Mi primer Ajedrez

En esta casa llena de jugones siempre ha llamado la atención el ajedrez. De pequeña jugaba mucho y el padre de las criaturas también, así que les hemos sacado el tablero varias veces para que prueben. Se lo pasan bien jugando con las reglas, pero mejor haciendo batallas imaginarias con el tablero y las fichas. Estos peques son de echarle mucha imaginación a la cosa. Por eso, cuando vi Mi primer ajedrez en Boolino me hicieron los ojos chiribitas. Perfecto para mis peques. Sobre todo, para el mayor, que ya lee, aunque sigue prefiriendo que le lean y escuchar.

El libro es precioso. Ya sólo los sencillos dibujos de muñecos cabezones y colores suaves y planos llaman muchísimo la atención. Entre sus páginas explican el juego de una forma muy sencilla y amena. Nos hablan del tablero, delos tipos de movimientos, de cada pieza y de su valor, de las jugadas especiales... No se dejan nada en el tintero. Incluso viene un ajedrez de cartón precortado para comenzar el juego inmediatamente. Aunque nosotros no lo necesitamos porque tenemos varios por casa. Ese ajedrez de papel lo podemos guardar al final de las páginas, en un sobre que nosotros mismo haremos. ¡Es una chulada!

Las letras son grandes y muy claritas. El libro no tiene mucho texto y se apoya muchísimos en imágenes, así que engancha enseguida a jóvenes ajedrecistas. A nosotros nos viene muy bien meterles el gusanillo de este genial juego de estrategia porque es muy bueno para mejorar su concentración, la memoria, las estrategias a largo plazo... Justo lo que necesitamos ahora mismo para el mayor.

Como bien reza la portada este libro es una forma divertida de aprender a jugar a este famoso y genial juego.