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miércoles, 12 de abril de 2017

Los leprechaun de jardín

Una buena amiga me ofreció unos leprechauns de yeso para que mis niños los pintaran. Sabe que nos encantan las manualidades y actividades artísticas, así que el regalo sería un éxito seguro. Y lo fue, pero de la manera más insospechada.

Pensé que me estaba hablando de las típicas figuras pequeñitas que puedes encontrar en muchos sitios, pero cuando se presentó en mi casa con dos estatuas bien chulas mi marido se enamoró de ellas y no quiso ni oír que los niños las convirtieran en arte naif. Se convirtió en una especie de gollum y me costó la vida hacerle entender que se los habían regalado a sus hijos.

Al final accedió a que los peques los pintaran de gris para que emularan estatuas e hicieran compañía al conejo de piedra que la abuela tiene en Covarrubias. Él se encargó de comprar el protector y la pintura gris perla. Decidimos que el mejor momento para hacer la actividad era en el pueblo durante las vacaciones de Semana Santa.

Preparé la mesa del patio para poder llevarla a cabo con comodidad y llamé a los pequeños. Le encantó la propuesta. Enseguida se pusieron a ello mientras mi marido intentaba currar desde el porche (era sábado, pero esto es lo que tiene el horario flexible, que se estira, se estira...). No se concentraba porque tenía un ojo en lo suyo y otro en los niños: "Que no gotee", "Pero pinta debajo del ala del sombrero", "Estás dejando muchas zonas sin pintar"...

Sufría por sus leprechauns y bramaba instrucciones desde su asiento. "¡Que son niños!" le increpaba yo desde el patio, "No picasos". Y los peques a lo suyo haciendo oídos sordos. "Lo estamos haciendo muy bien. ¿Verdad, mamá?", me decían mientras Raúl y yo nos enzarzábamos en una discusión titánica. "Claro que sí, amor, vosotros lo hacéis PERFECTAMENTE".

En cuanto se cansaron y se fueron a jugar, mi marido me puso un pincel en la mano. "Yo tengo que seguir trabajando, así que te toca a ti enmendar err... digooo.. Perfeccionar lo que han hecho los artistas". Me puse a ello un poco mosca, pero me puse. Cuando terminé, le llamé para que diera el visto bueno y puso el grito en el cielo. "¡De los niños me lo esperaba, pero de tiiiiii! Esto está fatallll". Con lo que fue él el que finalmente cogió el pincel y se dedicó a arreglar todos nuestros desaguisados.

Cuando se secó el protector, un día después, tocó pintarlos de gris y los chiquillos volvieron a coger el pincel con entusiasmo. Parece que Raúl se había calmado y hubo mucha más paz ese día. Seguimos el mismo procedimiento. Los chiquillos pintaron hasta que se cansaron. Y pintaron un montón. Luego me puse yo a mejorar uno de ellos y, finalmente, el padre se sentó a mejorar el otro. "Ves", me dijo, "éste está perfecto", aseguró señalando su leprechaun. "Y éste", señaló el mío, "un poco menos perfecto, ejem". "¡Ejem! Le contesté yo frunciendo el ceño. Así que no añadió más comentarios.

Tenemos unos preciosos leprechauns de yeso con apariencia de estatua adornando el patio. Aunque ahora los niños se quejan de que son "aburridos", que con colores más vivos hubieran quedado mejor. Le da un patatus al padre.

14 comentarios:

  1. Jajajaja es que a los leprechaun hay que cuidarlos,a ver si te dejan dinerito.
    Me parece genial el post!!
    Lo que me parece alucinante es que tengáis casa en Covarrubias!!! Uno de los pueblos más preciosisimos del mundo mundial!!!
    Me encantan vuestras actividades... Y lo sabes!!

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    1. A ver si es verdad y nos dejan algo jajaja
      A menos huevos de pascua, que no es dinerito, pero están bien ricos jajaja
      Sí que es verdad que el pueblo es precioso. Nosotros vamos mucho porque mi marido es un enamorado de su pueblo.

      Muchas gracias guapísima!!!

      La casa de Cova es de la abuela de Raúl, pero nos invita encantada porque es un amor de mujer :D

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  2. Me hizo reir la anecdota.. que gracioso tu marido arreglando a los leprechaun...

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    1. Si es que los quería para él jajaja
      Le gustaron demasiado ;)

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  3. Jajajajajajaja! No sé quién es más niño... :P
    Muas!

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    1. La fina línea entre los juguetes de papá y los juguetes de los niños jjajaja

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  5. La próxima vez le dices a tu amiga que te lleve tres, jajaja
    Quedaron preciosos pero yo también estoy con los niños en que con colores hubieran quedado mucho más llamativos...yo ya visualizo el gorro verde, los zapatos marrones...

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    1. Esa era la idea!! Que los peques los pintaran a su gusto. Pero el padre quería perfección y profesionalidad en los leprechauns. Lo que me costó convencerle de que los pintaran los niños. Los quería pintar él!!! Al final sólo pasó por el aro con el gris piedra ainsss

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  6. jejejeje han quedado estupendos,... de color tpc hubieses quedado nada mal :D

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    1. Yo también creo que de colorines hubieran quedado muy chulos, aunque estos no entienden de límites y hubiera salido cualquier cosa jajaja

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