A Pqno Handmade se le ocurrió lanzar un reto muy curioso y ahí que me metí yo de cabeza. ¿En qué consistía? Nada, una fruslería, una pequeñez, una nimiedad... Permaneces el miércoles 1 de marzo, tooodo el día sin Twitter, Instagram y Facebook. Seguro que sabríamos invertir bien el tiempo que nos quitan esas redes sociales. Como estoy hasta arriba de curro me las prometí muy felices. "Esto está chupado", pensé. Y seguro que me cunde mucho más en el trabajo... Aaay, ilusa de mí.
A las doce de la noche del martes me despedí con un tuit por 24 horas. "No es tanto jajaja", pensé. El despertador sonó y yo me levanté a hacerme el café como viene a ser lo habitual. Con mi poción despega ojos y despierta mentes, me senté frente al portatil para comenzar con mi rutina. Entré en el email del trabajo, resolví una par de cuestiones y... Los ojitos se me fueron a la pestaña del twitter, pero no estaba. Anoche la cerré. Y lo mismo con la de Facebook. En mi móvil los iconos de notificaciones de Instagram parecían más grandes de lo normal.
"Ay Dácil, que tontería, mujer", me di ánimos, "métete en Inoreader que anda que no tienes post pendientes de leer". Y así lo hice. Me tomé el café leyendo tranquilamente blogs que sigo. Pero... Nadie me contestaba... Nadie me daba los buenos días... Ni me hacía reír de buena mañana... Me faltaba algo y lo noté en el humor. Cuando desperté a los churumbeles, notaba que no estaba tan activa como otras veces.
Les dejé en el cole y volví a la pantalla para adelantar lo que no está escrito. Pero a la hora ya echaba de menos tomarme un descansito de uno o dos minutos en alguna red social. No toma mucho tiempo y me quita un poco de monotonía. No se me ocurría con qué podía sustituir esos momentos que no me llevara mucho tiempo. Así que seguí trabajando hasta que se me puso la cabeza como un bombo.
De vez en cuando me llegaban notificaciones a través del PC que me ponían los dientes largos. Y gmail también me chivó algunas cosas. Guardé nada menos que tres links a sorteos y un petición de me gusta en una página de facebook que me llegaron por email o Whatsapp. "Mañana tendré tiempo de hacerlo, mañana..."
Que mañana ni que porras. Esa misma noche, en cuanto el reloj de mi ordenador marcó las 12.01 se abrió la veda y pude navegar a gusto unos minutos antes de irme a la cama.
En conclusión, dejar las redes sociales por un día no me ayudó a pasar más tiempo en familia porque cuando estoy con ellos estoy con ellos, sin móvil ni ordenador cerca. Tampoco me ayudó a trabajar más, porque sin esos descansitos me concentré peor. Y eché mucho de menos los hilos de conversación, los descubrimientos, los comentarios, los chistes...
Si el reto hubiera sido en fin de semana, otro gallo nos hubiera cantado. Para mí es muchísimo más fácil desconectar y puedo pasarme un sábado o domingo entero sin pasarme por las redes sociales tan alegremente.
Para mi no es muy difícil, ya que no paso mucho en las redes sociales, no soy muy activo, entro alguna vez. Quizás es porque no las quité del móvil y tengo que encender el ordenador para verlas, y claro así da más pereza.
ResponderEliminarYo sí las tengo en el móvil y en cuanto me toca esperar en alguna cola me engancho jajaja
EliminarSon demasiado entretenidas ;)
Ay!! Como me he sentido identificada con el café mañanero y los descansitos para desconectar. Reconozco qu me cundió más el día, pero costó!!
ResponderEliminarA que sí, a que sí. Esos buenos días, esos cafés virtuales. Sin ellos no empiezo bien la jornada ainss
EliminarMe alegro de que te cundiera más. A mí, sorprendentemente no. Y yo tenía puestas muchas esperanzas en ese día sin redes jajaja
jajaja, cuando el mono aprieta... Hay que tener cuidado con los retos, que después terminamos subiéndonos por las paredes jajaja
ResponderEliminarBesos.
Totalmente de acuerdo. Que día máaaaas largo jajaja
Eliminar¡Qué pena que te pillara trabajando! Seguro que como bien dices, si hubiese caído en fin de semana lo hubieses aprovechado mejor 😉
ResponderEliminarUy, sí. El sábado, por ejemplo que quede con unas amigas y estuvimos de charleta todo el día ni las eché de menos jajaja
EliminarLo que son las cosas...
Pues debe de ser que no estoy tan enganchada a las redes como creo. No me supondría ningún sacrificio. De hecho, hay días que ni entro. Un besote!!
ResponderEliminarAdmito que yo sí. Me entretienen muchísimo, me dan alegrías, tristezas, miedo, asco... ¡vamos! Todas las emociones. las vivo intensamente...
Eliminartienes razón, seguro q a todos nos pasa como a tí. yo tb estoy practicamente siempre conectada, por no decir siempre. El fin de semana ciertamente mucho menos. de hecho fue proponerme andar menos pendiente de tlf, mail, whatsapp y ala de vuelta el lunes, un montón de llamadas, algunas importantes de veras,... whatsapp agobiantes..... miles jajaj y claro notificaciones en face. Así q no creo q pueda desconectar tan fácil.
ResponderEliminarEso también me ha pasado. El día que pasas del móvil luego te encuentras con unas sorpresas...
EliminarMenos mal que el reto sólo englobaba Facebook, twitter e instagram. Whatsapp se podía mirar sin problemas. De otra manera ya me lo hubiera pensado más. A mí me resultó muy difícil desconectar. Lo que tu dices, el fin de semana que estás entretenido con la familia y disfrutando de tus ratitos de relax o avanzando en las tareas del hogar ni acuerdas de las redes sociales.
Jajajaja yo tampoco sé estar sin el móvil, aunque estoy más leyendo que escribiendo, pero ayuda mucho a empezar con buen pie :P
ResponderEliminarYo también leo más que escribo. Pero, sobre todo en twitter, me encanta contestar o dar mi opinión sobre lo que están hablando y que me contesten en poco tiempo y eso sucede, sobre todo, durante el café mañanero, antes de despertar a los churumbeles para que vayan al cole. Así empiezo mejor el día jajaja
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