miércoles, 4 de mayo de 2016

Oliver y las Marpelucas

Cuando me ofrecieron Oliver y las Marpelucas desde SM no pensé que fuera tan largo, poco más de 200 páginas. Cuando Daniel lo vió, primero se emocionó y luego se frustró. No se veía capaz de leer y entender tantas páginas, así que me hizo ojitos y tuve que prometerle que le leería el libro capítulo a capítulo.

Las ilustraciones prometían aventuras, peligros, seres mágicos, malvados temibles y mucho más. Con mi promesa se quedó mucho más tranquilo.

Pero primero, me lo leí yo en los ratos que fui sacando del día a día. Un adulto se lo puede terminar en un par de horas tranquilamente y disfrutar de su emocionante historia como un niño. Me maravillé con las vicisitudes del pobre Oliver, que lo único que buscaba era una vida normal, pero sus padres, exploradores innatos, se lo ponían del todo imposible; me sorprendí con cada nuevo personaje que surgía en la trama por su originalidad y personalidad propia; me mondé con las algas irónicas y sus comentarios mordaces; me encantaron los originales malvados y me pillaron con el egocéntrico cangrejo Colín, que me hizo volver las páginas hacia atrás una vez terminado el ejemplar.

Me parece un libro precioso en todos sus detalles y que vamos a tardar muuucho en terminar con mis churumbeles, porque les encanta pararse a señalar los detalles que les llaman la atención en cada ilustración, reclamarme que adelante detalles, pedirme que le diga lo que dice el bocadillo de diálogo de un personaje o lo que pone en un cartel antes de haber terminado el párrafo que estaba leyendo, volver a un dibujo que les encanta... ¡Vamos! Que con ellos la lectura es más desordenada, lenta, a trompicones, de atrás para delante y de delante para atrás, pero llena de preguntas fascinantes e ilusión.

Leyéndoselo a los peques me di cuenta de muchos detalles de los dibujos que se me habían pasado por alto en mi primera lectura, me reí de cosas nuevas y perdí el hilo mil veces.

Me encanta que se sientan absorbidos por las historias que les ponemos delante. Espero que cojan soltura para que muy pronto las puedan vivir ellos mismos como lo hice yo de pequeña. La lectura en grupo es muy diferente que la que hace uno con sus propias reflexiones, releyendo lo que le apetece y parándose en los detalles que más le gusten.


8 comentarios:

  1. Tiene buena pinta la verdad, seguro que a cangrejito le gustaría.

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  2. Tiene una pinta estupenda!!! Espero que lo disfrutéis mucho. Besotes!!!

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    1. Me ha gustado mucho, la verdad. La historia es entretenida, bonita y llena d aventuras. Y los dibujos molan un montón :D

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  3. Qué pinta más chula!!! A la mediana le encantaría, aunque 200 páginas con algo menos de 7 años es complicado. TE confieso: yo también disfrutaría de él, es lo que suele pasar con los libros que reseñamos y son para no tan peques, ¿o no?

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    1. Síiiiii. Tú eres como yo que no encanta :D
      A mí también me parece demasiado largo para que lo lea él mayor sólo, así que se lo iré leyendo yo :D

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  4. Me encantan las ilustraciones que trae, se ven geniales, así se hace más ameno leer las 200 páginas ^_^...

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    1. A mí no me llevó casi tiempo, pero para un peque que está empezando puede ser un poco difícil. Dentro de nada se lo leerá sin problema :D

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