hago un laberinto y me escapo.
Algunas respuestas no tienen ni pies ni cabeza, pero es que a Iván le veo pequeño para no tomarse los símbolos en su sentido más literal. Aún así, entre lo que pregunta y lo que responde se leen mucha de las emociones o temores que siente. El que haya jugado entenderá mejor los ejemplos.
Este juego es también uno de los preferidos de Daniel. En cambio, el más pequeño de la familia anda totalmente enamorado del último juego de este creador: Mix It
Y no es para menos porque es divertidísimo. Se trata de ir formando el monstruos que te aparece en tu carta con los trozos de monstruo que tienes en la mano y que pueden ser de la cara, cuerpo o piernas. Al empezar ponemos dos cartas de partes al azar en dos montones y a partir de ahí iremos añadiendo, tapando las piezas de los otros jugadores, intercambiando... Y cuando ya hueles la victoria poniendo la segunda pieza correcta de tu monstruo... ¡Solo te queda una!... y encima la tienes en tu mano... Yupi, yupi.... De repente... "¡Tachan!" grita otro de los jugadores (normalmente Iván ¡que tiene una suerte loca con este juego!) Pues sí. Acabo de poner la pieza que le faltaba para terminar su monstruo... ¡¡¡Aaaarg!!! Y habría que sacar una foto de las caras de todos en esos momentos porque son para enmarcar. En una de las partidas, no había acabado la ronda y ya le habíamos hecho el monstruo al peque. Conclusión: Iván bailando y saltando por la mesa agitando peligrosamente su monstruo y con una risa maquiavélica y el resto mirándole con inquina y olvidando que sólo tiene tres años y es su peculiar forma de expresarse.
Esto da lugar que si gana otro jugador acabe contagiado de las ganas de restregarles a carcajadas al resto su victoria.
Como ya he dicho: es divertidísimo y no se puede jugar a los loco. Hay que tener mucho cuidado para no acabar ayudando al compañero a ganar. Con todas las estrategias que hacemos Raúl y yo para no completar monstruos o cubrir las cartas con otras iguales no entiendo como nos gana este chiquillo tantas veces. ¡Que sólo tiene tres años!
La verdad que me parece un juego super interesante, quizá más para el mayor que para el peque pero oye, lo importante es pasar un rato de risas en familia no?
ResponderEliminarbesos
Pues al peque le encantan y se ríe mucho con las preguntas y las respuestas del Ikonikus. No ven el trasfondo de las emociones, pero se lo pasan pipa :D
EliminarSi es que a veces los juegos que parecen más simples son los que más estrategia necesitan.
ResponderEliminarAún recuerdo las palizas que nos daba mi hermana al cinco en raya con ocho años. Me encantaría saber cómo lo hacía.
Un besote!!!
A mi me pasaba lo mismo con mi hermano!!! Y con lo despistada que soy era presa fácil, pero es que ganaba también a mi hermana y a mis primos. Que crack!
Eliminarel juego del monstruito tiene buena pinta, lo pondremos en la lista de posibles peticiones a los reyes magos :)
ResponderEliminarEstá muy bien. Nosostros nos reímos mucho con él cada vez que jugamos. Aunque si alguno de los jugadores tiene poca tolerancia a la frustración como mi hijo mayor puede cogerse uno enfados sordos cuando le hace el monstruo al otro uy uy uy
EliminarEl primero que has explicado es como el teléfono escacharrao jajjaja!!! Me encanta. Pero es verdad que para el más peque es mejor el de los moustros porque aún son muy literales estos niños jajaj
ResponderEliminarSí, es verdad. No lo había pensado jajaja
EliminarLo más importante en Iván son las preguntas que hace, que no son las mismas si está inquieto, feliz o medio enfurruñado. Las respuestas siempre son muy literales.
El primero que has explicado es como el teléfono escacharrao jajjaja!!! Me encanta. Pero es verdad que para el más peque es mejor el de los moustros porque aún son muy literales estos niños jajaj
ResponderEliminarfui el viernes al FNAC a comprar unos regalos, vi el Mix it, y no pude evitar comprarlo al recordar que comentabas que os había gustado, incluyendo a Iván, que es de la misma edad de mi pequeño y no tiene todavía mucha paciencia para los juegos de mesa. Todavía no lo hemos abierto pero espero que nos de buenos ratos en familia :D
ResponderEliminarEn serio??? Os va a encantar!! Nosotros jugamos casi todos los días. Ya me contarás que tal :D
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