Adornos de navidad y posavasos

No recuerdo donde vi esta idea, sólo sé que me encantó y no he dudado ni un segundo en ponerla en marcha. Sólo necesitaba unos círculos de cartón, lana, abalorios y tijeras. Muy fácil.

En el círculo dibujamos varias rayas equidistantes que pasen por el centro. Recortamos un poco desde el margen exterior hacia el centro y colocamos la lana pasándola por esos cortes de modo que sigan las líneas previamente dibujadas. Sí, lo sé. Me explico como un libro abierto. Ejem ejem. Menos mal que pongo fotos...

El caso es que anudamos la lana del color que más nos guste dónde se cruzan todas las líneas y empezamos a pasarla por los hilos por arriba y por abajo. ¡Es de lo más relajante!

En la primera usamos más materiales, pero se demostró que lo más cómodo era usar sólo lana. También pasamos los hilos por los abalorios, pero no fue tarea fácil, así que pensé que lo mejor era coserlos al final.

Cuando el círculo ya me parecía lo suficientemente grande cortaba la lana sujeta al círculo y la ataba muy cerca del borde de nuestra bola navideña particular. Uno de los rabitos lo dejaba sin ajustar al borde y sacaba de ahí la cuerdecita para colgarlo del árbol o e dónde nos apetezca. Por ejemplo: el pomo de una puerta o de un armario.

Mis chicos empezaron con mucho entusiasmo, pero no tuvieron la constancia y paciencia necesaria, así que se cansaron pronto. En cambio, su mami se flipó y hasta se hizo unos monísimos posavasos. Aviso: vicia.