miércoles, 4 de abril de 2012

De nuevo sola, solita

Y aquí estoy. Sola y triste. Con una casa vacía. Bueno, semivacía, porque los gatos se arriman a mi en busca de caricias y me animan un poco. Pienso en mis niños y en si le estarán dando mucha lata a Raúl. Espero que se obre el milagro y duerman bien.

Se notan las noches de dormir del tirón, pero pocas horas porque hay mucho que hacer aprovechando que no hay niños por medio. Organizar, ordenar, comprar, compromisos... Tengo que ir de tiendas a por el regalo de cumpleaños de mi suegra y a por el mío.

Raúl le ha hecho una fotos a los chiquillos muy parecida a una que tiene su madre de cuando él y su hermano erán pequeños. Me ha pedido que imprima la imagen y me haga con un marco chulo para darle el toque final al regalo. pensé que lo mejor sería uno de plata, pero ¡qué precios! Ninguno por debajo de los cien euros. Imposible para mi economía, así que opté por unos bañado en plata precioso (y tampoco nada barato, pero algo más decente). Ha quedado muy bonito.

Para mí han caido unos vaqueros, que desde que paría a Iván no me queda bien ninguno de los que tengo, y una camiseta muy mona. Raúl se empeñó en que tenía que llevar algo al pueblo para que los niños me lo puedan dar el domingo. Ritos, ritos y más ritos, pero por los chiquitines lo que sea.

Lo único bueno es que las seis o siete horas que me acuesto las duermo del tirón ¡Qué lujo! Estoy como nueva y con muchas ganas de volver a aguantar las malas noches (luego me arrepentiré de haber escrito esto).

5 comentarios:

  1. Bueno en nada estan hay otra ves,y hija aprobecha estas horitas de sueño que cuando vuelvan no vas a poder disfrutar jejeje

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  2. Jaaajajaja no sabes que envidia me has dado con lo de que estás durmiendo del tirón, justo hoy que tengo un sueño que me muero y se me van los minutos pensando en las musarañas. Me encanta que tu marido también tenga presente el conservar esos momentos de alegría de tus hijos, al final y como siempre, si ellos son felices nosotros también lo somos. Un besazo y disfruta de estos momentos "para tí" que suelen ser muy pocos ;)

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  3. Luego echarás de menos hasta el dormir a "cachos", sobre todo cuando se hagan mayores.
    Besos.

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  4. Imagino que ya estareis todos juntos de nuevo. Ya nos contarás.

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  5. La verdad es que dormir toda la noche de un tiron no tiene precio. Luego acabé agotada. No dormía de noche, me despertaban a las siete porque según Daniel "Ya es de díaaaaa" y por las tardes a dar paseitos. Menos mal que mi suegra se hacía cargo de ellos dos o tres horitas para que yo pegara el ojo. ¡Buf!
    Necesito otras vacaciones jaja

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