Preparando el cumpleaños: las lianas de Boolino

Un día, me llegó un paquete misterioso. Lo enviaba Boolino. Lo abrí muerta de la curiosidad y casi me caigo de la sorpresa. ¿Me habían leído la mente y sabían que estaba preparando un cumpleaños salvaje? Porque de eso trataba el contenido del sobre. Me habían enviado la ficha y una de las actividades de la caja de "Salvaje", un libro con una historia y unas ilustraciones que enamoran. ¿Y en qué consistía? ¡Pues en hacer unas lianas chulísimas!

Miré los materiales y llamé a mis hijos para comenzar a hacer la actividad. Daniel no tenía el día, pero Iván se sentó en la mesa muy ilusionado con la idea de recortar. Cogió las tijeras y comenzó a dar forma a las lianas, mientras yo me encargaba de las hojitas verdes. Cuando acabamos, pegamos las hojas en las lianas entre los dos, aunque más yo que él, porque esa tarea ya no le atraía tanto. En cuanto tuvimos nuestras flamantes lianas las colgué en la puerta del volcán y mis dos hijos se pusieron a dar botes de la emoción. ¡Quedaban fenomenal!

Les dije que de las lianas al volcán podían comportarse como salvajes y de las lianas al salón como niños civilizados. ¡Y el mayor me contestó que él prefería ser salvaje todo el tiempo! "¡Gruarrrl!" le secundó el pequeño con un rugido. Desde luego, lo tiene claro.