Páginas

lunes, 27 de febrero de 2017

El museo de la guerra zombi

Daniel no dio señales de vida en toda la mañana ese sábado. Me tenía bastante preocupada no oirle, pero cuando me acercaba a su puerta entornada le oía gritar desde dentro: "Veteeee. ¡¡Es una sorpresa!!", así que seguía a lo mío.

Tras un buen rato, el peque salió con un folio en la mano y me pidió celo para pegarlo en la puerta de su habitación: "Museo de la guerra. Hoy entrada gratis", rezaba el cartel.

Si hoy era gratis había que aprovecharlo así que le hice saber mi intención de convertirme en la primera visitante. me explicó que estaba esperando que papá e Iván se desocuparan de sus quehaceres para hacer una visita guiada de grupo, pero tardaban tanto que le convencí para que me la hiciera a mí primero en primicia.

El Museo constaba de una sola sala en la que se recreaban las tres Guerras Mundiales Zombis. La primera fue la más multitudinaria. Zombis y plantas de todo el mundo se reunieron para librar la peor de las guerras. Daniel se explayó en detalles sobre las tácticas de ambos bandos y terminó con el emocionante relato de la batalla final que ganaron las plantas para suerte de la humanidad.

La segunda fue más local. Más bien una revuelta local, un levantamiento zombie que casi acaban con la línea defensiva de las plantas, pero que finalmente fue sofocada.

Y la última, la más pequeña, versaba sobre todo en la aniquilación de los pocos zombis que quedaban y que se atrevieron a plantar cara de nuevo a las plantas. Aún así, fue extremadamente emocionante porque un temporal bestial puso en jaque a las plantas y dieron ventaja al bando zombi que aprovechó la situación todo lo que pudo. Hasta que pasó el temporal y las plantas reforzadas los aniquilaron para siempre.

No me negaréis que el Museo de la guerra zombi no era una pasada y de lo más emocionante. Raúl llegó a verlo cuando ya lo estaba cerrando, pero como el guía es buena persona aceptó una última visita antes de desmontar definitivamente la colección.


7 comentarios:

  1. Menuda imaginación la de tus niños.
    Y encima con visita guiada en primicia.
    A mí el tema digamos que no me apasiona mucho pero seguro que me hubiese quedado a la visita.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un tema muy de él jajaja
      Eres tan buena que te hubieras quedado, pero ya me imagino tu cara de "Qué me está contando" jajaja

      Eliminar
  2. Me encanta!! Tiene una imaginación muy poderosa. Un besote!!

    ResponderEliminar
  3. Muy simpatico.. cuanta creatividad!!!
    De pequeños a veces haciamos funciones que cobrabamos a mis padres jaja.. recuerdo una exposicion de dibujos donde podian comprarnos las obras por unas pocas monedas.. dibujos horribles pero que ellos nos compraban como si fuera la obra de arte! que linda la infancia..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nosotros también hacíamos funciones, pero no cobrábamos. Que pavos éramos. Sólo nos pagaban por limpiar. Cien pesetas a cada uno jajaja
      Que recuerdos. Tienes razón que la infancia es muy linda...

      Eliminar

Me encanta saber lo que piensas.