El fin de semana se celebró en El matadero la I Edición de #ComicConCaminos, unas jornadas que combinaban cómic con ingeniería civil y daba como resultado un certamen novedoso y muy curioso que me sorprendió muy gratamente.
Nunca me había parado a pensar en la fuerza estética de la obra civil como escenarios, argumentos y protagonistas de historias gráficas. La exposición no tiene desperdicio y hay que ir con mucha calma para empaparte de todos los datos curiosos y perlas informativas que contiene. Una maravilla.
Los carteles que explican diferentes aspectos de esta temática enseguida captan la atención y enganchan, pero la joya de la corona (en mi opinión) fue el increíble póster sacado de de Nightwing número 87 (DC, dic/2021) reproducido sin textos a gran tamaño. Nada más entrar esta maravilla te atrae aunque esté ubicado en el sentido contrario de la dirección correcta para seguir la visita. No puedes evitar acercarte a maravillarte con cada detalle.
Además, tiene el plus de un juego que te proponen desde la organización. Hay que encontrar todos los elementos de obra civil que salen plasmados en el magnífico plano secuencia en el que han quitado los diálogos para exponer una obra maestra. Sí, estuvimos babeando frente a ella bastante tiempo.
En ese momento no tenía ni idea de que fuera un cómic publicado de 20 paginitas. Pensé que era una obra hecha ex profeso para exposiciones, pero un tuit de Guía del Cómic me abrió los ojos. Twitter siempre hace su magia.
Además de la exposición, que por sí sola ya vale la pena visitar, se curraron unos talleres y mesas redondas de gran calidad. Desgraciadamente, nos enteramos tarde de que se iban a celebrar estas jornadas y sólo pudimos darnos un salto el sábado por la mañana, por lo que nos perdimos casi todo. Pero el tiempo que estuvimos lo aprovechamos.
Por un lado, pudimos asistir a la parte final del taller de dibujo basado en Ataque a los Tittanes, impartido por
Hugo de Juan, Profesor de Dibujo, creación de personajes y narrativa analítica en
ESDIP_. Llegamos muy tarde y menuda rabia nos dio porque nos pareció buenísimo. Lleno de explicaciones de técnicas, diseño, curiosidades... Tanto nos gustó que le voy a dedicar post propio. Ojalá hubiéramos llegado al principio.
También pudimos llegar a tiempo a la mesa de firmas donde se sentaba Juan Díaz Canales, guionista de Blacksad y Corto Maltés entre otras joyas. Raúl y yo llevamos una par de números de la primera para que nos los convirtiera en tesoros. Nos flipa la serie negra del gato detective.
Juan día Canales, nos pareció majísimo y se rio mucho de nuestro chiste sobre que necesitábamos que nos firmara los dos tomos por si acaso acabábamos divorciados. "Espero que no" nos dijo sonriendo con los ojos (que con la mascarilla ya no se ven los labios de la gente). Tuvo el detalle de firmar uno empezando por el nombre de Raúl y el otro con el mío. A mí eso me encantó.
Daniel se descolgó de nosotros cuando nos pusimos a la cola porque no le interesaba nada el tema. Es demasiado joven para iniciarle en estas sagas. O a lo mejor, no tanto. Creo que hemos cruzado la fina linea tantas veces que... En fin, eso da para una reflexión muy profunda que aquí no procede. Iván no quiso venir porque, según sus palabras, "necesitaba un poco de tranquilidad en su fin de semana". Estamos criando a Séneca.
El caso es que salimos de allí muy contentos con nuestros tomos firmados y con mucha pena por perdernos el resto de la edición. Esperamos que se celebre una segunda el próximo año.
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