Imaginario. Diccionario en Imágenes

Imaginario de SM es más que un libro de palabras y dibujos para ampliar el vocabulario de los niños. Es más que un simple compendio de temas. Es un juego lleno de sorpresas que va a encantar a los más pequeños porque aúna ingredientes que aseguran su éxito. Por un lado jugamos con papá o mamá y por otro aprendemos pasándolo genial mediante el Veo Veo, adivinanzas, busca y encuentra y preguntas directas.

El formato facilita las actividades que queramos desarrollar ya que es muy sencillo de manipular porque se sostiene sobre sus tapas duras y se pueden pasar las páginas con facilidad. Además, es muy resistente porque las preciosas láminas de dibujos están plastificadas con lo que se pueden limpiar con un paño húmedo en caso de deditos pringosos.

Lo mejor de todo es que tiene múltiples posibilidades. Por un lado, me va a venir genial como libro de actividades para el peque de cuatro años este verano. Mientras Daniel haga ortografía y lea, Iván jugará conmigo y ampliará su vocabulario casi sin darse cuenta. Y por otro lado, el mayor lo ha cogido como base para dar sus, ya famosas, clases magistrales.

Me encanta ver lo bien que se desenvuelve desarrollando temas con soltura y total confianza en si mismo. Aunque, la mitad de lo que dice se lo invente. Adoptar la personalidad de un profesor es un juego de rol estupendo para dar alas a su creatividad y a su capacidad de expresión. Pero este libro da juego para mucho más. Puedes seguir sus propuestas o inventarte nuevas. Como, por ejemplo, pedirles que busquen los elementos que aparecen en la página que habla del dormitorio en su propio cuarto y pedirles que te expliquen su uso. La imaginación no tiene límites.

Las ilustraciones mezclan estilos, aunque predomina el de líneas muy marcadas y colores planos. También encontramos trazos más sutiles como el de la niña que nos acompaña en muchas de las láminas y su pajarito multicolor. Incluso, encontramos imágenes más realistas llenas de detalles.

También encontramos diferentes tipos de letras para que el niño no se acostumbre sólo a uno y luego tenga dificultades para leer otros. Parece una tontería, pero con Daniel me ha pasado. Como le cambies el tipo de letra la hemos fastidiado y ya no sabe leer lo que pone. Por eso, este libro también me va a venir bien para darle un empujoncito a la capacidad lectora del niño de seis años. Al ser textos muy cortos que le proponen un reto se motiva para pasar una página tras otra sin frustrarse.

Este verano tiene que empezar a leer libros en vez de cuentos, pero cuando se enfrenta a uno cuya superficie de letras supera la de los dibujos se bloquea, así que vamos a ir poco a poco para que se vaya soltando. Tenemos tres meses por delante...

En definitiva, Imaginario nos ha fascinado y le vamos a sacar mucho jugo en las vacaciones estivales. Por cierto, también lo tienen en inglés, vasco y valenciano.